jueves, 31 de diciembre de 2009

SIEMPRE POR EL MAL MENOR, Y EL PUEBLO SIGUE CADA VEZ MAS CAGADO

ESTAMOS COLGANDO LA OPINION DE RAUL IZMAN PARA LA SEGUNDA VUELTA EN LAS ELECCIONES PRESIDENCIALES DE CHILE, (LA DEL MAL MENOR) QUEDA CLARO QUE LA OPINION POR EL MAL MENOR ES DESDE LA VUELTA A LAS ELECCIONES EN CHILE, YA QUE NO PODEMOS DECIR LA VUELTA A LA DEMOCRACIA, CUANDO AUN SE SIGUE ACTUANDO Y REGLAMENTANDO BAJO LA INSCONTITUCIONALIDAD DEJADA POR LA DICTADURA DE PINOCHET Y QUE LOS SUCESIVOS GOBIERNOS DE LA CONCERTACION NO QUIEREN CAMBIAR, NO LOS CULPO CUANDO NO HAY CONCIENCIA Y SE MAMA DE UNA VACA SAGRADA LOGICO QUE NO SE CAMBIA NADA, FAVORECIDOS LOS PODERES ECONOMICOS Y POLITICOS, EL PUEBLO SOLO ES MATERIA PRIMA PARA LAS ELECCIONES, YA SABES HAY QUE CONTINUAR CON EL MAL MENOR, SI EN CHILE EL MAL MENOR ESTA LEGALIZADO PARA FAVORECER A LOS TRANFUGAS Y VENDEDORES DE ILUSIONES, POR NO DECIR DEMAGOGOS Y FARANDULEROS.


OJALA NO NOS PRIVATICEN EL AIRE.

SOLO EL PUEBLO SALVARA AL PUEBLO


surcoaustral/rene maldonado





Votar por Frei (aunque sea con un broche en la nariz)

O favorecer al imperio



Por Raúl Isman

Docente. Escritor.
Columnista del Noticiero televisivo

Señal de Noticias.

Colaborador habitual del

periódico Socialista “El Ideal”

Director de la revista
Electrónica Redacción popular

raulisman@yahoo.com.ar



En las presentes líneas- escritas bajo la forma de carta abierta para votantes de izquierdas que se abstienen- argumentaremos acerca de algo que ya está anticipado en el título: la necesidad de optar por el mal menor y no resolver el voto hacia el ballotage en cuestiones vaciadamente principistas. Luego de la primera vuelta quedó claro que de convocar en su totalidad al voto de izquierda y progresista, el candidato de la Concertación le hará morder el polvo a Joaquín Piñera, el Maurizio Macri chileno. Y en nuestra modesta opinión no poco es el triunfo popular, más si se logra que el pinochetismo del siglo XXI no fuera legitimado electoralmente. El autor de estas líneas es un observador de la política latinoamericana que no pudo menos que sorprenderse por la absoluta similitud verificada entre los discursos de ambos derechistas citados. En efecto, Piñera hablaba de la delincuencia (inseguridad) y de la necesidad de aportar a un cambio, omitiendo en todo momento precisar a que transformaciones se refería. Igual que Macri. Sería bueno que quienes, desde ka ingenuidad, creen en el discurso del dueño de la empresa aérea consulten a tantos votantes poco críticos que creyeron ilusamente en Macri.

Dividiremos nuestra exposición en una sucinta argumentación teórica; para luego discurrir acerca de los motivos políticos para sufragar por Frei.

En la tradición revolucionaria más lúcida políticamente sólo se acepta votar en blanco, anular el sufragio o abstenerse cuando se dan dos condiciones, a saber:

a) Las masas obreras y populares han superado en conciencia, organización y actividad práctica y autónoma el horizonte conceptual, histórico y político de la democracia burguesa. Y

b) En la sociedad en cuestión no existen condiciones políticas democráticas para participar. De modo que la abstención, en realidad, no es más que la continuidad de la proscripción. La reciente elección en Honduras podría ser un ejemplo de lo que decimos.

Claramente las dos condiciones no se verifican en Chile, más allá de la necesidad de modificar un sistema electoral inficionado por la trampa pinochetista, en el país hermano no hay dudas que existe democracia. De todos modos es evidente que existen infinidad de ejemplos que pueden aducirse acerca de cómo es reprimido el movimiento popular. Pero, si gana Piñera. ¿Habrá más o menos democracia; más o menos represión? La respuesta nos parece obvia.

Por otra parte la conciencia y la actividad autónoma de las masas chilenas han quedado por debajo de lo que se verificaba hasta el triunfo dictatorial de 1973. El rechazo y el escepticismo hacia la actividad política- que puede verificarse en toda América Latina y en el mundo- es en realidad una postura inducida e impulsada por el poder real para favorecer la vigencia de opciones conservadoras. Sólo una lectura infantil e impresionista puede confundirla con la superación por izquierda de la democracia parlamentaria. Este es el punto decisivo, que además nos conduce a mensurar si conviene defender un voto crítico por Frei o manifestarse por las diversas formas del abstencionismo.

Las posiciones que toman en política organizaciones sociales, partidos revolucionarios o reformistas, agrupaciones sindicales, intelectuales izquierdistas y todo colectivo contestatario deben ser resultado de una reflexión; en la cual- en nuestra opinión- un primer punto de análisis central y necesario es el conflicto decisivo en nuestra América. Es decir, el enfrentamiento entre los gobiernos independentistas y el imperio del norte. Una cuestión que debe ser pensada por los votantes es si a Chávez, Evo y Correa les da lo mismo Frei que Piñera. Modestamente nuestra opinión se inclina sobre la afirmación que no es lo mismo. En ocasión del bombardeo que Colombia hizo en Ecuador el 1 de marzo de 2008, en la conferencia de UNASUR posterior la presidente Michelle Bachelet no alineó su diplomacia de modo automático e incondicional con los E.E.U.U y su alfil neogranadino. O cuado la derecha pretendía desplazar por medio de un golpe a Evo Morales, hacia septiembre del 2008. Si gana Lavín y Chile se alinea sin más trámite con Colombia, Méjico y Perú, implicaría un retroceso del A.L.B.A., aunque por cierto la patria de O’Higgins no juega en el bando bolivariano. Para decirlo fácil, no es lo mismo un elenco gubernamental alienado con pitos y matracas con el imperio que otro muy vacilante frente a la potencia del mal. Esas son las opciones y es preciso no equivocarse al elegir. Por otra parte, no puede soslayarse que el resultado en Chile influirá en el resto de América. El triunfo del Frente Amplio uruguayo, como el de Evo en Bolivia, alteró el mapa triunfalista del imperio. Y si la derecha se impone en Chile o en Brasil, no dejará de influenciar en la Argentina; donde el gobierno nacional y popular presidido por Cristina Fernández se halla jaqueado por fuerzas reaccionarias y de una supuesta “izquierda”.

En el plano interno de lo que ocurre más allá de la cordillera, nuestra opinión discurre por senderos similares. No se nos escapa que la Concertación gobernante careció de voluntad e iniciativa política para modificar los condicionamientos políticos, institucionales y legales que la infame dictadura de Augusto Pinochet le deparó a la etapa democrática posterior. Pero votar por Frei abre el camino para proseguir el debate de los necesarias trasformaciones a implementar. Con el voto (por vía de la abstención) a Piñera se cierra casi definitivamente la posibilidad de desarrollar cambios institucionales en el plazo más breve. La segunda vuelta electoral puede ser una oportunidad para fijar, mediante un pacto, una agenda de modificaciones institucionales que permitieran una vida más democrática; tal como el pueblo chileno merece. En especial debe controvertirse el forzado bipartidismo ideado por el genocida ya muerto; cuya finalidad esencial es obturar la llegada de nuevas agrupaciones políticas a la representación parlamentaria.

La represión de los movimientos sociales debe ser puesta sobre el tapete a los efectos de arrancar algún compromiso a la fuerza oficialista- a cambio del voto- que no se tratará a los sujetos que canalicen sus demandas por medio de protestas con los “modales” acostumbrados. La represión salvaje a los mapuches debe finalizar de inmediato; así como las violaciones tan comunes a los derechos humanos.

La creación de un sistema educativo democrático, con contenidos críticos, que prepare ciudadanos libres y aptos para el trabajo digno, público y gratuito puede ser otro de los puntos decisivos que las fuerzas de izquierda pueden negociar con el oficialismo a cambio de un apoyo crítico. Nadie puede esperar que el pinochetismo mueva un dedo para ello. La concertación se ha abstenido en dos décadas de avanzar por este necesario camino. Pero si gana Piñera, semejantes reivindicaciones estarán mucho más lejos.

En el plano económico-social no es un secreto para nadie que poco y nada se alteró en Chile del neoliberalismo salvaje instaurado por la dictadura genocida. El solo hecho que los continuadores del chacal hayan obtenido mas de 44% en la primer vuelta y pueden imponerse en la segunda da cuenta de las dificultades para modificar tal matriz perversa. No es el momento de debatir las causas por las cuales el pinochetismo ostenta semejantes niveles de aceptación. Lo que debe quedar claro es que un eventual gobierno Piñera traerá mas saqueo, más privatizaciones, más precariedad laboral, más represión, menos acceso a la vivienda para los más pobres, menos educación y más cara. Menos derechos en general, en suma. De modo que en estas cuestiones queda claro que una presidencia Frei no alterará semejantes injusticias. Pero es el contexto en el cual los chilenos pueden luchar por sus derechos. El gobierno del yuppie colocará a los sujetos subalternos varios escalones más abajo.

Concluyamos, sólo el pueblo salvará al pueblo. Pero para que el pueblo salve al pueblo es preciso que sepa elegir matices en una elección de segunda vuelta, muestre pericia para la negociación y fina sensibilidad política para actuar. Y voluntad indomable para luchar por sus derechos y bienestar. Que sólo se pueden lograr en el marco de la gran patria latinoamericana. En la segunda vuelta, votar por Frei, aunque fuera con broches en la nariz. O el triunfo de la derecha será un logro del imperio; siempre dispuesto a capitalizar las derrotas y errores populares.

martes, 29 de diciembre de 2009

PUNTO DE VISTA


La segunda vuelta y el partido transversal

La Concertación no ha querido o no ha podido entender que en nuestro país soplan vientos de cambios, que si bien es cierto que no son de cambios revolucionarios, de todas maneras son de cambios aunque sean aparentes. No es tampoco todo el pueblo chileno que está por el cambio, pero es una fracción lo suficientemente importante, como para cargar la balanza de la segunda vuelta a favor de uno u otro candidato. Sin embargo, no se observa en el comando de Frei una verdadera política de captar ese voto por el cambio.

El nuevo comando de Frei, en vez de dirigirse directamente a ese electorado, con algunos compromisos concretos de gobierno, que hagan creíbles una voluntad de cambios del candidato de la Concertación, prefiere buscar el apoyo directo del PC y del comando de Arrate, con 12 propuestas programáticas que adolecen del grave error de no contener compromisos concretos de cambio, puesto que los verbos rectores de esas propuestas son, “constatamos” que existen tales problemas, y por ello “se hace necesario” o “hay que” hacer tal cosa, pero no dice “lo haremos”. Es decir, palabras de buena crianza, pero no se manifiesta un compromiso por el cambio. Es un grave error, porque no se trataba de ganar a los convencidos que de todas maneras votarían contra la derecha o por el mal menor, con o sin promesas del candidato de la Concertación, pero ahora son muy numerosos los electores que ese discurso no lo escuchan. Las 12 propuestas hechas al PC y el comando de Arrate, no cumplen con el objetivo de captar la adhesión del numeroso y amplio espectro de los electores que votaron por Marco, sobretodo si la misma noche del 13 de diciembre él los dejó en libertad de acción.

La primera propuesta dice CONSTATAMOS que las fuerzas de centro y de izquierda, han planteado la necesidad de una nueva Constitución para Chile. Por ello ASPIRAMOS a que la nueva constitución tenga los siguientes contenidos democráticos, los que se enumeran, pero no hay ningún compromiso para cambiarla, como sería por ejemplo, el Presidente Frei, mediante un decreto llamará a un plebiscito para cambiar la Constitución o para llamar a una Asamblea Constituyente. El primer y más importante compromiso termina en simples buenos deseos.

La segunda propuesta es lo único concreto, mantener Codelco 100% en manos del Estado, lo que ya estaba en el programa de Frei, pero no dice una sola palabra sobre las mineras extranjeras que producen el 70 % del cobre chileno y casi no pagan impuestos en Chile. Además, para los que tenemos un poco de conocimiento sobre el tema, es difícil creer que Frei mantendrá Codelco 100% estatal, ya que en su gobierno inició la privatización por partes de Codelco, ya que en 1994 vendió el yacimiento El Abra, posteriormente privatizó el puerto de Ventanas, la termoeléctrica Tocopilla, y entregó gratuitamente a empresas extranjeras más de 300 mil hectáreas de pertenencias mineras de Codelco. Esta vez tendríamos que creer que Frei cumplirá el compromiso de mantener Codelco 100% estatal, y tendríamos que olvidar que en su programa de 1993, decía en forma muy explícita, “los puertos no serán privatizados”, pero una vez en la presidencia los privatizó.

La tercera propuesta dice: “Coincidimos en que la educación municipalizada en su estado actual no da para más”, pero no hay ningún compromiso por desmunicipalizar la educación como lo establecía el programa de Arrate, “Concordamos en la necesidad de establecer un nuevo trato con las instituciones de educación superior estatales”, pero tampoco existe un compromiso por establecer la educación técnica y universitaria gratuita en las universidades del Estado. Es decir “hay que”, pero quien y como se va a hacer, nada.

La cuarta propuesta dice: “Concordamos en la necesidad y asumimos el compromiso de apoyar sostenidamente el incremento en los recursos de salud”, pero nada nos asegura que el prometido aumento de esos recursos irán al sistema público de salud, puesto que, a través del Auge, igualmente ese incremento puede ir a parar a las clínicas privadas, como ha sido la tónica estos últimos años. Tampoco se retoman las proposiciones de los trabajadores de la salud pública y municipalizada para mejorar la atención de salud.

El quinto compromiso dice: “Es necesario fortalecer la negociación colectiva, la sindicalización y el cumplimiento efectivo de la Ley de Subcontratación”, pero no se dice vamos a modificar el Código del Trabajo, de manera a restablecer el derecho a huelga, bajar la semana de trabajo a 40 hrs. y los trabajadores subcontratados, por igual trabajo, tendrán el mismo salario que los trabajadores de planta, compromisos que la Concertación puede asumir sin problemas porque ahora tiene mayoría absoluta en el Senado.

Todas las demás propuestas tienen el mismo carácter. Predominan los “hay que” o “se hace necesario”, pero no se dice HAREMOS TAL COSA. Y ese es un error porque no se va a ganar al electorado que quiere cambios, sino se usa un lenguaje más directo. Por ejemplo, tenía que haber un compromiso decidido por la desmunicipalización de la educación, lo que hubiera provocado un vuelco masivo hacia Frei de los electores de Marco y Arrate e incluso muchos de aquellos que votaron por Piñera, porque la educación es uno de los problemas más sentidos por los chilenos.

Es muy extraño e incomprensible que no haya habido una verdadera política de conquista del voto que está por los cambios. Trataremos de buscar explicaciones a esta indecisión. Y la primera explicación podría ser que esta indecisión sea precisamente LA DECISION, así como en 1990, Enrique Correa y Tironi sostuvieron, que la mejor política de comunicación es no tener ninguna, y que hoy en día, la falta de medios de comunicación, es una de las razones por las que puede ganar la derecha.

Desde 1990 a la fecha, la Concertación siempre se excusó de no hacer los cambios que prometió en 1989, argumentando que la derecha bloqueaba los proyectos de ley en el Congreso, esencialmente por el peso de los senadores designados. Pero ahora, en el Congreso que comienza en marzo 2010, la Concertación tiene mayoría absoluta en el Senado, y LA DERECHA YA NO PUEDE BLOQUEAR ningún proyecto de ley ordinaria, es decir no puede bloquear una reforma tributaria, una reforma laboral, una ley del medio ambiente, etc. La derecha ni siquiera puede bloquear leyes de quórum calificado como una reforma previsional o de creación de empresas del Estado. Esto quiere decir que, si la Concertación decide desmunicipalizar la educación, restablecer el derecho a huelga, reformar las AFP y crear empresas del Estado en cualquier rubro, lo puede hacer sin problemas. Frei dijo una vez que había que estatizar el Transantiago, cuando la Concertación no tenía los votos necesarios, pero ahora si el lo puede hacer si llega a la Presidencia. La derecha no tiene ninguna posibilidad de bloquear esos eventuales proyectos de ley.

Con esta nueva y COMPROMETEDORA mayoría en el Congreso Nacional, un gobierno de la Concertación comprometido con los cambios puede ser muy peligroso para el modelo neoliberal, y esa debe ser otra de las explicaciones, por las cuales el Comando de Frei no se ha comprometido con cambios concretos que le permita ganar el voto del electorado que espera cambios, puesto que estaría obligado a cumplir sus compromisos, ya que no tendría a quien echarle la culpa para no cumplirlos. Esa explicación es concordante con la reciente promesa de Frei de efectuar una reforma tributaria, pero en vez de comprometerse con medidas concretas, como por ejemplo bajar el IVA a 15%, y compensar ampliamente esa rebaja con el cierre de las brechas tributarias a las mineras extranjeras, sólo se compromete a crear una comisión que estudie una reforma tributaria. Tal como están las cosas, sin compromisos concretos, no se ganan votos. Todo se hace como si existieran en la Concertación, grupos que se oponen terminantemente a cambiar el modelo neoliberal, y por eso no se comprometen a efectuarle cambios, aún a riesgo de perder el gobierno a manos de Piñera, quien por cierto les ofrece la garantía de preservar intacto el modelito heredado de Pinochet. Un Frei comprometido con los cambios, y con la nueva mayoría en el Congreso, es un PELIGRO que sólo Piñera podría parar.

Todo esto me lleva a otra explicación, una sospechosa explicación. Es de una manera deliberada que no se ha hecho nada por captar el voto del electorado de MEO, en razón de que existen en la Concertación fuerzas no numerosas pero poderosas, que ya se han acomodado o que nada pierden con el triunfo de Piñera, y obstaculizan cualquier iniciativa para captar a los electores de MEO. Esas fuerzas deben ser las que conforman EL PARTIDO TRANSVERSAL del que hablaba Adolfo Zaldivar. Debe ser ese partido el que está boicoteando desde adentro la candidatura de Frei, y que le impide tenderle una mano a ese numeroso pueblo que votó por Marco y en parte por Arrate. El único que puede cambiar el curso trazado del triunfo de Piñera, es el mismo Frei, pero para ello tiene que pasar por encima del partido transversal y casi no le queda tiempo. ¿Tendrá Frei el deseo y la fuerza suficiente para hacerlo?. La pregunta es pertinente, puesto que no olvidemos que ese partido transversal fue el que expulsó al Senador Adolfo Zaldivar de la DC, quien era nada menos que un poderoso líder del partido más grande de la Concertación.

Por último, es necesario tener en consideración el siguiente dato. Piñera no tiene mayoría para aprobar el más simple proyecto de ley, pero eso parece no preocuparle, porque seguramente ya cuenta con la promesa de apoyo del partido transversal. No importa quien gobierne con tal de preservar los negocios. ¡Voilà la question!

Julián Alcayaga O.
Economista
26.12.2009

domingo, 27 de diciembre de 2009

RESISTE AMERICA MORENA MIA

El debate de la izquierda en América Latina







América Latina y el Caribe son hoy el escenario de un intenso y frecuentemente acalorado debate sobre las estrategias que la izquierda debe adoptar para alcanzar el poder. En otro momento, en la época de las dictaduras militares latinoamericanas y caribeñas, que abarcó casi todo el siglo XX, el debate principal en el seno de la izquierda revolucionaria fue alrededor de: vía armada o vía pacífica electoral.

El gobierno de Estados Unidos simplemente no estaba dispuesto a aceptar el ascenso de la izquierda a los gobiernos por vía electoral. El Chile democrático, con ejército "profesional y obediente de la autoridad civil", fue enterrado por el golpe militar encabezado por Pinochet, el asesinato del Presidente Salvador Allende y la matanza generalizada que sobrevino al 11 de Septiembre de 1973. Después, los militares aplastaron la democracia uruguaya, la "Suiza de América"; los militares argentinos instauraron una de las más cruentas dictaduras sufridas en ese país. En Brasil, los militares volvieron aún más asfixiante el régimen que habían instaurado a inicios de la década de los sesentas.

El derrumbe del socialismo soviético, la entrada en el mundo unipolar y en el capitalismo neoliberal volvieron innecesarias para los Estados Unidos las dictaduras militares, ya desgastadas por las luchas políticas y armadas de nuestros pueblos y riesgosas para la estabilidad de la dominación imperial, como lo habían demostrado en su momento la Revolución Cubana y la Revolución Sandinista.

Washington hizo entonces un giro de su estrategia en América Latina y el Caribe, hacia la promoción de gobiernos civiles surgidos de elecciones "democráticas". No buscaba favorecer el ascenso revolucionario a los gobiernos, sino sustituir una forma de dominación que se había vuelto riesgosa por otra más segura, para el implantamiento del capitalismo neo-liberal, su globalización y su hegemonía militar.

Este giro inauguró arrebatándole el poder a la Revolución Sandinista por vía electoral y favoreciendo la solución política negociada del conflicto armado salvadoreño, después de la gran ofensiva militar del FMLN en noviembre y diciembre del año 1989. Chile, Uruguay, Brasil, Perú, Bolivia, Argentina, fueron también escenarios de la resistencia popular, incluso armada, contra las dictaduras militares que desembocaron en salidas electorales.

El debate en la izquierda sobre vía armada ó vía pacífica electoral entro en receso. ¿Volverá a surgir en el futuro? En verdad no puede descartarse.

Los procesos electorales se convirtieron en una prioridad para la izquierda en nuestro sub-continente, casi impuesta por la desaparición de la bipolaridad geopolítica, en cuyo marco triunfaron tantas revoluciones y muchas pudieron consolidarse. En América Latina la Revolución Cubana es el ejemplo primero y clásico. En el marco de la bipolaridad se liberaron también del colonialismo muchos pueblos en Asia y África.

El debate en la izquierda Latinoamérica y Caribeña se desplazó a la búsqueda de respuestas a interrogantes como las siguientes:

¿Podrían realmente los procesos electorales, en el marco de la uní polaridad, constituirse en una vía para el acceso a los gobiernos de las fuerzas revolucionarias?

Más aún... ¿Podrían las elecciones llegar a ser una vía para la conquista del poder y no solo de los gobiernos?

¿Las victorias electorales de la izquierda podrían excluir la posibilidad de ser revertidas por los tradicionales cuartelazos de jefes militares sumisos al imperio y a las oligarquías? Y muchas otras más por el estilo.

Surgieron las respuestas contradictorias o matizadas.

En Colombia, por ejemplo, continúo y creció la lucha armada, combinándose en ocasiones con alianzas y luchas electorales. En Perú surgió y se desenvolvió por varios años la lucha armada.

Por su parte, una pequeña minoría de la izquierda Latinoamericana y caribeña se mantuvo al margen de la participación electoral y continuó rechazándola como vía para el ascenso revolucionario al poder, sin practicar tampoco otras vías.

La parte mayoritaria se incorporó a los procesos electorales a partir de estrategias diferenciadas y divergentes:

Para algunos de estos últimos, las elecciones pueden ser vía de la izquierda hacia el poder si esta se "modera", se "moderniza", si es "realista" y se convierte en un proyecto "viable", tolerable para el imperio, para el gran capital oligárquico y para los militares reaccionarios y si además es capaz de entusiasmar a las mayorías ciudadanas para cosechar sus votos. A menudo, un componente de esta receta es el anticomunismo y la toma de distancia de la Revolución Cubana y ahora, aunque más tímidamente, respecto al proceso revolucionario ! bolivariano en Venezuela. Se plantean así mismo la no ruptura con el modelo del capitalismo neoliberal y su Fondo Monetario Internacional, o hablan de postergarla o gradualizarla.

En ciertos casos estas recetas incluyen la postulación al cargo presidencial de personajes "potables" cooptados de fuera de la izquierda. Un caso extremo de esta formula fue el del FREPASO argentino, que obtuvo una clara victoria electoral, pero instaló un gobierno, encabezado por Fernando de la Rua, que profundizó el modelo neo-liberal heredado de Menem, lanzó a la miseria a una vasta proporción de la sociedad y fue derrocado por las más grandes e intensas movilizaciones populares. Esta parte de la izquierda suele también distanciarse de las luchas ! sociales de los sectores golpeados por el modelo neoliberal y que buscan salidas alternativas a las crisis que los abaten. Los argumentos que frecuentemente se escuchan, para justificar ese distanciamiento, es que la movilización social y popular perjudica las posibilidades electorales, pues se asusta a los votos moderados.

Mientras tanto, otra parte de la izquierda se ha planteado ascender a los gobiernos por vía electoral para cambiar el sistema del capitalismo neoliberal y consumar verdaderas revoluciones democráticas, ganando para ello el entusiasmo, la participación, la acción organizada y decidida de la mayoría del pueblo, concertando amplias, multiclasistas y multisectoriales, alianzas anti-neoliberales, nacional e internacionalmente, disputándole la influencia sobre los militares al imperio y la oligarquía financiero-mediá tica. Es una estrategia que se articula en torno a la realización de un programa claro y consistente de cambios estructurales, en lo económico, social y político.

Este es el caso de la Revolución Bolivariana liderada por Hugo Chávez Frías, que ha surgido y avanzado a través de reiterados procesos electorales y grandes enfrentamientos victoriosos con la contrarrevolució n apoyada por las transnacionales y el gobierno de Estados Unidos.

Para esta parte de la izquierda los procesos electorales son una gran oportunidad para la comunicación de las propuestas revolucionarias a la gente y un gran escenario para la lucha de ideas contra el capitalismo neo-liberal y por una sociedad justa. Son, a la vez, un gran instrumento movilizador y organizador del pueblo, consolidador de las alianzas anti-neoliberales, fuente de acumulación de fuerzas y de construcción del poder popular, enrumbados hacia el cambio de la correlación y hacia la revolución.

Ese es el gran debate que está planteado hoy en el seno de la izquierda. El FMLN en El Salvador no es la excepción. Al igual que en otras experiencias latinoamericanas la derecha y sus medios no disimulan sus simpatías. En el fondo, como lo han señalado algunos de sus ideólogos más connotados, comparten el propósito de debilitar y hasta destruir el proyecto revolucionario, que ha probado ser una real amenaza para su modelo de dominación.

Derechos: www.rebelion. org
por: Schafik Jorge Handal (*)
(*) 1930 ­ 2006. Dirigente del Partido Comunista (PCS) y el Farabundo Marti para la Liberación Nacional (FMLN) del Salvador

sábado, 26 de diciembre de 2009

¿Por qué América Latina no debe firmar los Acuerdos de Asociación con la Unión Europea? (Parte I)


Las consecuencias de la firma de los AdA promovidos por la UE responden a la misma lógica de los Tratados de Libre Comercio (TLC) impulsados por EEUU en el continente.

Decio Machado, periodista, amalísta político y colaborador de "Vamos a Cambiar el Mundo".

Los Acuerdos de Asociación (AdA) impulsados por la Unión Europea (UE) son instrumentos jurídicos que buscan en teoría el “fortalecimiento de las relaciones entre las partes contratantes, basándose en los principios de reciprocidad y de intereses comunes”, contemplando tres apartados básicos: la institucionalización del diálogo político, el reforzamiento y ampliación de la cooperación, y el fortalecimiento de las relaciones económicas y comerciales a través de la liberalización del comercio.

Sin embargo, tanto la experiencia mexicana como la chilena, muestran la preponderancia de los temas comerciales sobre los otros temas. La retórica utilizada por la UE se evidencia cuando sobre la mesa aparecen los verdaderos objetivos por los cuales se impulsa este tipo de acuerdos:

a) Contrarrestar el peso de los EEUU en América Latina.
b) Acelerar la liberalización amplia de los mercados latinoamericanos en materia de comercio e inversiones.
c) Asegurar la obtención de beneficios en materia comercial y de inversiones en las áreas que se encontraban a nivel multilateral (OMC).

Este artículo, evidencia que las consecuencias de la firma de los AdA promovidos por la UE responden a la misma lógica de los Tratados de Libre Comercio (TLC) impulsados por EEUU en el continente, beneficiando solo a empresas transnacionales capaces de competir en los mercados internacionales, incapacitando al Estado de promover medidas el desarrollo económico local y nacional, así como la defensa de los derechos humanos de los pueblos.

Estos hechos son visibles en países como México y Chile donde los Acuerdos ya han entrado en vigor, con el fin de observar las posibles implicaciones para América Central y la CAN, en el caso de que decidieran continuar con el proceso de negociación.

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miércoles, 23 de diciembre de 2009

Imágenes para reflexionar

Las respuestas están en las estrellas
fusion

En algún lugar de esa hermosa y grandiosa Galaxia existe un mundo en el que habitan criaturas que se creen únicas. Sería tan difícil señalar el lugar donde está ubicado ese planeta como situar un grano de arena en la foto de una inmensa playa.
Ese mundo se llama Tierra y sus habitantes seres humanos.
Entre ellos existen algunos, muy pocos, que miran hacia el cosmos y se sienten pequeños, muy pequeños, y también ignorantes, muy ignorantes.
Desde su humildad buscan respuestas a las preguntas eternas... ”¿Quiénes somos?”, “¿De dónde venimos?” “¿A dónde vamos?”. Y confían en encontrarlas.
Pero los muchos que les rodean no miran al cielo, no buscan respuestas porque no tienen tiempo ni intención de hacerse preguntas.
Los muchos se dividen entre los que manejan el poder material, una minoría, y los que sufren las consecuencias del egoísmo y la avaricia de los primeros, todos los demás.
Por ello, la humanidad de este planeta Tierra vive inmersa en la ignorancia y, como consecuencia, en el sufrimiento y el dolor. Y aún así se siguen considerando los únicos seres inteligentes de la Galaxia.
Para solucionar tal absurdo, los seres humanos se encierran en sus propias creaciones, tanto materiales como espirituales. Se crean imperios económicos y políticos y se crean religiones cerradas con sus “dioses” oscuros y sedientos de sangre.
Y así el planeta se oscurece más y más, poco a poco, en un movimiento continuo hacia la autodestrucción.
Observen la foto... ¿Se notaría la diferencia si un punto luminoso, prácticamente invisible, desapareciera de la imagen?
En esa imagen existen millones de millones de soles en torno a los cuales giran millones de millones de millones de mundos. ¿Se notaría la falta de uno?. Posiblemente no.
O posiblemente sí, pero no por lo que es ahora, sino por lo que se espera que sea. Aunque eso el hombre “inteligente” de la tierra aún no lo comprende. Tampoco parece que le interese. Todavía no.
Pero la Galaxia entera es un cuerpo que existe y se mueve bajo las mismas leyes, bajo el mismo diseño. Todo es Uno y toda la vida forma parte de ese Uno.
Ignorar esa realidad sólo implica no poder “disfrutarla”, pero nada más, porque la realidad en sí no depende de que el ser humano crea o no en ella. Su existencia es independiente al momento evolutivo de sus criaturas.
Por la misma razón, existe el planeta Tierra independientemente de que los monos, las lagartijas, las cucarachas, los girasoles, las palmeras o las lechugas tengan consciencia de su existencia. Simplemente viven en él y se limitan a sobrevivir.
Y así sucede con el ser humano respecto a la Galaxia. La ve, vive en ella, pero no posee consciencia de ella. Por eso se aferra a su vida material de la misma forma que el mono a su árbol o la lechuga a su trozo de tierra y a su porción de agua.
La clave de la evolución está en la consciencia. Y el ser humano, al considerarse único, es tan inconsciente de la realidad como lo es un átomo de nuestro cuerpo respecto al cuerpo y respecto a la vida que lo utiliza.
Deberíamos mirar más al cielo, a las estrellas, y preguntarles quiénes somos y qué hacemos aquí. Seria una buena terapia.
Pero la oscuridad creada por el hombre es tal que la mayor parte de la humanidad ya no puede ver las estrellas por culpa de la contaminación. La esfera oscura se está cerrando, y dentro de ella la humanidad agoniza.
Pero ese no era su destino.
¿Permitirá la Galaxia que uno de los átomos de su cuerpo desaparezca?Δ

sábado, 19 de diciembre de 2009

Aminatu Haidar vuelve al Sáhara Occidental tras 32 días de ayuno

A.G.Tejeda
La Jornada


La activista saharaui Aminatu Haidar al salir del hospital para ser trasladada al aeropuerto de Lanzarote y de ahí partir a la localidad de El Aaiún, Sáhara Occidental, en un avión fletado por el gobierno español y acondicionado con material médico para atender cualquier contingencia. Foto Reuters

Madrid, 17 de diciembre. Aminatu Haidar, la independentista saharaui que mantuvo una huelga de hambre de 32 días en el aeropuerto de Lanzarote, volvió la noche de este jueves al Sáhara Occidental, después de una resistencia por su “dignidad” y la de su pueblo, y de que su prolongado ayuno puso de nuevo el conflicto de su tierra natal en el debate internacional.
Con gritos de “¡Viva Aminatu!”, “¡Sáhara libre!” y “¡Victoria!”, más de 300 simpatizantes de la Plataforma de Solidaridad la despidieron a las puertas del avión que la trasladó de regreso a su pueblo, El Aaiún, donde la esperaban su madre y sus dos hijos menores de edad.
La activista saharaui logró, con su huelga de hambre, posicionar de nuevo la situación del Sáhara Occidental en el debate de la comunidad internacional, que asistió con preocupación al estancamiento de la crisis durante las primeras semanas y, después, con alarma ante el agravamiento paulatino de su estado de salud.
Haidar pudo viajar a su tierra natal tras una negociación a varias bandas, en la que destacaron la presión de España y Francia sobre Marruecos, nación que al final cedió y no puso condiciones al retorno de la activista.
Regresó a su tierra sin condiciones. Conocida como “la Gandhi del Sáhara”, Haidar no tendrá que pedir perdón al rey Mohammed VI ni reconocer públicamente la nacionalidad marroquí, a lo que miembros del Ejecutivo alauita la habían conminado a lo largo de los 32 días de ayuno.

Sufre hemorragia interna

Haidar, que se encontraba hospitalizada desde esta madrugada y quien esta tarde sufrió una hemorragia interna que precipitó la solución, habló ante los medios de comunicación visiblemente demacrada y en una silla de ruedas, minutos antes de que una ambulancia la trasladara de nuevo al aeropuerto de Lanzarote, pero esta vez para regresar al Sáhara Occidental.

Haidar expresó que su regreso a El Aaiún es “un triunfo para la justicia, el derecho internacional, los derechos humanos y la causa saharaui”.

Después de pronunciar estas palabras se subió a la ambulancia y fue trasladada al aeropuerto de la isla canaria, donde le esperaba un avión privado fletado por el gobierno español y acondicionado con material médico para atender cualquier complicación que pudiera sufrir durante el trayecto hacia el Sáhara Occidental.

Con Haidar viajaron su hermana, Laila, que se encontraba en el archipiélago canario desde ayer, además de un gastroenterólogo enviado ex profeso por el gobierno de Mohamed VI de Marruecos.

El origen de esta crisis se remonta al 13 de noviembre, cuando Haidar llegó a su tierra, el Sáhara, procedente de un vuelo de Las Palmas (Islas Canarias) después de un viaje por Estados Unidos, donde recibió un premio por su labor de defensa de los derechos humanos.

En el control policial, al llenar la documentación migratoria, Haidar, de 42 años y casada, escribió que su nacionalidad era del Sáhara, lo que significó una afrenta para los policías marroquíes, que le retiraron el pasaporte y la expulsaron del país.

El canciller español, Miguel Ángel Moratinos, aclaró que ese mismo día su homólogo marroquí le informó de la inminente expulsión de Haidar, además de que reconoció que se trató de “una expulsión política”.

El gobierno español, encabezado por el socialista José Luis Rodríguez Zapatero, permitió la entrada de Haidar a su territorio, lo que para los defensores de la causa significó la “indulgencia” necesaria para llevar a cabo la expulsión.

Una vez en el aeropuerto de Tenerife, Haidar inició su huelga de hambre y denunció reiteradamente no sólo el supuesto atropello a su persona, sino también la sistemática violación de los derechos humanos del ejército marroquí al pueblo saharaui, las detenciones injustificadas y los ataques sin tregua contra la movilización política y social en la región a favor de un referendo de autodeterminación.

Haidar inició entonces una resistencia firme en la que durante los primeros días sólo estuvo acompañada por la convicción de que estaba reclamando sus derechos básicos y por decenas de simpatizantes con la causa saharaui y miembros del Frente Polisario.

Pero desde el campamento improvisado en el aeropuerto canario, Haidar fue sumando más y más voluntades a su causa; desde ciudadanos anónimos que se convirtieron de inmediato en su guardia hasta destacados intelectuales y artistas como José Saramago, Eduardo Galeano, Pedro Almodóvar y Pilar del Río, que se unieron a la causa de Haidar y del pueblo saharaui.

Con el apoyo de la sociedad civil y de algunos partidos políticos, la situación de Haidar se convirtió en asunto de prioridad nacional, primero en España, y después en Europa, donde hoy mismo se suspendió una moción en el Parlamento europeo ante la inminente solución del conflicto.

La crisis originada por el caso de Haidar obligó a interceder por ella a las más altas instancias de la comunidad internacional: primero la cancillería española, después el gobierno francés, a través del presidente, Nicolás Sarkozy, después la ONU y su secretario general, Ban Ki moon, y finalmente Estados Unidos y su secretaria de Estado, Hillay Clinton.

Haidar despegó de Lanzarote unos 25 minutos antes de la medianoche, con lo que aterrizó en El Aaiún alrededor de la una de la madrugada de este viernes, donde la esperaban ansiosos familia y seguidores

El gobierno de Marruecos impidió el acercamiento de periodistas para que Haidar ingresara al país de la forma más discreta posible.

miércoles, 16 de diciembre de 2009

La guerra contra los mapuches




Las noticias que llegan de Chile no son alentadoras. Nada parece tener sentido en medio de una política de violencia gubernamental cuya máxima consiste en seguir desplazando la frontera del pueblo mapuche hacia regiones más australes e inhóspitas, donde sobrevivir es un milagro. Se trata de robar y negarles los legítimos derechos sobre sus territorios. Pero esto no es nuevo. Durante el mandato de Jorge Alessandri, en los años 60 del siglo XX, un terrateniente perteneciente a la vieja escuela permitió a sus pares seguir con la usurpación de los territorios mapuches. Igualmente, bajo su gobierno, se consumó el exterminio de los indígenas patagones. Desaparecieron sin que se derramase una lágrima. Salvo en documentales, nadie recuerda su existencia. Algo similar ocurre con los indígenas onas en el extremo austral. Su población disminuye constantemente. Pero esto sigue y suma. En el periodo dictatorial, al tiempo que se tortura, asesina y desarticulan las organizaciones indígenas, se enajenan las tierras comunales, distribuyéndose entre los hacendados pinochetistas. En los años 90, cuando muchos saludaban el fin de la dictadura y auguraban tiempos mejores, el pueblo mapuche seguiría acosado y perseguido. Se criminalizan sus reivindicaciones y se da rienda suelta a una de las más feroces represiones ejercidas por gobiernos electos democráticamente. Su impulsor será el entonces ministro de agricultura de Patricio Alywin, Juan Agustín Figueroa, gran latifundista y con intereses económicos en los territorios mapuches, donde tiene sus propiedades. Fue el inductor de aplicar las leyes antiterroristas que han llevado a la cárcel a más de 50 lonkos y justificado la tortura a manos de las fuerzas de orden público. Esta política siguió bajo el gobierno de Eduardo Frei hijo, con la construcción de la presa hidroeléctrica Ralco. Su puesta en funcionamiento acabaría por destruir el patrimonio cultural de los pehuenches, dejando bajo sus aguas una parte fundamental de su arquitectura, cementerios y centros de culto. El etnocidio se consuma. Fueron presionados, violentados y obligados a trasladarse a las regiones altas de la cordillera de los Andes con temperaturas inferiores a cinco grados bajo cero en invierno. No sólo les quitaron sus pertenencias y territorios, han roto su ecosistema y profundizado su pobreza. Endesa, la empresa propietaria, se lava las manos amparándose en las leyes vigentes que avalaron el proyecto.

Sin embargo, antes de llevarlo a cabo, los estrategas chilenos estudiaron posibles conflictos emergentes. En un viaje de Estado, se presentaron en México acompañados por el embajador de Chile. Se reunieron con las autoridades de Gobernación para empaparse de la estrategia contrainsurgente desplegada en Chiapas contra el EZLN. Había que estar prevenidos y tomar ejemplo. Las autoridades chilenas siguieron las instrucciones al pie de la letra. No se cortaron un pelo, militarizaron la región buscando desarticular las comunidades y encarcelar a sus líderes naturales. De paso crearon organizaciones bastardas con las cuales negociaron la venta y el desalojo de los territorios pehuenches. Un diseño sin fisuras. Tras la inauguración de la presa, los nuevos asentamientos no tienen luz eléctrica y su costo es prohibitivo. La presa Ralco no iba a producir electricidad para la población, se trataba de beneficiar a las industrias contaminantes de la minería y la celulosa de papel. El daño al medioambiente de la región es irreversible.

Pero este robo y expropiación de las tierras a los pueblos originarios no es nuevo en la sociedad chilena, y se remonta al siglo XIX con el proceso de pacificación de la Araucanía. Eduardo Mella en el excelente libro publicado por editorial LOM Los mapuche ante la justicia. La criminalización de la protesta indígena en Chile, señala su significado: “la ocupación de la Araucanía implicó para el Estado la anexión de casi 5 millones de hectáreas y para los mapuches la reducción a menos de 5 por ciento de lo que fue su territorio ancestral (…) con la reducción territorial, alrededor de 40 mil mapuches no fueron radicados en territorio alguno. El mapuche fue obligado a subsistir en pequeños espacios de superficies, inferiores a 6.18 hectáreas por persona promedio”. Así, la pacificación consolida la usurpación desconociendo de los derechos de posesión y propiedad del pueblo mapuche a sus tierras ancestrales. En consonancia, reconoce títulos de propiedad fraudulentos a los nuevos colonos y viejos terratenientes.

Hoy, cuando la presidenta Michelle Bachelet está a punto de acabar su mandato, el balance con respecto a su política indígena es peor. Si José Saramago le puso en antecedentes durante su viaje a Madrid acerca de la situación de los mapuches, rogándole que mirase al sur y no los abandonase, el resultado ha sido más dirigentes detenidos y tres asesinados a quemarropa y por la espalda. Bachelett ha superado a Ricardo Lagos en su política de nuevo trato a los mapuches. Da una vuelta de tuerca y deja impunes a los autores del acoso a los niños mapuches. Ahora, intimidados, se les hace presenciar las palizas a sus padres, se les esposa, golpea y maltrata. Se les amenaza con matarlos si no delatan a los defensores de los derechos del pueblo mapuche en su comunidad. Existen más de una docena de casos contrastados por Naciones Unidas. Un ejemplo es el acaecido en la comunidad de Rofue, en Padre Las Casas. Allí el menor de 14 años F. P. M. fue tiroteado con perdigones, golpeado, subido a un helicóptero del GOPE y amenazado con ser lanzado al vacío si no denunciaba los nombres de los integrantes de la comunidad. Sin embargo, el subsecretario del Interior, Patricio Rosende, se defiende con estos argumentos: algunos dirigentes mapuches utilizan a niños y mujeres como escudos. Versión similar a la aportada por el general Hero Negrón, jefe de zona de carabineros en la Araucanía. Los menores atacan a carabineros o han sido puestos por delante durante los cumplimientos policiales generados por órdenes judiciales. Seguramente la máxima del gobierno de Bachelet no dista de la acuñada por las oligarquías del siglo XIX para justificar el exterminio de los pueblos originarios: civilización o barbarie.

viernes, 11 de diciembre de 2009

Chile, una visita a un país en vísperas electorales




por Txente Rekondo
Gara/Rebelión




Sin embargo, pronto te encuentras con una nueva realidad. En las calles de la zona universitaria se muestran las pintadas y los carteles reivindicativos de todos aquellos que siguen luchando por cambiar la situación actual y que no renuncian a recuperar su memoria histórica. El contraste lo encontramos en el centro de la ciudad, donde se suceden las concentraciones de las diversas iglesias que inundan el país, muchas de las cuales están sustituyendo el papel de la tradicional iglesia católica, proclamando a los cuatro vientos las bondades de su credo y haciendo una evidente labor de proselitismo ante la mirada curiosa de los viandantes santiagueños.

Unos metros más alejados de la plaza de la Catedral nos acercamos a uno de los iconos de aquel golpe fascista de 1973, el Palacio de la Moneda, la sede presidencial de Salvador Allende y donde en aquella fatídica fecha los golpistas acabaron con su vida y con las esperanzas de buena parte del pueblo chileno. Y uno de los primeros detalles que llama la atención es observar cómo en torno al citado edificio se puede ver a los mismos milicos (o a los sucesores de éstos) que lo bombardearon con sus trajes de gala, haciendo una evidente ostentación de quién es el que, todavía hoy, sostiene las riendas del poder en Chile.

Y es que como dice Laura, una estudiante universitaria, nos encontramos ante un escenario «que es el fruto del sistema que pusieron en marcha los militares golpistas y sus aliados (empresarios y oligarcas) tras diecisiete años de dictadura, y que no es más que una transición donde todo está atado y bien atado».

Los principales pueblos y ciudades del país han visto cómo en esta larga campaña pre-electoral se han mezclado los mensajes electoralistas con las movilizaciones, los conflictos y las huelgas de diversos sectores de la ciudadanía, cada uno con sus reivindicaciones particulares, pero todos ellos demandando un cambio real a la política gubernamental y al rumbo que ha adquirido el país de manos de la actual clase política.

El profesorado de las escuelas municipales se ha venido manifestando en defensa del pago de «la deuda histórica» y contra los planes privatizadores de la enseñanza; los funcionarios públicos han logrado paralizar el servicio en defensa de una estabilidad para los trabajadores temporales y solicitando al mismo tiempo mejoras salariales; miles de personas sin casa han salido también a las calles estos días solicitando el derecho a una vivienda digna; los desempleados ven cómo la crisis sigue cebándose en los sectores más desfavorecidos, a pesar de las grandilocuentes declaraciones del Gobierno; y el conflicto mapuche entra en una nueva fase de lucha, y la respuesta del Ejecutivo es más Policía, más represión, con fatales consecuencias para sectores más amplios de este pueblo originario.

Esta breve visita a Chile nos ha permitido ver de primera mano las diferencias abismales entre los que la clase política chilena dice defender y el escenario real que se puede encontrar en cualquier esquina del país. Mientras los políticos siguen inmersos en la campaña electoral, los asuntos clave para una buena parte de la población seguirán guardados en el cajón del olvido.

Las elecciones del próximo domingo están cada vez más cerca, y los principales candidatos a la presidencia están volcando sus esfuerzos para hacerse con el apoyo de sus ciudadanos. La atención se ha centrado en los cuatro candidatos: Eduardo Frei, de la Concertación; Sebastián Piñera, de la Coalición por el Cambio; Marco Enríquez-Ominami, de la Nueva Mayoría para Chile; y Jorge Arrate, del Junto Podemos Más (JPM).

El candidato de la Concentración (calificada vehementemente como una coalición de centro izquierda), Frei, representa la imagen más triste de la ambición personal de un político. Ángel, conductor de autobús, nos apunta con cierta sorna, y señalando la propaganda de Frei, «vamos a vivir mejor», que «ese lema es el motor que mueve a ese político, quiere seguir en pontica para seguir enriqueciéndose personalmente». La escasa capacidad comunicativa de Frei, su anterior paso por la Presidencia chilena, marcada por una enloquecida campaña privatizadora, y sus antecedentes políticos, que le sitúan como representante de los sectores más conservadores de la coalición, no pueden augurar nada bueno.

Además, hay otros factores en torno a esta alianza de socialistas, democristianos y radicales, que incide en esa misma línea pesimista. Las divergencias internas en el proceso de elección del candidato han supuesto el abandono de importantes figuras, así como cerrar el paso a una candidatura «más fresca, con aires nuevos». La propia elección de Frei ha abierto las heridas de ese difícil equilibrio de la coalición, lo que unido al desgaste de los años en el Gobierno y a la presencia de un candidato derechista que reúne a todas las fuerzas reaccionarias y conservadoras a su alrededor (mientras que Frei tendrá que afrontar la presencia de candidatos salidos de sus propias filas), hacen que las posibilidades de la derecha por vencer por primera vez desde el final oficial de la dictadura gane puntos.

La campaña de la derecha es el más fiel reflejo del oportunismo político. Utilizando el tirón propagandístico del famoso cambio de Barack Obama, la derecha lo ha incorporado a su propia campaña. Al mismo tiempo, ha utilizado el arco iris (símbolo habitual de la Concertación) y la música popular (ligada históricamente a la izquierda), en un evidente intento por hacerse con el respaldo de aquellos sectores que normalmente no apoyan sus candidaturas.

La elección de Piñera, empresario acusado de mantener «negocios oscuros», y su supuesta participación en especulaciones financieras no parecen ser un obstáculo para lograr cuando menos el paso a la segunda vuelta. El apoyo de Piñera a las megaempresas y otros proyectos de desarrollo salvaje se han intentado ocultar durante la campaña, poniendo el énfasis en la lucha contra la delincuencia. Los principales medios de comunicación, afines a los sectores reaccionarios y oligarcas del país también han puesto su granito de arena, y no han dudado en repetir un día tras otro cualquier incidente relacionado con la seguridad ciudadana para dar la imagen de un Chile donde la delincuencia estaría campando a sus anchas bajo el Gobierno de la Concertación.

El tercer candidato, Enríquez-Ominami (MEO), pretende presentarse como el candidato de la renovación generacional. Dolido por su exclusión del proceso de primarias en la Concertación no ha dudado en presentarse en solitario, y ha conseguido el apoyo de diversos sectores ideológicos del espectro político chileno. Su candidatura está siendo mimada por los medios afines a la derecha, en un evidente intento de restar votos a Frei, y otros señalan que «detrás de sus intenciones y del marketing electoral se pueden esconder los trazos de una política claramente neoliberal».

Arrate es el candidato del JPM, la alianza del PC chileno y otras formaciones para acabar con el dominio de las dos principales coaliciones. No lo va a atener sencillo, de hecho y a pesar de que todos reconocen que es el vencedor moral de los debates televisivos, su presencia en los medios es muy escasa, relegado a espacios mínimos, lo que ha hecho que algunos lo definan como «el candidato oculto». Arrate tampoco está exento de las críticas por parte de los sectores de izquierda, sobre todo de los movimientos extraparlamentarios, quienes le señalan como el candidato más conservador de esa alianza.

Proveniente del PS chileno, Arrate está utilizando la imagen de Allende junto a su figura como un claro reclamo de la herencia ideológica del presidente chileno. Por otro lado, ha sabido articular un discurso que recoge las principales demandas de la población, pero los obstáculos financieros, mediáticos y políticos pueden hacer que sus resultados sean inferiores a lo esperado.

El JPM ha puesto buena parte de su futuro político en torno al pacto instrumental o «contra la exclusión» que ha firmado con la Concertación, y que se basa en dos pilares. El primero es el apoyo del JPM a Frei en el caso de una segunda vuelta, y el segundo concreta el reparto de los distritos electorales en las elecciones parlamentarias, por el que JPM se presenta en 12 de ellos y la Concertación en otros tantos, evitando competir entre ellos. El argumento para defender este acuerdo se sustenta en el intento de romper el sistema electoral diseñado por el post-pinochetismo.

Chile necesita una transformación, que «difícilmente puede venir de la mano de la clase política actual», apunta la estudiante santiagueña. La recuperación del cobre, el fin del poder de los militares, la recuperación de la memoria histórica, la estatalización de los recursos naturales o unos servicios educativos y sanitarios de calidad son, junto a la «necesidad de una Asamblea Constituyente para redactar una nueva Constitución democrática y participativa», los ejes que debería adoptar el cambio en este país.

De no lograr ningún candidato la mayoría absoluta el próximo domingo, los dos mejores situados volverían a enfrentarse el 17 de enero. Todavía es pronto para que se plasme en la realidad chilena la letra de aquella otra canción que veía marchar «por las alamedas a los oprimidos» y «de banderas de pobres se llenarán los caminos». Las grandes alamedas de Chile siguen esperando los aires de cambio y que éstas se abran definitivamente para que los sueños y proyectos de todos aquellos que quedaron en el camino bajo la vota de los milicos y sus aliados puedan convertirse en realidad.

Mientras tanto, habrá que esperar para que cobra peso aquella estrofa de hace años, «porque esta vez no se trata de cambiar un presidente / será el pueblo quien construya un Chile bien diferente».

miércoles, 2 de diciembre de 2009

De lo que fuimos y somos para ser exilio

Declaración final del Primer Encuentro del Movimiento de Víctimas de Crímenes de Estado Colombiano capítulo España


Nosotras y nosotros somos víctimas de los crímenes del estado colombiano, y hemos sido obligados a exiliarnos como único medio para evitar la amenaza cierta de ver conculcados nuestros derechos fundamentales a la vida e integridad física, la libertad y a la justicia. Mantenemos la llama viva de la memoria. El 12% de la población colombiana vive hoy en la diáspora, y más de 500 mil personas son exiliados políticos. Esta práctica criminal ha significado un sustancial debilitamiento del tejido organizativo y se constituye en un inmenso daño para el conjunto de la sociedad.

El estado colombiano insiste en la negación de la existencia del conflicto armado que se prolonga por más de medio siglo. Sus propuestas económicas y políticas, la seguridad democrática, la legalización del paramilitarismo, la desinstitucionalización del país y la consolidación del modelo económico neoliberal, día a día deterioran aún más las condiciones de vida de la población. 50.000 desaparecidos, más 170.000 ejecutados, 7.000 presos políticos, la aplicación sistemática de la tortura, más de 4’000.000 de desplazados internos, son cifras que desnudan la realidad colombiana.

El Estado Español se ha comprometido en apoyar la política del gobierno colombiano, anteponiendo los intereses económicos de las transnacionales a los derechos humanos de la población colombiana. Se ha comprometido en la suscripción del TLC con la Unión Europea, tratado que profundizará la actual situación de empobrecimiento generalizado y afectará sobre todo los derechos de los pueblos indígenas, afrocolombianos, campesinos, de las mujeres y los niños, al garantizar la destrucción de la base económica, la monopolización privada de los servicios y la extracción de los recursos naturales. Pero además, el gobierno de España intensifica el recorte del derecho de asilo y refugio a través de reformas legislativas.

En este contexto nos reconocemos como miembros del Movimiento Nacional de Víctimas de Crímenes de Estado, por medio de nuestra actuación como MOVICE EN EL ESTADO ESPAÑOL. Reconocemos que esta gran coalición encarna las aspiraciones de justicia y dignidad del pueblo colombiano. Nos ratificamos en el compromiso de seguir fortaleciendo este espacio político de los y las exiliadas. Asumimos las ocho estrategias del Movimiento contra la impunidad. En este sentido, nuestra situación de exiliados nos lleva a formular una novena estrategia: la búsqueda de la plenitud de nuestros derechos y de verdad, justicia y reparación integral, para la superación de esta forma específica de la criminalidad de Estado. Nuestra meta es el retorno con dignidad.

Instamos al gobierno del estado español a que no siga cohonestando con las masivas y sistemáticas violaciones de los derechos humanos en Colombia, y a que se le exija al estado colombiano el cumplimiento de las recomendaciones de Naciones Unidas. Queremos que se exija al gobierno colombiano el verdadero desmonte de las estructuras paramilitares, que se fiscalicen los recursos destinados al supuesto proceso de desmovilización y que se acabe la llamada cooperación militar. No estamos en contra de las relaciones económicas equitativas entre estados. Pero consideramos que en las actuales condiciones no es posible la firma del TLC entre Europa y Colombia.

Exigimos al estado colombiano la libertad inmediata del compañero CARMELO AGAMEZ, Secretario Técnico del MOVICE, capítulo Sucre, detenido injustamente en una cárcel colombiana. También que cese la persecución criminal contra las personas que defienden los derechos humanos en Colombia.

Nos solidarizamos con las personas y organizaciones que luchan por establecer la memoria y la dignidad de las víctimas en el estado español.

Respaldamos la lucha del pueblo Saharahui para que cese la ocupación de su territorio, y nos solidarizamos con la activista Aminetu Haidar.

SOMOS SEMILLA, SOMOS MEMORIA, SOMOS EL SOL QUE NACE DE LA IMPUNIDAD.

MOVICE CAPÍTULO ESTADO ESPAÑOL

Madrid, 30 de noviembre de 2009.

martes, 1 de diciembre de 2009

PERSECUCION POLITICA A ESPOSA DE LIDER MAPUCHE



Esposa de líder mapuche acusa persecución política de Fiscal Regional de Temuco y defiende su derecho al trabajo

-Pamela Pessoa responde dichos de fiscal Ljubetic

Por Lucía Sepúlveda
http://www.periodismosanador.blogspot.com/

“Esto es una persecución política. El fiscal regional Francisco Ljubetic está cuestionando mi derecho a trabajar. Yo soy asistente social en el hospital de Cañete, miembro de la Federación Nacional de Trabajadores de la Salud, FENATS, y me desempeño en el sector público desde hace unos 12 años, mucho antes que se conformara la Coordinadora Arauco Malleco. Con mi marido nuevamente preso, soy jefa de hogar, como todas las mujeres de los presos políticos mapuche y tengo 5 hijos e hijas que mantener.” El reclamo lo formula Pamela Pessoa –que no es mapuche- pareja de Héctor Llaitul, dirigente de la Coordinadora Arauco Malleco quien está recluido en la cárcel El Manzano de Concepción. Sus hijos,Lautaro, Neyen, Ernesto, Pelentaru y Victoria tienen edades que van entre los quince y los cuatro años.
La indignada reacción de Pamela Pessoa surgió en respuesta a las acusaciones de Ljubetic al diario La Tercera (portada del domingo 29 de noviembre) en la que el alto funcionario del Ministerio Público señala que él “ha estado poniendo el ojo” al hecho de que “activistas importantes y reconocidos” como la esposa del dirigente de la Coordinadora Arauco Malleco, Pamela Pessoa, y otros cuatro familiares de Llaitul “tengan trabajo estable proporcionado por el Estado “en circunstancias que están vinculados a personas procesadas por hechos violentos.
¿Por qué cree usted que se hacen estas declaraciones?
Las declaraciones las hace justo ahora en que surgen voluntades de diálogo que buscan evitar la violencia y la muerte de comuneros, y surge esta provocación. Pareciera que al Ministerio Público no le interesara que el conflicto se solucione. Tampoco a la derecha, ya que escuché en la radio que el senador de la UDI, Víctor Pérez, lo apoyó, sosteniendo que de parte del Ministerio de Salud había una suerte de “financiamiento indirecto” a la Coordinadora Arauco Malleco (CAM)”.
Derechos conculcados
Las amenazas del fiscal regional de Temuco provocaron estupor y rechazo en medios de derechos humanos, ya que es universalmente reconocido el derecho de los familiares de presos políticos (y comunes) a organizarse y apoyar los procesos judiciales buscando obtener la libertad de los afectados. El activismo al que hace relación el fiscal regional sólo puede referirse a las denuncias formuladas a nivel nacional e internacional por Pamela Pessoa y los restantes familiares de presos políticos mapuche, que impidieron hace unos meses que se produjera el traslado de los presos a cárceles ubicadas a miles de km de sus familias.
Las denuncias de montajes político/policiales para inculpar a comuneros mapuche formuladas por abogados de derechos humanos, también han sido avaladas por los familiares de los más de cincuenta presos políticos que permanecen en distintas cárceles de las regiones del Bío Bio, Araucanía y Los Ríos. El hecho de que los 15 detenidos por la supuesta emboscada al fiscal Elgueta en Tirúa estén siendo juzgados al mismo tiempo por la justicia militar y por la justicia civil también ha sido criticado por los familiares. Pero en el palacio de La Moneda, en Santiago, a escasos días de las elecciones presidenciales, no hay receptividad para estas apreciaciones. Recientemente el informe anual de derechos humanos de la Universidad Diego Portales que formuló también críticas respecto de la aplicación de la legislación antiterrorista a los mapuche, la criminalización de la lucha social, la desaparición forzada de un joven mapuche, y la permanencia de la justicia militar para juzgar a civiles fue airadamente rechazado por el gobierno. El tema mapuche ha estado ausente de prácticamente todos los debates de los candidatos a presidente.
Responsabilidad del fiscal
Un examen de la conducta del Fiscal Ljubetic a la luz de las disposiciones de la Ley Orgánica Constitucional del Ministerio Público, cuyo título III se refiere a la responsabilidad de los fiscales deja en claro contravenciones a la norma. El artículo 63, letra d) establece que los fiscales no pueden “efectuar actuaciones que priven al imputado o a terceros del ejercicio de los derechos que la Constitución asegura, o lo restrinjan o perturben, sin autorización judicial previa”.
También están impedidos de usar su cargo con fines ajenos a sus funciones. Más aún, el artículo 64 dice que los fiscales “deberán abstenerse de emitir opiniones acerca de los casos que tuvieren a su cargo.” Si bien el fiscal regional no tiene directamente a su cargo estos casos, no hay duda que son los hechos derivados del conflicto mapuche/Estado/forestales los que más atención concitan y los que más recursos humanos y materiales requieren de parte de la fiscalía regional.
De acuerdo a la ley, el fiscal regional dura en su cargo 10 años y cualquier acusación relativa a su desempeño debe plantearse ante el Fiscal Nacional.
Llamado de la sociedad civil
Los polémicos dichos del Fiscal de la Araucanía se producen al mismo tiempo que circula en Chile y el exterior un llamado de organizaciones de la sociedad civil, a entablar un diálogo real del Estado chileno con el pueblo mapuche। Convocados por la Comisión Etica Contra la Tortura, los firmantes solicitan como condición mínima un alto a la represión en territorio mapuche, el retiro de las fuerzas policiales instaladas en las comunidades y de las demandas judiciales presentadas por funcionarios del Estado; la aplicación por la justicia del debido proceso, y la aplicación de sanciones (y reparación) en los casos de violaciones de los derechos humanos cometidas por la policía. Exigen asimismo que se resguarde en especial la integridad física y psicológica de los menores y jóvenes mapuche, y se respete el derecho a la vida. El llamamiento dirigido a la Presidenta Bachelet fue entregado el viernes 27 de noviembre en La Moneda, junto al listado de firmas que avalan la iniciativa, y ha continuado recibiendo numerosas adhesiones de personalidades y organizaciones sociales.

Para el 10 de diciembre, Día Internacional de los Derechos Humanos se dará a conocer el listado completo de firmantes y se entregará el documento a los candidatos a la presidencia de la república। En la carta se establece que sólo será viable el diálogo si se cumplen las condiciones ya citadas, y se ofrece el apoyo activo a ese proceso como sociedad civil y como defensores de los derechos humanos.