viernes, 16 de mayo de 2008

TODOS SOMOS CHAITENINOS


Chile: ¿TODOS SOMOS CHAITENINOS?
Enviado el Jueves, 15 mayo a las 09:07:27

Por José Luis Córdova


"Pero, si somos chilenos”, “Siempre hemos sido
pobres”, “Somos sufridos y hay que apechugar”, son las frases mas recurrentes cuando hablan los damnificados del volcán Chaitén. Pero en verdad parecen expresiones de cualquier compatriota en las más diferentes regiones del país.

Este curioso sentido del patriotismo que aparece en momento de adversidades no se manifiesta sólo en caso de terremotos, deslizamiento de tierras, inundaciones o erupciones volcánicas, sino también ante los niveles de desempleo, inflación, salarios bajos, mala atención de salud o educación, entre otros flagelos que nos afectan.

La idea que provenimos de una historia insuperable de subdesarrollo, de postración endémica en nuestro sistema económico y social, raya en el masoquismo, al igual que el pensamiento de que hay que soportar a toda escala las dificultades, el modelo impuesto por la dictadura y el poco interés en cambiar la situación.

Las imágenes de desolación y abandono que se nos han pegado a la retina en los últimos días a propósito de la tragedia en Palena podrían simbolizar los efectos del neoliberalismo y la globalización en todo el resto del país.

Pero la idea es superar esta aflictiva situación en general, tanto de nuestros esforzados colonizadores en Palena y otras zonas apartadas de nuestro largo país como de todos los desposeídos y marginados en el territorio nacional. Para ello es esencial abandonar ese estado de ánimo derrotista.

En los últimos días, actitudes como la de la joven diputada de la derecha Karla Rubilar, que votó a favor de la reforma electoral y de los seis parlamentarios de RN que se abstuvieron ante el proyecto, demuestran que hay reservas morales y políticas como para pensar seriamente en la posibilidad de un cambio.

Amplios sectores están emplazando al pre candidato presidencial y empresario Sebastián Piñera para que se pronuncie clara y definitivamente si está contra la exclusión. En ese caso, la iniciativa gubernamental para eliminar el guarismo 120 de la Constitución política en el artículo que se refiere al número de diputados, tiene posibilidades de lograrse.

Con ello se abre un abanico de posibilidades para empezar a terminar con la exclusión y abrir paso a un nuevo sistema electoral por sobre el binominalismo. La proporcionalidad democrática en la representación parlamentaria aparece así como un objetivo alcanzable a mediano plazo.

Pero para que chaiteninos y el resto de los chilenos podamos respirar finalmente en paz, satisfechos de nuestra nacionalidad y que podamos dejar de manifestarnos tan resignados a nuestra suerte y vislumbremos la posibilidad de salir de la pobreza es indispensable terminar con la Constitución fascista, recuperar nuestras riquezas naturales y tomar en nuestras manos la soberanía popular. Para ello, es indispensable la unidad del pueblo con objetivos democráticos y de justicia social.

La movilizaciones por las demandas populares, la organización de diferentes sectores sociales y políticos y las propuestas concretas para una nueva institucionalidad son impostergables, como las medidas que el gobierno adoptó en Chaitén y Futaleufú.

El autor es periodista chileno. Colaborador de Crónica Digital.

Santiago de Chile, 15 de mayo 2008