lunes, 22 de febrero de 2010

General de Hombres Libres

Se cumplen 76 años del asesinato de Augusto César Sandino
Nicaragua se apresta a recordar, hoy, los 76 años del asesinato de Augusto César Sandino, el hombre que enseñó el camino de la dignidad a los nicaragüenses


prensa latina

Augusto César Sandino, el General de Hombres Libres

Nicaragua se apresta a recordar, hoy, los 76 años del asesinato de Augusto César Sandino, el hombre que enseñó el camino de la dignidad a los nicaragüenses. El 21 de febrero de 1934, al salir de una reunión con el presidente Juan Bautista Sacasa, el "General de hombres libres" fue capturado y posteriormente asesinado por soldados de la Guardia Nacional, en cumplimiento de órdenes del tristemente célebre Anastasio Somoza García, entonces jefe de ese cuerpo armado.

Nacido en Niquinohomo, en el departamento de Masaya, el 18 de mayo de 1895, Augusto Nicolás Calderón Sandino -ese era su nombre- trabajó de niño como recogedor de café en plantaciones del Pacífico nicaragüense y más tarde se ganó la vida en diversos oficios.

Como muchos de sus compatriotas, emigró a países vecinos en busca de mejores oportunidades laborales y trabajó como mecánico en Costa Rica, y en las plantaciones de la United Fruit en Honduras y Guatemala, antes de marchar a México, donde encontró empleo en empresas petroleras.

Las primeras décadas del siglo pasado fueron marcadas en Nicaragua por una gran turbulencia política, que tuvo como principal ingrediente varios desembarcos de tropas estadounidenses y la ocupación casi permanente del país por Washington.

En ese escenario, el joven Sandino alimenta su formación política con las influencias de patriotas como Benjamín Zeledón, quien en 1912 se enfrenta a los invasores norteamericanos y muere en combate en octubre de ese año.

En mayo de 1926 tropas de Estados Unidos vuelven a desembarcar, esta vez por Bluefields y comienza la llamada guerra constitucionalista. Sandino, entonces en México, regresa al país y en octubre de ese año se alza en armas al frente de algunos trabajadores de las minas de San Albino.

En los años que siguen, al frente de su "pequeño ejército loco", Augusto C. Sandino fue forjando su leyenda, basada en la decisión de no deponer las armas y continuar el combate mientras permanecieran en el territorio nacional las tropas invasoras.

En enero de 1933 ese objetivo se consigue al retirarse del país los invasores estadounidense. Juan Bautista Sacasa asume la presidencia y el general Somoza la jefatura de la Guardia Nacional. Sandino viaja a Managua en febrero de ese año y firma un tratado de paz.

Sin embargo, su ejemplo de patriota incaludicable era muy difícil de soportar por personeros de un régimen sometido plenamente a Estados Unidos, y tampoco por Washington, que lo consideraba un factor de riesgo para su control absoluto de la nación centroamericana.

Eso llevó a su asesinato el 21 de febrero, donde Anastasio Somoza sumó méritos a un expediente criminal que le permitió después ser escogido por Washington para gobernar el país e iniciar una dinastía dictatorial que mantuvo sojuzgada a Nicaragua durante más de 40 años.


Cuando aceptó la reunión con Sacasa Sandino nombra a Ramón Raudales como jefe del destacamento de Wiwilí y sale hacia Managua en compañía de su hermano Sócrates y los generales Estrada y Umanzor (16 defebrero). Declara que la Guardia Nacional es inconstitucional (17 de febrero). Se reúne con Sacasa y Somoza en Casa Presidencial (18 de febrero). El diario La Prensa afirma que Sandino debe entregar las armas sin condiciones (18 de febrero). Sacasa nombra al general Horacio Portocarrero delegado presidencial en los departamentos del norte, con la abierta oposición de Somoza (20 de febrero).


Mensaje a Sacasa reclamando garantías para quienes lucharon por la soberanía nacional (19 de febrero). Después de una conversación telefónica, Arthur Bliss Lane y Somoza sostienen una entrevista (21 de febrero). Luego Lane almuerza, con Moncada. A las seis de la tarde de este mismo día, Somoza se reúne con dieciséis oficiales de la guardia para finalizar el plan criminal.


Secuestrado al bajar de Casa Presidencial despues de una cena con Sacasa y llevado al campo de aviación al noreste de Managua, en donde es asesinado en compañía de los generales Francisco Estrada y Juan Pablo Umanzor (21 de febrero); pocos momentos antes su hermano Sócrates Sandino había corrido la misma suerte.


La Guardia Nacional ataca la cooperativa agrícola de Sandino en Wiwilí. Muchos sandinistas asesinados y se rinde el general Abraham Rivera (3 de marzo).


El Congreso Nacional aprueba un decreto de amnistía para aquellos que hubieran cometido cualquier delito del 16 de febrero de 1933 en adelante (25 de agosto). (Sandinovive.org)


Es un aniversario más del paso a la inmortalidad de Augusto César Sandino, héroe nacional,el pueblo nicaragüense se prepara en numerosas localidades de la geografía de Nicaragua, especialmente en Niquinohomo, para rendirle homenaje.