domingo, 3 de marzo de 2013

Lugares sagrados del Pueblo Mapuche se encuentran amenazados por proyectos hidroeléctricos en la cordillera de la Araucanía


Espacios sagrados de enorme importancia para el Pueblo Mapuche se encuentran amenazados debido a que proyectos hidroeléctricos buscan emplazarse en Trayenkos y lugares ceremoniales que son defendidos por las Comunidades en zonas cordilleranas (PewenMapu) de Curarrehue y Melipeuco, quienes aseguran que las fuerzas y los espíritus protectores residen allí y que sus alteraciones causarían perjudiciales desequilibrios. Sendos informes socio culturales y antropológicos lo avalan así.


Lugares sagrados del Pueblo Mapuche se encuentran amenazados por proyectos hidroeléctricos en la cordillera de la Araucanía

Imagen: Saltos de agua Río Pangui, Curarrehue, amenazado por proyecto hidroeléctrico de la empresa RP El Torrente Eléctrica S.A

27 DE FEBRERO DE 2012

Mapuexpress.net / Comunidades Mapuche de Melipeuco y Curarrehue del PewenMapu, en la cordillera de la Araucanía, se encuentran alarmados ante la amenaza que proyectos hidroeléctricos vienen haciendo a lugares sagrados y ceremoniales. Ante esto, expresiones Mapuche se han levantado en la defensa de los NGEN, fuerzas – espíritus protectores en ríos y saltos (Trayenko) que son invocados en rogativas, cuyas aguas son utilizadas para fines espirituales y religiosos y cuyo ecosistema otorga una serie de alternativas medicinales.
Para diversos referentes que practican la cosmovisión ancestral y tradicional Mapuche, la alteración de estos espacios sagrados generarían graves desequilibrios al ser, hecho que ha sido denunciado públicamente por la situación que atraviesan, a modo de ejemplo, el río Truful Truful en la comuna de Melipeuco y el estero Añihuarraqui – pichi trankura en Curarrehue.

Profesionales de la antropología y la sociología de la Universidad de Chile y Católica han constatado estas visiones con relación a Melipeuco en un informe preparado por Paz Neira, Francisca Urrutia, Claudio Melillán y María José Araya, quienes han señalado que el lugar de emplazamiento del proyecto el rincón de la empresa Madrid que busca intervenir el río Truful Truful afecta a un espacio territorial habitado históricamente por el Pueblo Mapuche y que hoy en día se reconoce como “Territorio Lifko”, compuesto por 18 comunidades que declaran una pertenencia identitaria y vínculos patrimoniales con los sitios naturales y culturales que alberga la zona, y de forma especial con el Truful-Truful como Trayenko que no solo es de enorme importancia para comunidades Pewenche del Lifko, sino además, como argumentan detalladamente, son también bienes comunitarios sagrados para el Pueblo Mapuche en su conjunto, siendo usual su uso religioso y ceremonial por parte de autoridades provenientes del territorio Wenteche, Lafkenche y Nagche, es decir, adquieren vital relevancia para los sistemas de vida y costumbres de un amplio y extendido sector del Pueblo Mapuche.

En el informe se señala que las comunidades mapuche de Lifko, han delineado y plasmado sus propias perspectivas de vida a partir de un “Plan de Desarrollo Territorial”, en el cuál establecen las concepciones y visiones asociadas a los usos de los recursos naturales: “Es vital la protección de los recursos naturales existentes en las comunidades, ya que estos están íntimamente relacionados con nuestros valores culturales mapuche. Los Ngen están presentes en la naturaleza, por lo tanto cuando la tierra, los árboles o ríos se utilizan sin consciencia se pierden estas fuerzas. Es por este hecho que las inversiones en el Territorio como pisciculturas y centrales hidroeléctricas de paso, perjudican a los Ngen del territorio, ya que las energías se van cuando se explota sin conciencia los recursos de la naturaleza. Como mapuche entendemos el desarrollo como el estímulo a la naturaleza ya que uno es parte de ella”, se señala en dicho plan mencionado en el informe antropológico.

En Curarrehue en tanto, se ha hecho mención por las comunidades Coñoequir y plasmado en un informe socio cultural preparado por un antropólogo de Conadi sobre la importancia de los ríos y las montañas en la vida diaria, en la vida terrenal y espiritual Mapuche, estableciendo relaciones de reciprocidad entre los elementos y los habitantes, propio de la cosmovisión. También se menciona la obligación Mapuche – Pewenche de proteger, cuidar y querer su tierra. Se nombra el cerro Punuhuemanque (Tren Tren) y Peñewe (Kai Kai) y el estero Añihuarraqui - pichitrankura que “SON LOS ELEMENTOS DE LA NATURALEZA QUE COMPONEN EL LUGAR SAGRADO DE LAS COMUNIDADES MAPUCHE DEL SECTOR, ELEMENTOS A LOS QUE SE OFRENDA EL NGUILLATÚN”, cuyo espacio ceremonial se encuentra en las proximidades donde se pretende hacer el proyecto en cuestión.

Las representaciones de la Comunidad Coñoequir, el alcalde de dicha comuna y concejales han señalado que la hidroeléctrica no se puede hacer en este sitio de enorme significación sagrada, ya que atenta a la cultura y a sus habitantes.

Espacios de significación para todo el Pueblo Mapuche

Para el Kimche y autoridad filosófica Mapuche Emilio Painemal, oriundo de Chol Chol quien ha sido parte de la Escuela de sabiduría y filosofía Mapuche se refiere a la interconexión de los espacios sagrados, quien, ha señalado como ejemplo la ida al Truful Truful de autoridades y personas Mapuche de diferentes territorios, ¿Guiados por qué? Explica: “Los mapuche (…) somos revelados por sueños que nos indican a un lugar donde tenemos que ir y porque es el lugar donde vamos a encontrar la cura de nuestro espíritu, donde vamos a encontrar la fortaleza de nuestro espíritu por eso han venido machi de Quepe, Imperial, así alrededor de Coilaco, gente de Panguipulli y eso que Panguipulli tiene grandes fuentes pero eso es para fortalecernos espiritualmente porque en un sólo lugar una autoridad espiritual no está su fortaleza está rodeado de los lugares y dentro de eso está contemplado el truful truful porque allí se encuentran las cuatro energía del truful truful y eso son los meli xawun ko, esas cuatro juntas forma una fuerza unitaria y es recomendable para todas las autoridades que nazcan en distintos territorios que se dirijan ahí…”

También señala de la importancia medicinal en el lugar. “Hay varios lawen, está el Lleuke, está el kintral, el triwe, el folle, esas son las medicinas fundamentales pero así también hay remedios menores que están dentro del agua que son medicina que nosotros llamamos el fen fen ko, está el filo lawen que está en esos lugares, todo lo que riega el truful truful está lleno de remedio, además de ser la fuente espiritual, también hay medicina menores que están rodeado en el truful truful…”

Los Proyectos que amenazan

Dos proyectos hidroeléctricos emplazados en Melipeuco se encuentran en calificación ambiental. Uno de ellos es “Central Hidroeléctrica de Pasada El Rincón”, el cual tiene relación con los derechos de aguas no consuntivos de ejercicio permanente y eventuales en el cauce del Río Truful Truful, cuyo proyecto es de 24 millones de dólares y cuyos derechos de agua fueron adjudicados por remate a la DGA con fecha 21 de Diciembre de 2009 y que hoy, la empresa Madrid, busca construir una central con una potencia total de 11 MW.

Otro en dicha comuna, es un proyecto de la empresa Andes Power, de 19 millones de dólares y que es sobre una central hidroeléctrica de pasada de 6 MW de potencia que pretende instalarse en el Río Carén. El caudal que pretende utilizar es de 1,856 m3/s con una caída bruta de aproximadamente 400 m.

En Curarrehue, el proyecto “Central Hidroeléctrica Añihuerraqui”, de la empresa GTD Negocios, de 22 millones de dólares, consiste en una central hidroeléctrica de pasada sin regulación de caudal, con una potencia estimada en 9 MW y generación anual de 50 GWh aproximadamente, en el río Añihuerraqui y pretende inyectar electricidad mediante una línea de transmisión eléctrica de 744 metros.

Otro proyecto en calificación en la comuna de Curarrehue, es el proyecto Central Hidroeléctrica Pangui de la empresa RP El Torrente Eléctrica S.A, de 21 millones de dólares y considera la construcción y operación de una mini central hidroeléctrica de pasada en el río del mismo nombre que pretende generar 9 MW, con un caudal de diseño de 6,3 m3/s.

Además de estos proyectos, varios otros estarían multiplicándose en estas zonas cordilleranas bajo la especulación de diversas empresas afuerinas que buscan el lucro a costa de la depredación de espacios de vida.

Cabe mencionar que la protección a los espacios sagrados de las comunidades, está contemplado en diversas disposiciones locales e internacionales, tales como la Ley indígena 19.253 y normas y tratados internacionales de derechos indígenas que son obligatorias al estado chileno, como el Convenio 169 de la OIT y la declaración dela ONU sobre derechos de los Pueblos Indígenas. A modo de referencia, el artículo 13 del Convenio 169, en relación a la protección de los lugares sagrados, dispone que "los gobiernos deben respetar la importancia especial que para las culturas y valores espirituales de los pueblos interesados reviste su relación con las tierras y territorios que ocupan o utilizan de alguna otra manera".

VER INFORMES
Informe antropológico: Comunidades Lifko – Melipeuco amenazadas por proyecto hidroeléctrico “El rincón” / http://www.mapuexpress.net/?act=publications&id=7489
Informe sociocultural de CONADI sobre Comunidad de Curarrehue amenazada por proyecto hidroeléctrico Anihuarraqui / http://www.mapuexpress.net/?act=publications&id=7474
  © Mapuexpress - Informativo Mapuche

NACION MAPUCHE: Regreso por memoria: La visita a un Trayenko (xayenko) en el territorio de Saltapura



A mediados de febrero se realizó el séptimo Mingako cultural en la Comunidad de Saltapura, Comuna de Nueva Imperial, reuniendo a un importante número de personas y revitalizando así prácticas ancestrales desde la perspectiva del conocimiento y el intercambio de saberes. Una de las actividades realizadas fue la visita a un Trayenko (xayenko), salto de agua considerado como lugar sagrado que desde tiempos antiguos fue utilizado por la comunidad como espacio ceremonial. El impulsor de este encuentro narra esta experiencia.

Regreso por memoria: La visita a un Trayenko (xayenko) en el territorio de Saltapura

REGRESO POR MEMORIA
Por Erwin Quintupill

La idea de visitar el xayenko (cascada) surgió de la memoria, de la necesidad de removerla… La memoria misma como parte del todo, de la naturaleza, se reinstala una y otra vez en nuestra conciencia. No se puede ser sin ella. Lo dicen los antiguos, hombres y mujeres. Lo dice el paisaje cada vez que lo miramos o lo recordamos. Lo dicen los aromas, los sabores, las texturas, el viento y el silencio… En lo que a mí respecta, sobre todo, el “silencio”.

Hace años atrás, en el velorio de Fresia, cuando aún vivía la tía Sofía Ñancupil, conversábamos cada uno de sus asuntos, repartidos en el interior de la casa. Era de noche. Esa tarde mientras participábamos de un mingako[1] de siembra, habíamos escuchado sonidos de queja y supusimos que ya había llegado; por eso, la casa que Fresia dejara años atrás estaba llena de gente… Hubo un instante, en medio de la luz mortecina en que la tía Sofía tomó mi mano, la extendió y me dijo: “nosotros somos como un árbol”. Vi mi mano abierta, iluminada por las velas, y entendí que era lo mismo que me había hecho regresar: La memoria.

Igual sensación me ocurre cuando siento el aroma – inexistente ahora – de los choclos que cocinaba mi madre.
Una de mis sobrinas me insiste en recordar… Y por allí nació la necesidad de ir hasta el xayenko para ver cómo está. Surgieron palabras. Hubo especulación acerca de si el gen[2] del xayenko estará allí todavía… ¿Por qué habría de irse? Ahí ha de estar, en medio de esa plantación de eucaliptos. Uno que otro recordó cuando alguna vez estuvo allí, por diversos motivos.

Entonces, me fui donde un par de parientes que lideran el gijatun (nguillatún) de Hueychahue[3], para escuchar su opinión. Ellos también lo tienen presente. Les hablé y hablamos del lof[4] antiguo, de la práctica de nuestros mayores de bajar por un estrecho sendero -abierto a mano- en medio del bosque nativo, no intervenido en esa época. Así lo contaban. Mi madre narraba cómo comenzaba la ceremonia…

Empezábamos en el alto y bajábamos tocando el kulxug[5] (kultrún), las pifvjka[6] (pifüllka), kaskawija[7] (kaskawilla)… Todo eso… Bajábamos bailando… cuando llegábamos se dejaban las cosas… había como platitos en la piedra… Es una roca grande, así como una tosca… Allí se dejaban lo que se llevaba… Sangre de cordero también…

Cuando bajábamos, el monte sonaba. Se escuchaba como un eco. Había puros robles…Ese monte era virgen, nadie lo trabajaba… Después nos volvíamos y el tiempo cambiaba bien luego… Una vez, antes que llegáramos a la casa empezó a llover… Tiene mucho poder ese xayenko.

Después empezaron a echar abajo el monte, a cortar los robles para venderlos hecho madera… Ahí murieron varios wigka[8] aplastados o de otra forma… Ese era el gen que no quería; pero, lo echaron abajo nomás. Ahí vive Herman Pérez… Eso quedó como tierra de colonos después de la radicación. No lo dejaron como parte de las tierras de nosotros; pero, nosotros íbamos allí… Eso era de mi familia.

Ahí está el xayenko. Si uno pasa por ahí tiene que hacer una rogativa.

Ese era más o menos el relato de mi madre en los años 80 y el de otros mayores. Algunos de ellos viven aún, como la tía Guillermina que se fue a Concepción. Ella me contó – ahora en 2013 – que cuando llegaba la Tugeyman[9] “yo tenía que ir al xayenko a buscar remedio, que sólo allí había”. Cuenta que era una niña de unos 12 años en ese tiempo.

Me dijeron que estaba bien que fuera. Les pedí que me acompañaran, porque había que pedir permiso y que yo no podía ir solo, aunque la idea era hacerlo con unas pocas personas de allí mismo (Saltapura y Hueychahue)… Me dijeron de dificultades… Entonces fui donde Marti porque sabe hablar, lo oí en el gijatun pasado. Me escuchó con calma, me habló de cosas antiguas, de historias que le dejaron, de la familia, del xayenko… Todo eso mientras me servía mate y un par de huevos fritos, como la costumbre exige a falta de otras exquisiteces que no siempre se tienen. Me dijo que era algo delicado; pero que estaba de acuerdo.

Yo viajaba de donde estoy viviendo -por trabajo- para buscar a estos viejos. Pensé que si me hubiera empeñado en tener un vehículo habrá sido más fácil.

Fue necesario otro viaje para visitar a la prima que vive muy cerca del lugar. Hasta allá llegué una tarde, acompañado de una sobrina, para explicar el motivo… Ella me dijo que hace poco lo habían estado limpiando, es decir, rozando la vegetación para entrar hasta allí. Pero…

En ese instante recordé las conversaciones anteriores, de las visitas que hice semanas atrás… Fui uniendo conversaciones y me di cuenta que todos hemos estado pendientes de ese lugar, que si bien es un sitio al que no se va comunitariamente a hacer gijatun, está en la memoria de todos.

Ella estuvo de acuerdo en que llegáramos de amanecida hasta su casa y que nos conduciría; “pero, está aquí cerquita”, me dijo.

La visita

La mayor parte de los asistentes al mingako ya estaban con nosotros. La mayoría quiso acompañarnos. Yo hubiera preferido ir sólo con los de acá; pero, tampoco se puede negar a las amistades que te apoyan… El problema era lo “delicado” que me recordó Marti, cuando decidió ser el gijatufe del grupo. Yo también lo sabía… Me preguntaba “y… si no lo hacemos bien; si en lugar de reencontrarnos hacemos que se desaten energías negativas que a más de alguien vaya a afectar… y, si entre mis amistades alguien no hace caso de las advertencias…” En fin, esa noche no dormí. Me quedé hasta tarde conversando con un par de amigos que dijeron que preferían restarse. No les había dicho nada de mis temores; pero, entendieron que el asunto no era simple. La mayor parte de la gente dormía en la casa y en las carpas. Me quedé despierto, pensando; hasta que una alarma vecina comenzó a sonar.

Partimos a buscar a Marti. Antes visité la carpa de varios de los que se habían comprometido a acompañarnos, para que no se atrasaran. Tenemos que estar antes del amanecer, les recordaba. Eran recién las cinco de la mañana.

En medio de la noche nublada, bajé del auto -me llevó mi sobrino- y caminé por el callejón hasta llegar a la casa de Marti. Demoró en salir. Me contó que no encontraba su xarilogko[10]. Caminando me dijo que estaba preocupado: “No sé si estará bien; pero ya me comprometí. No puede ser malo; pero, poco después que usted vino a pedirme que lo acompañara, soñé. En el sueño vi que entre la gente que va a ir con nosotros hay una niña joven. Cuando estábamos en el xayenko a ella se le subía una gallina en el hombro. No pasaba nada más; pero no entiendo la seña. Cuando llegue la voy a reconocer. No sé quién es”.

Saludó a mi hermano viejo y a mi cuñada. Conversando llegamos al sitio. Nos esperaban. Marti fue breve. Me llamó la atención la enorme tensión que no lograba ocultar. Advirtió que era un lugar de respeto al que íbamos a ir, es sagrado para nosotros – insistió –, y contó el sueño, e indicó a una sobrina que yo no conocía y que había llegado desde Temuco con sus padres para estar en ese momento. “Sin foto, sin teléfono. Vamos a ir en silencio, sin risas ni bromas, serios, y cuando lleguemos, escuchen. Nada más”.

Bajamos. No estaba tan cerca como aseguraba la prima. Justo amanecía, cuando llegamos. Cientos de eucaliptos rodean al xayenko; sin embargo, bajo un manchón de quilas y colihues se oye nítido el sonido del agua que cae. Es apenas un hilo y desciende desde unos dos metros de altura. La primera vez que estuve allí era distinto, pues sólo había vegetación nativa. Ahora, nada de ella quedaba, excepto estas porfiadas matas que cubren todo el xayenko y lo ocultan. Bajamos por un túnel hecho a podón. Ahí estaba la demostración de que no está abandonado.

Nos ordenamos muy apretados en el poco espacio existente. Los demás se acomodaron en la estrecha bajada. Todos apretados y en silencio. El gijatu mapuche, la oración mapuche, suena naturalmente, como un elemento más. Anudamos nuestros xarilogko. Más atrás destacaba una de mis sobrinas que estrenaba xariwe[11] por la ocasión. Un plato de greda con muzay[12] y ramas de maki[13] es suficiente para ir elevando y entregando un saludo, una explicación, una petición, un compromiso. Oooooooohhhhh, repetimos varias veces. La niña del sueño estaba junto a nosotros, quieta. Su mirada y postura nos decían que pensaba intensamente.

Allí no había dioses, sólo la naturaleza y la expresión de una de sus más fuertes energías. ¿Cómo se explica el surco tallado en la piedra por la acción del agua que cae? Bajo un techo de quilas, se perdieron los eucaliptos de la forestal. Lanzamos los granos de trigo, avena, lentejas, manzanas y harina tostada, entregándolos a los habitantes del xayenko. Nos repartimos el muzay para ofrecerlo a la tierra antes de beberlo. Casi al terminar, Marti me dice “podemos dejar este plato con la harina”. Es una afirmación, no una pregunta; tampoco es una imposición. “Sin dolor”, agrega. “Con todo el gusto que me nace”, le respondo.

“Ahora vamos a salir. Está hecho y lo hemos hecho bien. Se van a retirar tranquilos y sin volver la vista atrás. Hasta que estemos en el alto, recién podrán mirar para acá”. Fueron subiendo lentamente. Esperé que la última persona hubiera salido, para subir rápido y sujetándome de los tallos de colihue; pero, Marti me tomó y comenzó una nueva oración. Allí, solos, gratamente enredados en la memoria, pidió por mí y por lo que emprendía. Si en algún momento creí que podía retornar, - felizmente – ahora es demasiado tarde, pensé.

De nuevo junto a la casa de la prima, conversamos sobre el objetivo de la visita. Hablamos de la familia, de los relatos, del antiguo lof, de la memoria. Marti, por su parte, insistió acerca de lo “delicado” del asunto y nos contó que a través de un sueño entendió que tenía que asumir el rol de gijatufe. Ya relajados, nos despedimos con un abrazo a cada uno.

Pensaba, mientras regresábamos, el sueño de Marti ha de ser bueno, porque la niña – según su madre, otra prima – tiene una fuerte relación con lo mapuche. Si una gallina del xayenko se le ha subido al hombro, bien puede ser una buena compañía. Su padre, allí presente también, nos dijo que su suegro le enseñó a que tenía que caminar con tranquilidad por estos campos, siempre y cuando pidiera permiso para cualquier cosa. “Así aprendí de él, y aunque no soy mapuche lo hago. Por eso, cuando supimos que iba a haber esta visita, viajamos desde Temuco para poder acompañar”.

El sol llevaba una hora y algo de mirarnos desde lo alto.
Me quedó dando vueltas en el cerebro una pregunta de Marti “¿Qué podría hacerse, para recuperar este lugar?”

NOTAS
[1] Mingako: Trabajo comunitario basado en la reciprocidad.
[2] Gen: “Espíritu” que vive en el xayenko o en cualquier otro sitio significativo.
[3] Hueychahue (Weycawe): Lof ubicado al norte de Saltapura.
[4] Lof: Agrupación familiar que ocupa un área determinada.
[5] Kulxug: Instrumento musical de percusión que lleva la primera voz en ceremonias espirituales.
[6] Pifvjka: Instrumento musical de viento. Flauta de madera que se interpreta en grupo de seis hombres.
[7] Kaskawija: Cascabeles de bronce para acompañar la música del kulxug.
[8] Wigka: No mapuche.
[9] Tugeyman: Maci que trataba a la familia de mi abuelo Ignacio Quintupill (padre de Guillermina).
[10] Xarilogko: Cintillo de lana que los hombres usan para atarse la cabeza. Las mujeres lo llevan de plata.
[11] Xariwe: Faja o cinturón.
[12] Muzay: Bebida de trigo.
[13] Maki: Pequeño árbol nativo.
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300 intelectuales, sindicalistas, indignadas y activistas sociales firman un Manifiesto Antifascista Europeo



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por Pepe Mejía
Viernes, 01 de Marzo de 2013 


Jorge Riechmann, escritor, profesor de filosofía moral en la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), Miguel Urbán, militante antifascista y miembro de Izquierda Anticapitalista, y Marcos Ana, poeta, luchador por la democracia y contra el fascismo, presentaron el Manifiesto.

Alrededor de 300 intelectuales, sindicalistas, indignadas y activistas sociales han impulsado, con su firma, un Manifiesto Antifascista Europeo para "proponer una visión diferente de la sociedad, diametralmente opuesta a la propuesta por la extrema derecha: es decir, una sociedad fundada en la solidaridad, la tolerancia y la fraternidad, el rechazo al machismo, el rechazo a la opresión de las mujeres y el respeto del derecho a la diferencia, el internacionalismo y la protección escrupulosa de la naturaleza, la defensa de los valores humanistas y democráticos”.

En rueda de prensa celebrada en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, tres miembros de la Comisión promotora en el Estado español Jorge Riechmann, escritor, profesor de filosofía moral en la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), Miguel Urbán, militante antifascista y miembro de Izquierda Anticapitalista y Marcos Ana, poeta, luchador por la democracia y contra el fascismo, presentaron el Manifiesto ante los medios.

El Manifiesto cuenta con el apoyo del comité ejecutivo de Syriza (Grecia), como una de las respuestas ante el ascenso de Alba Dorada (o Amanecer Dorado), un partido abiertamente nazi, que va logrando una implantación en la sociedad impensable hace sólo pocos años. Fenómeno que se erige como una falsa respuesta en tiempos de crisis; y que evidencia el terrible deterioro que está sufriendo la vida política y la sustancia moral de la Unión Europea a causa de las desacertadas políticas de las elites dominantes.

Según los promotores del Manifiesto, no se trata de un problema solo griego, sino europeo. "Y si no recibe una respuesta contundente en cada país, y también a escala continental, más allá de los pequeños núcleos de antifascismo ya organizado, la deriva política que están experimentando nuestros países a en general se tornará extremadamente sombría. No hablamos de viejos fantasmas que sobrevuelan un pasado superado: hablamos de nuevas realidades que están moldeando el futuro de los pueblos de Europa" destacó el profesor Riechmann.

Esta iniciativa surge con la voluntad de contribuir a crear un movimiento antifascista europeo, sumando a lo que ya existe, y extendiendo así un combate antifascista que tal como señala el Manifiesto debe proponer una visión diferente de la sociedad, diametralmente opuesta a la propuesta por la extrema derecha: es decir, una sociedad fundada en la solidaridad, la tolerancia y la fraternidad, el rechazo al machismo, el rechazo a la opresión de las mujeres y el respeto del derecho a la diferencia, el internacionalismo y la protección escrupulosa de la naturaleza, la defensa de los valores humanistas y democráticos”.

En el Estado español, según informó Miguel Urbán, el Manifiesto cuenta ya con más de trescientas firmas de apoyo, correspondientes a activistas sociales, sindicalistas, partidos políticos, indignados e indignadas entre un largo etcétera, entre las que se encuentran la de Federico Mayor Zaragoza, José Luis Sampedro, José Antonio Martín Pallín, Belén Gopegui, Jaime Pastor, Santiago Alba Rico, Alberto Garzón, Lidia Falcón, José Luis Centella, Matías Escalera, Laura Giordani, Antonio Crespo Massieu, Iris M. Zavala, Luis González Reyes, Carmen Lamarca, Gaspar Llamazares, Laura Mintegi, Agustín Moreno, Mónica Oltra …

El poeta Marcos Ana, uno de los represaliados por el franquismo, informó sobre el acto de presentación en Madrid, el viernes 1 de marzo en el Círculo de Bellas Artes (a las 20 horas). Se contará con la presencia de Dimitris Tsoukalas, diputado por Siryza en el Parlamento de Grecia; Isaac Rosa, escritor y miembro del colectivo editorial Qué hacemos (Akal); Yayo Herrero, antropóloga profesora de la UNED, activista de Ecologistas en Acción;Justa Montero, especialista en género, miembro de la Asamblea Feminista; Marcos AnaJorge Riechmann; y unas palabras de apoyo de Federico Mayor Zaragoza en formato de vídeo.

Como acciones más inmediatas los promotores animan a la difusión y firma del manifiesto que está disponible en http://www.antifascismeuropa.org/manifiesto/es; y a "organizarse para participar en un movimiento que sea capaz de enfrentarse y vencer a la peste parda que está levantando la cabeza de nuevo en nuestro continente".

Tal como reza las últimas frases del manifiesto: ¡Esta vez la historia no debe repetirse! ¡NO PASARÁN!

La crisis del capital, sus ciclos y el proceso mundial de acumulación… ¿América en riesgo?



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por Manuel Sutherland
Febrero de 2013 

  
Quiebras, despidos masivos, fraudes y una recesión amenazan con soliviantar las bases del modo de producción capitalista a nivel mundial. Dicho fenómeno suele intitularse como “crisis sistémica del capital". En este breve escrito hablaremos de ello.

Manuel Sutherland

Quiebras, despidos masivos, fraudes y una recesión (en términos ortodoxos: estancamiento en el crecimiento del PIB por 2 o más trimestres seguidos) amenazan con soliviantar las bases del modo de producción capitalista a nivel mundial. Dicho fenómeno suele intitularse como “crisis sistémica del capital”, porque podría decirse que su carácter es omnímodo. Como la ideología que portan la mayoría de personas, es la ideología de la clase dominante (la capitalista), es lugar común escuchar las frases más desternillantes en relación a la crisis del capital y su imposible solución. En el top five de esos delirios, resaltan: la ideología de que la crisis es meramente financiera, que se pueden evitar los ciclos recesivos, que la acumulación de capital puede ser “nacional” o “independiente”, que hay “liberaciones económicas” nacionales y que la crisis NO afectará a las naciones cuyos gobiernos que administren el capital social, sean “progresistas”. Tamaños dislates son amargamente frecuentes y representan un duro escollo en la emancipación de la clase obrera, de la tiranía capitalista. Sin entender lo que se quiere transformar, es imposible hacerlo. Veamos.

La acumulación mundial de capital: forma y fondo

La acumulación de capital es un proceso mundial por su contenido, pero nacional por su forma.
Juan Iñigo Carrera[i]

El proceso de acumulación capitalista toma la forma concreta nacional en su representación política: el Estado. Ése complejo institucional es el representante del capital social que trata de acumularse desde el ámbito que abarca el mercado nacional. Al plantear alianzas o acuerdos comerciales, el equipo diplomático sale a defender en exclusividad a sus representados (la burguesía local) frente a otros representantes de la burguesía extranjera. Así, al tratar de imponer lo que más le conviene a la burguesía local, el cuerpo negociante muestra la apariencia invertida de que dirige un proceso de acumulación nacional que sólo se enfrenta a otros como externalidades competitivas. Pero no es así. El proceso de acumulación de capital es en esencia mundial y está fundamentado en una serie de capitales que desarrollan una escala ampliada que les permite valorizarse a través del mundo sin distingo de nacionalidad.

La diferenciación en cuanto a la magnitud de acumulación por cada parte alícuota del capital, deviene del monto que puede valorizar en el mercado mundial. El monto, está íntimamente ligado a la escala de acumulación de dicho capital. Por ello, los capitales medios (de escala competitivamente adecuada para competir en el mercado mundial) están generalmente integrados por las burguesías de varios países y son los que debido a su envergadura económica, ejercen una capacidad mayor de influencia política en el planeta. Así, en la competencia internacional por la apropiación de plusvalía convertida en tasa de ganancia media, es donde se manifiesta abiertamente la unidad mundial en el proceso de acumulación capitalista.

La crisis del capital no se circunscribe a las finanzas (una parte), la crisis radica en latotalidad

Para los economistas de perspectivas estrechas, el “sistema” es natural y perfecto, pero la avaricia excesiva de unos cuantos lleva a la ruina a millones. Así, las crisis suelen justificarse por las malas decisiones, la falta de inversión, el capitalismo de “casino”-especulador y un vulgar etc. Sin excepción, insisten en negar las recurrencias cíclicas de las crisis y el funcionar caótico del capital.

Para el capital, que el mundo detente más de mil millones de personas en situación de hambre severa y que posea más de 4 mil millones de personas en la pobreza, es un asunto normal. No es considerado negativo ni crítico. Por lo tanto, la crisis que se les manifiesta como el estallido de las contradicciones inherentes del modo de producción capitalista, se les aparece como una caída en la inversión, bancarrotas y cesación de pagos en los créditos (default). Al respecto, Marx comentaba con cierto aire jovial, que la crisis era la explosión que hacía ver a la burguesía las contradicciones intrínsecas del capital:

“Donde más patente y más sensible se le revela al burgués práctico el movimiento lleno de contradicciones de la sociedad capitalista, es en las alternativas del ciclo periódico recorrido por la industria moderna y en su punto culminante: el de la crisis general”[ii]

Al ver en sus manos sus billetes evaporarse, consultan la prensa y miran el desplomar de las bolsas de valores y dicen: es una crisis financiera. Atrapado en la nebulosa apariencia, el burgués no puede entender que las finanzas son apenas la piel del modo de producción capitalista, es decir, un espacio en el cual se recicla la plusvalía producida en el agro, los servicios y en la industria. Un ámbito donde se titularizan créditos, deudas y papeles, y se confecciona un pingüe edificio de capital ficticio.

Por tanto, esta área específica por donde rota el capital (el terreno financiero), no puede ser jamás el centro, ni el corazón esencial del funcionar capitalista. Creerlo, es ser víctima de la fetichización del dinero y suponer que el dinero puede producirse así mismo de la nada. Admitir este desvarío es dar por buena una insólita sinécdoque que erige a las finanzas (una parte) como la relación social general capitalista (el todo).

Hablamos de crisis sistémica ya que podemos considerar que la crisis general de sobreproducción capitalista, ocupa todas las áreas que componen el mosaico estructural (producción industrial, agropecuaria, servicios etc.) y la parte supraestructural (política, ética, cultura, etc.) del modo de producción capitalista, por ello, la crisis es sistémica y no financiera. 

El aparente y “sorpresivo” irrumpir de la crisis sistémica del capital

En voz de Marx, entendemos que el modo de producción capitalista se desarrolla en una serie de ciclos no isócronos. La vida de la industria se convierte en una serie de períodos de animación media, de prosperidad, de superproducción, de crisis y de estancamiento. De lo anterior podemos entrever que de la más amplia prosperidad capitalista, es decir, de la expansión de la producción y por ende de la ganancia; se desprende la crisis de sobreproducción general, que trae aparejada la agudización de la ristra de desgracias que comentamos en el párrafo anterior.

Así las cosas, aunque parezca contraintuitivo, la crisis emana de un exceso de riqueza, de una superabundancia de capitales que se abalanzan a perseguir la tasa de ganancia media incrementada. Por tanto, podemos afirmar que esta crisis general de superproducción, dimana de un auge de la tasa ganancia, que puede ser explicado por el movimiento cíclico decenal del capital. Ésta ciclicidad determina el grado de utilización de las fuerzas productivas y el trabajo en la sociedad. Parafraseando a Fourier: la miseria emana de la más fabulosa riqueza (concentrada en muy pocas manos). En el momento de mayor auge (ojo, no quiere decir que en ese instante se superen las contradicciones del capital o la clase obrera alcance el “bienestar”) es la antesala a la más honda depresión. Ésta ciclicidad determina el grado de utilización de las fuerzas productivas y el trabajo en la sociedad. En palabras de Marx:

“(…) [es un] ciclo decenal de períodos de animación medía, producción a todo vapor, crisis y estancamiento, descansa en la constante formación, absorción más o menos intensa y reanimación del ejército industrial de reserva o superpoblación obrera.”

Con el trabajo del Profesor Juan Iñigo, podemos contribuir a dilucidar esta aparente contradicción:
“El presente avance de la crisis de superproducción general no se corresponde con la caída inmediata de la tasa de ganancia, sino con su aumento. No se trata que produzca poca plusvalía y, por lo tanto, poco capital, sino de que se produce demasiada riqueza social bajo la forma de capital”[iii]

El auge económico mundial del período 2011-2012, aunque ligero, debe venir aparejado con una severa disminución en la producción para más tardar el año 2014 ó 2015, de acuerdo al comportamiento cíclico de la economía.

El proceso mundial de acumulación y la creencia de que la crisis es el “norte”

De las frecuentes tergiversaciones populistas, nos llega a los oídos, la tenebrosa idea de la “desconexión”, o el “desgaje” del proceso mundial de acumulación capitalista. La “desconexión” es un trabajo teórico que fue desarrollado primigeniamente por el marxista egipcio Samir Amín[iv] y que está siendo utilizado por una caterva socialdemócrata que plantea una quimérica desvinculación “nacional” al proceso mundial de acumulación capitalista. Pero el escape no estriba en construir el socialismo científico (como lo señala de algún modo Amín), sino en erigir, como expresa Wim Dierckxsens:

“(…) relaciones internacionales bajo principios de solidaridad, reciprocidad, complementariedad cooperación y sustentabilidad, es decir hacia un mayor equilibrio internacional […] desconexión del proceso de anexión económica a EEUU […] recuperación de la soberanía nacional […] Ya con varios países desconectados, la idea (…) comienza a tener factibilidad.”[v]

¿Cuáles son esos países desconectados? ¿Cómo se desconectan económicamente países que son absolutamente interdependientes, es decir, cuya determinación central estriba en la mundialización de los procesos productivos y en un intercambio comercial incesante? ¿Será que existen países autárquicos que producen todo lo que consumen al interior de sus fronteras nacionales? Si Marx planteó que la revolución socialista puede estallar primeramente en un solo país, el socialismo como modo de producción tiene que erigirse necesariamente de forma mundial. Por ello, la tarea revolucionaria fundamental es construir ese sujeto histórico revolucionario (la clase obrera directamente internacional), y empezar a unificarla bajo un plan de producción internacionalmente consolidado. El planteamiento de la “desconexión”, aparte de ser falaz, plantea una situación reaccionaria y retrograda para la construcción socialista. 

¿América Latina no será tocada por la crisis del “norte”?

Es una triste fantasía creer que la crisis de sobreproducción capitalista, no afectará a América Latina, por el alto precio actual de sus mercancías primarias de exportación (soya, petróleo, gas etc.) o porque (como erróneamente argumenta Dierckxsens) se pueda “desconectar” de la debacle capitalista, por la vía de acuerdos comerciales o tratados de cooperación. Creer que esto sucederá es conjeturar al mundo como un montón de economías autárquicas que se relacionan esporádicamente por la vía comercial. Es imaginar a las sociedades como componentes agregativos que se yuxtaponen (si mezclarse) en relaciones de intercambio. Dejarse llevar por esa apariencia, es clave en el error que estriba en la ilusoria protección latinoamericana a la crisis general de sobreproducción.

En los países cuyo proceso de acumulación capitalista sigue su curso más general (EEUU), en los países cuya dinámica económica gira principalmente alrededor de la renta del suelo (Venezuela, Argentina, Chile) y en los países cuya acumulación de capital estriba en la explotación de fuerza de trabajo (con bajos salarios) dedicada a la manufactura simple (Sudeste Asiático), la crisis de sobreproducción general, incidirá fuertemente, pero en escalas y profundidades diferentes. No hay milagrosas defensas ni salidas a este fenómeno inherente al propio funcionamiento del capital. No hay salvatajes (transferencias directas de dinero “Estatal” a los quebrados bancos), ni expansiones del gasto público (keynesianos), ni contracciones del gasto público (ultraliberales) que puedan detener los masivos efectos destructivos de la crisis. Las manifestaciones más visibles de la crisis capitalista: caída abrupta de la tasa de ganancia, caída de la inversión, cierre de fábricas, despidos masivos, quiebras generalizadas; son sólo expresiones de destrucción de capital o derruir de fuerzas productivas. Esta eliminación de capital sobrante, es el ÚNICO mecanismo mediante el cual el modo de producción capitalista metaboliza a las empresas más ineficientes y a los capitales superabundantes que ya no pueden valorizarse, y que ralentizan con su obsolescencia el proceso de acumulación mundial de capital. Por ende, de forma cíclica las crisis se suceden y sucederán, dejando efectos más devastadores en la depauperada la clase obrera.

Las economías de América Latina cuya dinámica central dependa de la renta de la tierra, verán como los precios de sus mercancías de exportación se desploman y como la demanda internacional que genera sus divisas se derrumba. Ello traerá problemas para cubrir los gastos estatales corrientes, se paralizará el crecimiento económico y aumentarán los niveles de pobreza e indigencia, que deben venir aparejados de las corrientes medidas ultraliberales que tomarán los gobiernos en esas circunstancias: maxi devaluación de la moneda (devaluación del 100%), aumento del IVA, aumento en las tarifas de los servicios públicos, despidos masivos en el sector estatal, disminución del gasto social y paralización de la construcción de infraestructura etc. En Venezuela las divisas las provee en 95% la industria petrolera, el 80% de ese petróleo es de bajo procesamiento. Con un incremento de 300% en sus importaciones totales en la última década, debe resentir con enorme e inusitada fuerza una eventual contracción de la demanda energética, que depende directamente de la producción industrial en el mundo y de la especulación financiera que con esa plusvalía se genera. Lo mismo puede aplicarse a países cuya centralidad económica oscila a través del precio de commodities como el gas natural, la soja, el cobre etc.

Dicha crisis amenaza con ser mucho más grave que la de 1929, 1974, 2001 y 2008, teniendo en cuenta que las dos últimas grandes crisis han sido apenas pausadas, a fuerza de enormes expansiones de la deuda global. Si el gran gendarme del mundo (EEUU), cuya economía es casi un quinto de la economía mundial, tiene una deuda global que alcanza el 400% de su PIB, posee más de 37 millones de desempleados y más de 44 millones de pobres, ¿Que quedará para las demás naciones capitalistas cuyos niveles de acumulación son notoriamente más débiles? El aumento en la belicidad de las naciones con mayor poderío militar y los probables estallidos sociales que esas crisis generarán, son un tópico importante que trabajaremos en próximos escritos.

Manuel Sutherland                     
manuel1871@gmail.com           twitter: @marxiando
Centro de Investigación y Formación Obrera CIFO-ALEM

[i] Iñigo Carrera, Juan, El capital: razón histórica, sujeto revolucionario y conciencia. -1ra- Edición, Edit. Imago Mundi, Argentina. (2008). Pág. 59.
[ii] Marx, Carlos, El Capital, Tomo I, Edit. Fondo de Cultura Económica, 2da Ed. México, 1959. Potsfacio a la Segunda Edición.  Pág. XXIV
[iii] Juan Iñigo Carrera, El capital: razón histórica, sujeto revolucionario y conciencia. 1ra Edición, Edit. Imago Mundi, Ed. Argentina. 2008. Pág. 88.
[iv] Amin, Samir, “La desconexión. Hacia un sistema mundial policéntrico”, Editorial IEPALA, Madrid, 1998.
[v] Dierckxsens, Wim, El proceso de desconexión y transición del capitalismo mundial, Fecha de publicación 15/8/2006, Artículo disponible enhttp://www.lahaine.org/index.php?p=16519