lunes, 7 de mayo de 2012

LA POESIA CHILENA TIENE HEREDEROS, HOY PRESENTO EL TALENTO Y LA PALABRA DE HECTOR


Chile ruge!!!!! // Héctor Hernández Montecinos,
“Todo poeta es póstumo 
desde que decide consagrar al delirio 
su mano su lengua y sus ojos”
(Santiago, Chile, 1979)
De su proyecto total, Arquitectura de la Mentalidad, que consiste en tres monumentales trilogías, dos ya han sido publicadas, La Divina Revelación (Ciudad de México: Aldus, 2011) y Debajo de la Lengua (Santiago: Cuarto Propio, 2009). Su trabajo poético lo ha llevado por casi toda Latinoamérica, donde se han publicado varios libros suyos, además del Latinale 2007: Festival Itinerante de Poesía Latinoamericana en Alemania. A los 29 años recibió el Premio Pablo Neruda que le otorga la fundación homónima por su destacada trayectoria tanto en Chile como en el extranjero. Aparece en Cantares. Nuevas voces de la poesía chilena (Santiago: LOM, 2004), Poesía-añicos y sonares híbridos. Doce poetas de Latinoamérica(Berlín: Instituto Cervantes/Sukultur, 2007), Cuerpo plural. Antología de la poesía hispanoamericana reciente (Valencia: Pre-Textos, 2010) y Hallucinated Horse. New Latin American Poets (Londres: Pighog Press, 2012), entre otras. Participó, el 2010, en el Programa de Residencias Artísticas para Creadores de Iberoamérica y de Haití en México de FONCA y AECID. Es el compilador de 4M3R1C4: Novísima poesía latinoamericana (Santiago: Ventana Abierta, 2010).
HIJO MIO, NO REGRESES NUNCA A CASA

Hijo, no regreses nunca a Chile
tu patria ya no es tu patria,
tus amigos no te saludarán.
Sólo polvo y ceniza es nuestra casa
y tu ropa se la llevaron los vientos del sur.
Sácate de la cabeza la idea del regreso
nada es como nunca
y nunca es peor.
Tus libros los saquearon quienes
alguna vez te leyeron
pero ya no,
no creas eso de que
todo océano vuelve a ser desierto
y toda montaña regresa a la profundidad.
Con quienes te acostaste hoy te niegan
y a quienes diste tus poemas
los han arrojado a la basura
y dicen que es estiércol.
No regreses nunca a Chile
porque estamos desapareciendo,
la muerte se murió
y el poder lo tienen las hienas
y los buitres.
Viaja por países
báñate en los mares que existen
y bebe de los ríos dulces
escóndete del sol en cada árbol
sigue el camino de las nubes
y llora debajo de la lluvia
sueña todo lo que no puedo soñar yo.
Hijo mío, tu país te odia
porque tú lo odiaste primero
maldijiste a la vanidad
y al fascismo,
se lo gritaste en la cara
y no apretaste los dientes
como tantas veces te lo dije.
Tus heridas fueron más profundas que las mías
y tu tristeza más grande que tú.
No pienses en regresar,
es en vano,
querrán escupirte y en la calle te insultarán
seguirán haciendo sus fiestas
para burlarse de todo lo que tenga que ver contigo
y se mofarán de cada una de tus palabras.
Ya no hay vestigios de ti
ni fotografías viejas,
los vasos donde bebiste cerveza
los han quebrado en nuestras ventanas
y todo lo que rompiste
me lo han venido a cobrar.
Los que eran tus más cercanos ayer
han sido quienes más se ensañaron
y vinieron a golpearme
para que no dijera nada sobre ellos.
Por eso te digo, hijo mío
no quieras regresar a Chile
sobre todo por una última razón:
Chile eres tú.