Analista prevé que Piñera no termina su
mandato
tras un colapso económico y político
Fernando
Duque, cientista político que vaticinó el año pasado el triunfo de Donald Trump
y recientemente el de Sebastián Piñera, prevé, en un nuevo artículo escrito el
pasado 11 de diciembre, una crisis económica global que en Chile tendrá efectos
políticos que pondrán término a un largo ciclo histórico liberal iniciado a
mediados del siglo pasado. “Hay una crisis sistémica en plena gestación,
que se precipitará a partir de los próximos dos años”. Para el profesor Duque,
doctor en Ciencia Política y Relaciones Internacionales por la Universidad de
California, la crisis económica global estará detonada por la iliquidez en el
pago de pensiones en Estados Unidos, evento ya estudiado por varios analistas.
Esta crisis financiera se traducirá en que EE.UU. dejará de importar bienes y servicios
del resto del mundo.
Duque
advierte que en dos años más se incrementará la campaña proteccionista iniciada
en el año 2017. “Como respuesta a todo esto, el resto de los países adoptaron
una política similar. De esta forma, la globalización liberal iniciada en 1980,
murió ignominiosamente abandonada por sus creadores originales. La orgía de
colapsos bancarios, desfalcos y otras catástrofes financieras inundaron todos
los rincones del planeta”.
Los análisis
de Fernando Duque tienen antecedes desde la década pasada. Se le reconoce como
uno de los científicos sociales que advirtieron de la crisis de las subprimes
en Estados Unidos. El 2006 anticipó este evento, publicado en el diario El
Llanquihue, y sus efectos sobre la economía chilena, los que aún persisten.
Pero, sin
lugar a dudas, los elementos más controversiales de su último análisis son las
consecuencias políticas locales del colapso económico. Para el doctor Duque
hacia finales de esta década Chile tiene la gran posibilidad de terminar con el
régimen neoliberal.
El texto de
marras fue escrito antes de la Segunda Vuelta electoral. En la oportunidad,
Duque hizo un llamado que le valió no pocas críticas desde la socialdemocracia
y la misma izquierda. En un acto directo, no sin valentía, llamó a votar por
Sebastián Piñera: “El verdadero izquierdista debería votar el próximo 17 de
diciembre de manera tal que el próximo presidente sea de derecha. Esta peculiar
propuesta es lo que en la filosofía marxista se denomina “teoría de las
contradicciones” .
“Esta vez la
izquierda chilena debería hacer todo lo humanamente posible para que la futura
crisis del año 2020 destruya para siempre la ideología liberal. Para que esto
ocurra el liberalismo debe estar a cargo del poder en Chile”, condición que en
este momento se cumple y se cumplirá a mayor cabalidad a partir del marzo del
2018.
A causa de
esta crisis global, la situación económica chilena, que registra en estos
momentos un evidente estancamiento, “se intensificó a principios del año 2020.
El presidente Piñera sufrió los mismos problemas que afectaron al presidente
Ibáñez en el año 1929. Fue así como Piñera fue obligado a renunciar a fines del
año 2020”, prevé Duque.
El siguiente es el artículo completo:
Estamos a comienzos de la tercera década del siglo
XXI. A fines del año 2020, el desastre económico en Chile es tan grande que el
presidente electo a fines del año 2017, renuncia a su cargo y abandona el país.
De esta manera se produce un cambio político parecido al que puso término a la
primera república liberal en el año 1829 y luego a la segunda república liberal
en el año 1920. Ahora se dará término a la tercera república liberal.
En efecto, hace 100 años, en 1920, el sistema político
nacional cambió drásticamente con la llegada al poder de Arturo Alessandri Palma.
En aquella fecha se produjo la sepultura de la mal llamada “república
parlamentaria”. Este fue un engendro político que traicioneramente se instaló
en el país, después de la muerte del presidente Balmaceda en 1891. Es
necesario recordar que Alessandri Palma ganó la elección de 1920 sólo gracias a
la enorme crisis económica que se produjo en Chile después del fin de la
primera guerra mundial en 1918. El precio del salitre chileno se fue al suelo y
el país volvió a vivir el caos económico que se desencadenó con la gran crisis
económica que afectó al planeta entre 1910 y 1914.
También es necesario brevemente recordar algunos otros
hechos históricos relacionados y pertinentes. La primera república liberal se
creó en Chile en 1810 y gracias a ella el país dejó de ser colonia
española. Esta primera república liberal tuvo el gran mérito de crear la
independencia nacional y con ello lograr la liberación de una brutal y salvaje
tiranía española que duró tres siglos. Desafortunadamente, este nuevo sistema
liberal no fue capaz de desarrollar socioeconómicamente a la nueva república.
Por el contrario, la larga guerra de independencia, más las constantes luchas
entre distintos sectores liberales que se disputaban el poder, terminaron por
arruinar social y económicamente a Chile. Ni la elite ni el pueblo tuvieron la
sofisticación ni la cultura política necesaria para hacer funcionar
adecuadamente el sistema liberal. Las ideas de Locke. Montesquieu, Adam Smith y
muchos otros, no fueron comprendidas por una elite con cultura feudal y un
pueblo que solo soñaba con menos injusticia social. La anarquía de la primera
república liberal fue finalmente sepultada en la batalla de Lircay a fines de
la segunda década del siglo XIX.
De las cenizas de este liberalismo corrupto y anárquico
nació la primera república estatista, intervencionista y antiliberal. Esta fue
la también llamada república portaliana. Ella, al tener una idea y cultura
política congruente con la cultura nacional, fue indudablemente un gran éxito.
La república portaliana, o primera república estatista, fue capaz de crear un
desarrollo socioeconómico acelerado que duró 62 años. Este exitoso modelo de
desarrollo económico puso a Chile a la cabeza del desarrollo latinoamericano.
La bonanza económica y social floreció y se desarrollo entre 1829 y 1891.
Desafortunadamente con la guerra civil de 1891, las
cosas cambiaron drásticamente en Chile. El imperio británico, el hegemón de
aquellos años, organizó y financió una victoriosa rebelión contra el presidente
Balmaceda. Así nació el engendro llamado “república parlamentaria” y
también denominada segunda república liberal. Nuevamente, debido a la
incompatibilidad entre sistema político y cultura política existente, esta
segunda república liberal, cayó en un nivel de corrupción y decadencia política
generalizada, nunca antes experimentada en el país. Esta corrupción y
decadencia política afectó a todas las clases sociales, entre 1891 y 1919,
además arruinó a la enorme mayoría de la población nacional.
De las cenizas de este segundo fracaso liberal, nació
la segunda república estatista, intervencionista y antiliberal en 1920, y ella
duró hasta 1973.[i] Desafortunadamente
esta segunda república estatista fue destruida por una crisis económica global
y un sangriento golpe militar. Nuevamente, la traición y sedición fue planeada
desde el extranjero. En este caso desde los Estados Unidos, donde Richard Nixon
y Henry Kissinger tuvieron un rol fundamental.
La tercera (y es de esperar, última) república liberal
se inició con la brutal y sanguinaria dictadura de Pinochet en 1973. Ahí se
consolidó a sangre y fuego (murieron alrededor de 3 mil personas y cientos de
miles salieron al exilio), el nuevo modelo neo liberal fue inventado en la
universidad de Chicago y adaptado al país por profesores de la Pontificia
Universidad Católica de Chile. Desde el punto de vista económico, las ideas políticas
más importantes que se implantaron fueron la jibarización del Estado, el libre
mercado, la libre empresa, el libre comercio, el crecimiento nacional en base a
materias primas y finalmente una furiosa y despiadada explotación laboral. Como
resultado de todo esto Chile creó una clase de super ricos (representando el 1%
de la población), una clase media acomodada (19% de la población) y una clase
explotada equivalente al 80% de la población. Es este tercer y fracasado
engendro liberal el que finalmente fue eliminado a comienzos de la tercera
década del siglo XXI.
Los chilenos que se hicieron cargo del Estado en el
año 2020, rápidamente implantaron medidas populistas y revolucionarias,
similares a las que ya se habían practicado en décadas anteriores en Cuba,
Venezuela, Nicaragua, Ecuador y Bolivia. Con políticas públicas favorables a
las enormemente mayoritarias masas populares, los nuevos líderes rápidamente
consolidaron un efectivo y aplastante poder político. Los nuevos
revolucionarios firmemente afincados en las riendas del poder, se las
arreglaron para neutralizar el ejército regular y al mismo tiempo crear una
enorme guardia civil armada (similar a la creada por Portales en el siglo XIX y
luego Chávez en el siglo XXI). Los nuevos líderes convocaron a una asamblea
constituyente, la cual produjo una nueva constitución que finalmente reemplazó
al engendro político creado por la dictadura pinochetista. Posteriormente, en
el año 2021 se llamó a elecciones para la presidencia de la república, el
congreso nacional y otras autoridades regionales y locales. En esa ocasión fue
elegido como presidente un líder populista con una contundente y aplastante
mayoría.
No obstante, esta vez la anarquía total fue evitada,
ya que el Frente Amplio siguió su proceso de institucionalización y para el año
2020 estaba listo para tomar el poder y gobernar efectivamente. De esta forma
nació la tercera república estatista, intervencionista y antiliberal.
La nación chilena, después de 130 años de soledad y de
experimentos fallidos, al fin ha encontrado un sólido rumbo hacia el progreso y
el desarrollo civilizacional. Con la gran mayoría del pueblo firmemente
organizada en un solo, poderoso y progresista partido revolucionario, se inició
la tercera república estatista, intervencionista y antiliberal,
¿Pero qué fuerzas, eventos y tendencias podrían
explicar el inmenso triunfo del populismo izquierdista en Chile?
Es preciso recordar que el gobierno de la presidente
Bachelet, se debilitó a fines del año 2015. Esto debido a la incapacidad
presidencial para explicar y transparentar los gravísimos errores éticos de su
administración. Nunca pudo explicar satisfactoriamente el tráfico de
influencias que afectaron a su familia. Tampoco pudo conseguir que políticos
destacados de la Nueva Mayoría fueran efectivamente castigados por haber
recibido dinero para financiar sus campañas electorales de parte de empresarios
pinochetistas. En este ambiente malsano de alta corrupción y decadencia
política, la administración Bachelet, logró pasar algunas reformas importantes.
La derecha vociferó que estas reformas eran la causa del hundimiento económico
del país, y la izquierda radical reclamó que las reformas eran un maquillaje
grotesco en la cara de un enfermo terminal. La administración Bachelet, debida a
la falta de “fundamentos” de su líder, sólo fue capaz de crear condiciones
suficientes y necesarias para producir un gran desorden institucional.[ii] El
gobierno de la presidente Bachelet, se enfrascó en una lucha con la oposición
derechista y también contra estudiantes, obreros y pobladores radicalizados de
izquierda. Este desgaste, más ataques inclementes de la naturaleza (terremotos,
inundaciones, incendios) incapacitaron al gobierno y a su administración
pública para enfrentar con éxito los enormes desafíos que la diosa fortuna
había preparado para la nación chilena.
En el año 2016, las materias primas siguieron su
desplome iniciados en el 2013. Además algunos yacimientos mineros se cerraron y
algunas huelgas paralizaron la producción de minas de cobre importantes. Todos
estos problemas crearon las condiciones necesarias para que Sebastián Piñera
fuera electo presidente de Chile a fines del año 2017.
No obstante la diosa fortuna no fue benigna con el
nuevo presidente. Los conflictos y disturbios sociales se incrementaron
sustancialmente en los años 2018 y 2019. A fines del año 2020, los Estados
Unidos cayeron en una gigantesca crisis económica. Esta fue muchas veces peor
que las crisis del año 1929 y luego la del año 2007. Todo esto debido en gran
parte, al hecho de que una gran cantidad de ciudadanos estadounidenses, nacidos
después de 1945, alcanzaron la edad de 70 años. De acuerdo con la ley de
jubilaciones IRISA (The Employee Retirement Income Security Act del año 1974 y
firmada por el presidente Ford el 2 de septiembre de ese año y luego reformada
22 veces entre 1975 y el año 2001), los estadounidenses debieron adoptar un
nuevo sistema de pensiones denominado “contribuciones definidas” (DC). En este
nuevo sistema los trabajadores y empleados sólo sabían con exactitud cuánto
dinero se les descontaba mensualmente de su sueldo para financiar su retiro o
pensión. No obstante, ellos no sabían cuanto iba a ser la cantidad de la
pensión al llegar la fecha de la jubilación. Este nuevo sistema reemplazó al
sistema de reparto o también llamado “Defined Benefits” (DB) o llamados
beneficios definidos. En este último sistema, el trabajador sabe con precisión
cuanto será el monto de la jubilación que recibirá mensualmente cuando llegue
la hora de retirarse y pensionarse. En este antiguo sistema (DB) cada ciudadano
contribuye a un fondo común donde contribuyen tripartitamente el trabajador, el
patrón y el Estado. En el nuevo sistema de contribuciones definidas (DC) sólo
contribuye el trabajador. Aquí los patrones y el Estado se desentienden del
sistema previsional. El trabajador o empleado está obligado a entrar en un
fondo privado de pensiones y estos fondos a su vez, invierten el dinero en
bonos, acciones y otros papeles financieros. Por lo tanto, si las inversiones
hechas a través de los años por el fondo de pensiones han sido exitosas, el
trabajador en teoría puede retirarse con una pensión millonaria. Por el
contrario, si las inversiones por el fondo de pensiones han sido mal hechas, el
trabajador caerá en la pobreza al tiempo de su jubilación.
Además de toda esta indeterminación y precariedad de
este sistema (DC) o contribuciones definidas, los contribuyentes no pagan los
impuestos al Estado durante su periodo de trabajo o servicio activo. Todos
estos impuestos se deben pagar cuando el empleado o trabajador cumpla los 70
años. En el año 2016, cumplieron 70 años más de un millón de ciudadanos nacidos
después de la segunda guerra mundial (baby boomers). Para el año 2020, habrá
varias decenas de millones de ciudadanos con 70 años o más. [iii]
De esta manera es como a partir del año 2016 millones
de ciudadanos cumplieron 70 años y cómo luego esta masa humana descubrió con
espanto que sus jubilaciones miserables no alcanzaban para mantener el nivel de
vida al cual ellos estaban acostumbrados. En el año 2020, decenas de millones
de ancianos a fin de poder cancelar sus deudas al fisco y costear sus gastos
médicos se vieron obligados a vender rápida y simultáneamente los bonos,
acciones y otros papeles incluidos en sus fondos de pensiones tipo DC o también
llamados K-401. Esta venta masiva de papeles a su vez provocó el pánico
financiero y las bolsas de valores en los Estados Unidos se desplomaron
estrepitosamente. Esta fue una crisis mucho mayor que la del año 29 del siglo
XX y que la del año 2007 del siglo XXI.[iv]
Esta catástrofe depresiva en la gran potencia del
norte, naturalmente, como un maremoto gigante, también inundó al resto del
planeta. Para tratar de salir de la crisis, los Estados Unidos dejaron de
importar bienes y servicios del resto del mundo. Se intensificó así la campaña
proteccionista iniciada en el año 2017. Como respuesta a todo esto, el resto de
los países adoptaron una política similar. De esta forma, la globalización
liberal iniciada en 1980, murió ignominiosamente abandonada por sus creadores
originales. La orgía de colapsos bancarios, desfalcos y otras catástrofes
financieras inundaron todos los rincones del planeta. Naturalmente que a causa
de esta crisis global, la recesión económica chilena se intensificó a
principios del año 2020. El presidente Piñera sufrió los mismos problemas que
afectaron al presidente Ibáñez en el año 1929. Fue así como Piñera fue obligado
a renunciar a fines del año 2020.
No obstante, esta vez la anarquía total fue evitada,
ya que el Frente Amplio siguió su proceso de institucionalización y para el año
2020 estaba listo para tomar el poder y gobernar efectivamente. De esta forma
nació la tercera república estatista, intervencionista y antiliberal. Este
fundamental hecho histórico puso fin a la incongruencia fundamental entre
cultura política y sistema político. La inmensa mayoría del pueblo chileno
jamás aceptó la esencia de la cultura política liberal. Su preferencia por un
Estado fuerte y solidario se remonta a las primeras décadas del siglo XIX. Este
fue el sueño de Portales, Balmaceda, Aguirre Cerda y Allende.
Para finalizar es necesario concluir que la severa
crisis económica provocada por los altos precios del petróleo, arruinó los
planes del presidente Allende en 1973. Esta vez la izquierda chilena debería
hacer todo lo humanamente posible para que la futura crisis del año 2020 destruya
para siempre la ideología liberal. Para que esto ocurra el liberalismo debe
estar a cargo del poder en Chile. En otras palabras, el verdadero izquierdista,
debería votar el próximo 17 de diciembre de manera tal que el próximo
presidente sea de derecha. Esta peculiar propuesta es lo que en la filosofía
marxista se denomina “teoría de las contradicciones”
[i] Para mayores detalles y más
información sobre la historia política chilena cubriendo el periodo 1830 –
1940, sírvase ver: F.Duque, 110 Años de Desarrollo Político en
Chile (1830 – 1940 Dictus Publishing Saarbrücken, Alemania. 2013
[ii] Estos son los “fundamentos” que
Maquiavelo discute y analiza en sus numerosas obras politológicas. Ellos son:
primero, ser educado y sabio en política así como un gran filósofo; segundo,
ser astuto como la zorra, que evita todas las trampas que los cazadores ponen
en su camino; y tercero, ser valiente y feroz como el león, para luchar y
triunfar por sus ideales. Ver F. Duque Maquiavelo un Cientista
Político Moderno Una interpretación Práctica para gobernantes
latinoamericanos del siglo XXI. Dictus Publishing Saarbrücken,
Alemania. 2013
[iii] Kiyosaki señala textualmente que
“muchos individuos de la generación baby boomers no contribuyen a sus nuevos
planes de retiro. Además los que contribuyen no lo hacen en la forma
suficiente. Muy pocos están conscientes de los enormes riesgos que tienen los
bonos, las acciones y los fondos mutuos. Con facilidad los fondos mutuos pueden
caer a cero si se produce un colapso bursátil. Cuando esta generación se dé
cuenta de todos estos riesgos y además se ven obligados a pagar sus impuestos
al Estado, entonces todos ellos se retirarán en masa del mercado. Ellos
venderán sus papeles en forma simultánea y así el mercado colapsará. Esta
crisis bursátil será la más grande del mundo. El problema principal es que
mucha gente no está preparada con educación financiera suficiente para
enfrentar el mercado. Son estos inversores amateur y sin adecuada educación financiera
la principal causa del colapso bursátil. Está claro que al menos el 80% de la
generación baby boomers para el año 2020, no tendrá suficiente dinero para
retirarse y pagar todos sus gastos. Además, otros millones de ciudadanos
también caerán en el pobreza. Después que este colapso financiero ocurra, el
gobierno de los Estados Unidos no podrá apoyar a más de 150 millones de
ciudadanos urgentemente necesitados de apoyo gubernamental para solventar
gastos médicos, y otros gastos de vida indispensables. Hay 75 millones de
nacidos después de 1945 y serán 150 millones los necesitados por que hay que
agregar también ciudadanos vivos de generaciones anteriores. También hay que
agregar millones de inmigrantes que aumentarán exponencialmente el número de
indigentes. En el futuro, debido a los avances médicos que extienden la vida,
la mitad de la población de Estados Unidos requerirá más y más apoyo
gubernamental y esto es así pues ellos no han sido preparados financieramente
para enfrentar a la vejez. A toda esta masa humana hay que agregar los
millones de empleados federales, estatales y locales que esperan que el
gobierno les de su pensión de beneficios definidos (DB) tal como esto ha sido
prometido. En conclusión, hay demasiada gente que ha sido endoctrinada en este
modelo asistencialista y ahora espera que el gobierno los ayude” Robert T.
Kiyosaki Prophesy Warner Books Edition, New York, 2002
ps. 42 – 43.
[iv] Ver periódico británico The
Economist del 9 de abril de 2011 donde hay dos largos artículos sobre este
gigantesco problema. En la página
editorial se incluye “70’ or bust. Current plans to rise the retirement age are
not bold enough”. Además ver un informe especial de 20 páginas titulado
“Pension falling short” Ahí se señala el enorme peligro que se cierne sobre el
planeta. Se indica que si este problema no es rápidamente resuelto, es
altamente probable que se produzca un debacle financiero mucho peor que el que
atacó al planeta en el año 1929.
Fernando Duque Ph.D.
Cientista Político
Artículo publicado en la edición N° 220 de El
Ciudadano en su versión impresa.