EL PAÍS - Madrid - 21/01/2010
Vota : Como se debe leer esta noticia o cómo no leerla naturalmente. Porque no es “natural” ni “racional”, es una prueba más de la barbarie.
Dominique Strauss-Kahn, el director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), una conocida institución pirata, explotadora y carroñera que vive y acumula gracias al saqueo constante de nuestra fuerza y nuestros recursos naturales, hizo ayer un llamamiento para poner en marcha un plan Marshall para la reconstrucción de Haití. Esto quiere decir que pretendemos hacer grandes negocios con el dolor y seguir explotando y saqueando, eso ha sido siempre el Plan Marshall. Presto caro y cobro caro. Endeudo para siempre a un país y al pueblo más pobre del planeta. Para eso dispongo de mis queridos marines y de la corrupción inherente al capitalismo. "Haití, que se ha visto azotado por crisis, el alza de los precios del combustible y la comida, huracanes y ahora el terremoto; necesita un plan de asistencia multilateral para la reconstrucción, algo grande, una especie de plan Marshall", dijo, según la web del organismo. Así, algo grande, grandes dividendos que nos llevaremos a nuestras arcas para seguir potenciando la economía de libre mercado, y muchas más guerras con excelentes resultados económicos a corto y a largo plazo.
La amenaza de epidemias se cierne sobre los haitianos. Les venderemos cada vez más caros los medicamentos. Los pobres sin capacidad de consumo, no nos interesan, o sea que pueden morir sin ser medicados.
El FMI ha prometido un préstamo sin intereses de 100 millones de dólares (unos 70 millones de euros) para que el Gobierno haga frente a las labores urgentes. Entonces, es un préstamo o es una “donación”. Y a quien se presta, a la clase dirigente corrupta para que les garantice un país esclavizado con mano de obra todavía más barata y más endeudado, cerca de nuestro patio, y cerca también de la indomable Cuba. Una base militar en toda línea respaldando este préstamo humanitario. "El Fondo está trabajando con los donantes para tratar de eliminar la deuda de Haití, incluyendo nuestro nuevo préstamo. Si tenemos éxito, el esfuerzo será fundamental para el futuro de Haití", añadió el jefe del FMI. Evidentemente, quedarán más endeudados que antes, quiero decir, que este préstamo triplicará la deuda actual. Busines is Busines.
Nicolás Eyzaguirre, director del FMI para el Hemisferio Occidental, añadió que casi toda la capacidad productiva del país, que se halla en torno a Puerto Príncipe, fue destruida. Por eso es un gran negocio, gestionar la economía nos permitirá seguir robando a manos llenas, y desarrollar nuevos paraíso fiscales adonde enviar las ganancias, que son inmensas cuando hay catástrofes. "Es urgente que la economía vuelva a funcionar. Las instituciones estatales resultaron dañadas, los bancos destruidos, y la cadena de pagos se rompió. Estamos dando efectivo al Gobierno haitiano –que se lo está embolsando inmediatamente mientras la gente padece el hambre de siempre, pero más intenso aún después del terremoto- pero para que haya dinero circulando y la gente pueda comprar alimentos y los empleados públicos cobrar sus salarios. Una buena noticia es que algunas de las oficinas que transfieren las remesas del extranjero funcionan", dijo.
Preguntado por la magnitud del desastre, Eyzaguirre dijo: "Si comparamos los destrozos con los dejados por los huracanes de 2008, cuyo coste se calculó en alrededor del 15% del PIB haitiano (unos 900 millones), el impacto de este terremoto es mucho mayor, pero aún es pronto para hacer un cálculo". Sólo hemos calculado las ganancias que haremos con este negocio.
Dominique Strauss-Kahn, el director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), una conocida institución pirata, explotadora y carroñera que vive y acumula gracias al saqueo constante de nuestra fuerza y nuestros recursos naturales, hizo ayer un llamamiento para poner en marcha un plan Marshall para la reconstrucción de Haití. Esto quiere decir que pretendemos hacer grandes negocios con el dolor y seguir explotando y saqueando, eso ha sido siempre el Plan Marshall. Presto caro y cobro caro. Endeudo para siempre a un país y al pueblo más pobre del planeta. Para eso dispongo de mis queridos marines y de la corrupción inherente al capitalismo. "Haití, que se ha visto azotado por crisis, el alza de los precios del combustible y la comida, huracanes y ahora el terremoto; necesita un plan de asistencia multilateral para la reconstrucción, algo grande, una especie de plan Marshall", dijo, según la web del organismo. Así, algo grande, grandes dividendos que nos llevaremos a nuestras arcas para seguir potenciando la economía de libre mercado, y muchas más guerras con excelentes resultados económicos a corto y a largo plazo.
La amenaza de epidemias se cierne sobre los haitianos. Les venderemos cada vez más caros los medicamentos. Los pobres sin capacidad de consumo, no nos interesan, o sea que pueden morir sin ser medicados.
El FMI ha prometido un préstamo sin intereses de 100 millones de dólares (unos 70 millones de euros) para que el Gobierno haga frente a las labores urgentes. Entonces, es un préstamo o es una “donación”. Y a quien se presta, a la clase dirigente corrupta para que les garantice un país esclavizado con mano de obra todavía más barata y más endeudado, cerca de nuestro patio, y cerca también de la indomable Cuba. Una base militar en toda línea respaldando este préstamo humanitario. "El Fondo está trabajando con los donantes para tratar de eliminar la deuda de Haití, incluyendo nuestro nuevo préstamo. Si tenemos éxito, el esfuerzo será fundamental para el futuro de Haití", añadió el jefe del FMI. Evidentemente, quedarán más endeudados que antes, quiero decir, que este préstamo triplicará la deuda actual. Busines is Busines.
Nicolás Eyzaguirre, director del FMI para el Hemisferio Occidental, añadió que casi toda la capacidad productiva del país, que se halla en torno a Puerto Príncipe, fue destruida. Por eso es un gran negocio, gestionar la economía nos permitirá seguir robando a manos llenas, y desarrollar nuevos paraíso fiscales adonde enviar las ganancias, que son inmensas cuando hay catástrofes. "Es urgente que la economía vuelva a funcionar. Las instituciones estatales resultaron dañadas, los bancos destruidos, y la cadena de pagos se rompió. Estamos dando efectivo al Gobierno haitiano –que se lo está embolsando inmediatamente mientras la gente padece el hambre de siempre, pero más intenso aún después del terremoto- pero para que haya dinero circulando y la gente pueda comprar alimentos y los empleados públicos cobrar sus salarios. Una buena noticia es que algunas de las oficinas que transfieren las remesas del extranjero funcionan", dijo.
Preguntado por la magnitud del desastre, Eyzaguirre dijo: "Si comparamos los destrozos con los dejados por los huracanes de 2008, cuyo coste se calculó en alrededor del 15% del PIB haitiano (unos 900 millones), el impacto de este terremoto es mucho mayor, pero aún es pronto para hacer un cálculo". Sólo hemos calculado las ganancias que haremos con este negocio.