Por Camilo Raigozo
Según una agencia, que cita al diario gringo The Washington Post, los hechos ocurrieron en la base que los terroristas estadounidenses de la Central de Inteligencia Americana, C।I.A., mantienen en Khost, en el sureste de Afganistán, frontera con Pakistán.
Un hombre indignado por los abusos de las tropas internacionales ocupantes de su país, de manera suicida, logró infiltrarse en el campamento gringo y accionar allí una carga de explosivos que llevaba adherida a su cinturón.
Cita la fuente que ocho terroristas norteamericanos murieron y al menos otros ocho quedaron heridos, sin mencionar sí estos últimos también eran agentes espías de la central de inteligencia o sí eran mercenarios de otras fuerzas de agresión a Afganistán.
Para el diario citado, “este es considerado el ataque más letal contra el personal del espionaje estadounidense en los ocho años de guerra en Afganistán e incluso de la historia de la agencia de espionaje norteamericana”.
El propio gobierno de Estados Unidos había confirmado la noche anterior que ocho estadounidenses murieron en la explosión en el interior de la base militar avanzada Chapman, sin mencionar la identidad de sus bajas.
Para The Washington Post, quién cita a funcionarios norteamericanos, no estaba claro si los terroristas abatidos eran todos funcionarios de la CIA o contratados por el espionaje estadounidense.
Tampoco había explicaciones de cómo logró el suicida llegar hasta el interior del recinto militar, dado que es un puesto de vigilancia de la CIA. Según declaraciones de un funcionario norteamericano al rotativo, la bomba explotó en el gimnasio de la base.
La agencia de espionaje norteamericana no ha querido informar sobre el revés de sus hombres, que según un ex miembro de la CIA citado por el rotativo, puede ser más grave aún que el sufrido en el ataque de 1983 contra la embajada norteamericana en El Líbano, en el que murieron ocho terroristas de la inteligencia en un sólo día.
Según Efe, la CIA ha reconocido hasta la fecha la muerte de cuatro de sus agentes en los ocho años de ocupación de Afganistán. El diario menciona también que en su memorial de la sede central de Langley hay noventa estrellas que representan al total de terroristas de la CIA dados de baja.
Así mismo, Afganistán exigió este 31 de diciembre a las tropas extranjeras de ocupación, que los militares responsables del asesinato de diez civiles, ocho de ellos adolescentes, ocurrido el pasado sábado, sean entregados para su juzgamiento.
Un informe de la Organización de Naciones Unidas aseguró esta semana que la muerte de civiles a manos del terrorismo internacional de ocupación de Afganistán liderado por Estados Unidos, aumentó un 10,8 por ciento, al pasar de 1.838 asesinados en los primeros diez meses de 2008 a 2.038 personas asesinadas en el mismo periodo de 2009.