miércoles, 4 de febrero de 2009

Foro Social Mundial 2009, Belem, Amazonia, Brasil

Llamamiento desde los Pueblos Indígenas frente a la Crisis de Civilización Occidental Capitalista

por Pueblos Indígenas (Belem, Amazonia, Brasil)
lunes, 02 de febrero de 2009


* Lucha global por la Madre Tierra contra la Mercantilización de la Vida
( 12 de Octubre 2009 )

Articular alternativas de Descolonialidad, Bien Vivir, Derechos Colectivos, Autodeterminación, Justicia Climática

El capitalismo colonial/moderno fue iniciado hace siglos e impuesto en el continente americano con la invasión del 12 de Octubre de 1492. Esta dio inicio al saqueo global e inventó las teorías de “razas” para justificar el etnocidio americano, la incursión en Africa para la trata de esclavos y el saqueo de otros continentes. Estos genocidios no han cesado y se sostienen en el poder gracias al capital transnacional y apoyo militar. Esta explotación /opresión global capitalista produce el calentamiento global que nos lleva al suicidio planetario.

Esta crisis de modelo de desarrollo capitalista, eurocéntrico, machista y racista es total y nos lleva a la mayor crisis socio ambiental climática de la historia humana. La crisis financiera, económica, energética, productiva agrava el desempleo estructural, la exclusión social, la violencia racista, machista y fanatismo religioso, todo junto a la vez. Tantas y tan profundas crisis al mismo tiempo configuran una auténtica crisis civilizatoria, la crisis del “desarrollo y modernidad capitalista” que ponen en peligro todas las formas de vida. Pero hay quienes siguen soñando con enmendar este modelo y no quieren asumir que lo que está en crisis es el capitalismo, el eurocentrismo, con su modelo de Estado Uni-Nacional, homogeneidad cultural, derecho positivo occidental, desarrollismo y mercantilización de la vida.

La crisis de la civilización occidental capitalista nos obliga a reconstituir y reinventar, nuevas y diversas opciones de convivencia entre naturaleza y sociedad, democracia, estado, consumo. Urgen nuevos paradigmas de convivencia y en ese contexto, no solo “otros mundos son posibles”, sino que son urgentes, y además, están siendo ya construídos desde las primeras víctimas de las formas más bárbaras de la violencia capitalista/colonial/moderna y contemporánea: Los Pueblos y Comunidades Indígenas, Originarios, Campesinos, Ribereños, Quilombolas, Afrodescendientes, Garífunas, Caboclos, Dalits, entre otros, y sus hijos que migraron a las barriadas /fabelas pobres de las ciudades; y todos los demás excluidos, invisibles e “intocables” del planeta; quienes seguimos resistiendo, fortaleciendo y actualizando formas alternativas de organización social, tecnológica, ética, política, económica, cultural y espiritual de la existencia humana.

Los Pueblos Indígenas Originarios practicamos y proponemos: la unidad entre Madre Tierra, sociedad y cultura. Criar a la madre tierra y dejarse criar por ella. Crianza del agua como derecho humano fundamental y no su mercantilización. Descolonialidad del poder con el “Mandar obedeciendo”, autogobierno comunitario, Estados Plurinacionales, Autodeterminación de los Pueblos, unidad en la diversidad como otras formas de autoridad colectiva. Unidad, dualidad, equidad y complementariedad de género. Espiritualidades desde lo cotidiano y diverso. Liberación de toda dominación o discriminación racista/etnicista/sexista. Decisiones colectivas sobre la producción, mercados y economía. Descolonialidad de las ciencias y tecnologías. Expansión de la reciprocidad en la distribución de trabajo, de productos, de servicios. Desde todo lo anterior producir una nueva ética social alternativa a la del mercado y del lucro colonial/capitalista.

Pertenecemos a la Madre Tierra no somos dueños, saqueadores, ni vendedores de ella y hoy llegamos a una encrucijada : el capitalismo imperialista ha demostrado ser no solo peligroso por la dominación, explotación,violencia estructural sino porque también porque mata a la Madre Tierra y nos lleva al suicidio planetario, que no es ni “útil” ni “necesario”.

Por ello hermanas y hermanos y activistas todos de los movimientos sociales del mundo, convocados en este Foro Social Mundial de Belem:

El Movimiento Indígena de Abya Yala/ Continente Americano los llamamos a la más amplia unidad en la diversidad para :

1. La Movilización en Defensa de la Madre Tierra y los Pueblos, contra la Mercantilización de la Vida, Contaminación, Consumismo Tòxico y Criminalización de los movimientos sociales y en ese marco realizar una movilización intercontinental el 12 de Octubre de 2009.

2. Movilización para defender los derechos de los pueblos y madre tierra frente a la agresión de los megaproyectos, industrias extractivas, el IIRSA, Plan Puebla Panamá, agrocombustibles y las invasiones coloniales como las de los pueblos de Haití y Palestina.

3. Reconstituir, reinventar y articular valores y paradigmas alternativos y diversos, y en esa dirección organizar un Foro Social Temático sobre Descolonialidad, Desmercantilización de la Vida, Derechos Colectivos y Bien Vivir el 2010.

4. Participar en la IV Cumbre de Pueblos Indígenas del Abya Yala, en Puno (Perú) del 27 al 31 de mayo del 2009, donde se reforzarán e impulsaràn los procesos señalados anteriormente.

Belem do Pará, 1º de febrero del 2009

1. CAOI, Coordinadora Andina de Organizaciones Indígenas
2. ECUARUNARI, Confederación de Pueblos de la Nacionalidad Kichwa del Ecuador
3. ONIC, Organización Nacional Indígena de Colombia
4. CONACAMI, Confederación Nacional de Comunidades del Perú Afectadas por la Minería

5. CONAMAQ, Consejo Nacional de Ayllus y Markas del Qollasuyu (Bolivia)
6. ONPIA, Organización Nacional de Pueblos Indígenas de Argentina
7. Parlamento Mapuche (Chile)
8. Convergencia Nacional Maya Wakib Kej
9. ANAMEBI, Asociación Nacional de Maestros en Educación Bilingüe del Perú
10. Consejo Nórdico Same
11. CONAIE, Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador
12. CONIC, Coordinadora Nacional Indigena y Campesina
13. CONAVIGUA, Coordinadora Nacional de Viudas de Guatemala
14. CUC, Comité de Unidad Campesina de Guatemala
15. Consejo de Pueblos de la Comunidad San Marcos
16. ARPI, Asociación Regional de Pueblos Indígenas de la Selva Central (Perú)
17. MCP, Movimiento Cumbre de los Pueblos
18. CAH, Consejo Aguaruna y Huambisa
19. CRIC, Consejo Regional Indígena del Cauca
20. AICO, Autoridades Indígenas de Colombia
21. OPIAC, Organización de Pueblos Indígenas de la Amazonia Colombiana
22. Organización Indígena Kankuamo
23. CRIDEC, Consejo Regional Indigena de Caldas
24. OIA, Organización Indígena de Antioquia
25. ORIVAC, Organización Regional Indígena del Valle del Cauca
26. CNA, Confederación Nacional Agraria
27. FDCC, Federación Departamental Campesina del Cusco
28. Lucha Indígena
29. Agencia Internacional de Prensa Indígena (México)
30. FNMBS, Fed. Nacional de Mujeres Campesinas Originarias Bartolina Sisa (Bolivia)
31. Red Juvenil TINKUY
32. Frente de Defensa y Lucha Campesina y Mapuche de la Patagonia (Argentina)
33. Mesa Nacional Indígena de Costa Rica
34. Coordinadora del Pueblo Chorotega (Nicaragua)

Convergencia abierta:
CAOI, coordinadorandinacaoi@gmail.comEsta dirección de correo electrónico está protegida contra los robots de spam, necesitas tener Javascript activado para poder verla * (511) 2651061 http://www.minkandina.org/

Declaración de la Coordinadora de las Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica (COICA)

“La salvación del planeta esta en la sabiduría ancestral de los pueblos indígenas de la Amazonia”

Los Pueblos Indígenas de la Cuenca Amazónica (COICA), con nuestra cosmovisión, diversidad de idiomas, historia, culturas, espiritualidad, territorios, economía, existimos desde tiempos inmemoriales. Hemos adoptado distintas formas de organización y de identidad bajo el marco de los estados nacionales que establecieron normas y leyes de acuerdo a sus intereses, desconociendo los derechos ancestrales de los primeros habitantes del territorio amazónico.

Buscando un consenso entre los 390 pueblos, representando una población de 2.779.478 habitantes, en los 10.268.471 km2 de Amazonía, estuvimos reunidos en el Forum Social Mundial en Belem do Para, Brasil, del 27 de enero hasta el 01 de febrero de 2009. En estos dias sostenimos intensas reuniones y un profundo debate y análisis de las realidades de los pueblos indígenas que vivimos en la Amazonía y en otros biomas, haciendo de eso nuestro apoyo y aporte al proceso del FSM.

Considerando los propósitos y principios de la Declaracion de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas (UNDRIP) y la buena fe en el cumplimiento de las obligaciones contraídas por los Estados que la han adoptado,

Afirmamos los derechos de los pueblos indígenas a considerarse a sí mismos diferentes y a ser respetados como tales, y que contribuimos a la diversidad y riqueza de las civilizaciones y culturas que conforman la humanidad;

Condenamos a todas las doctrinas, políticas y prácticas basadas en la superioridad de determinados pueblos o nacionalidades y personas que la propugnan aduciendo razones de origen nacional o diferencias raciales, religiosas, étnicas o culturales son racistas, científicamente falsas, jurídicamente inválidas, moralmente condenables y socialmente injustas.

Los pueblos indígenas tienen derecho a la libre determinación de su condición política y deben persiguen libremente su desarrollo económico, social y cultural.

Por lo tanto:

* Exigimos la demarcación y titulación inmediatas de nuestros territorios ancestrales utilizados desde siempre por sus habitantes legítimos. Denunciamos y condenamos las intimidaciones violentas con muertes de nuestros líderes por la defensa de los territorios y derechos de los pueblos indígenas.

* Denunciamos el avance de la frontera agrícola y agropecuaria (agronegócios), responsables por la violación a nuestros derechos referido a la discriminación, despojo de nuestros territorios, deforestación, quema de los bosques y pastizales, contaminación de suelos y ríos y uso de agroquímicos y transgénicos y expansión de los monocultivos, la biopiratería, contrabando de madera, los residuos y deshechos de la industria, todos factores que ponen en riesgo la Soberanía Alimentaría, la pérdida de ecosistemas y, luego, la pérdida de nuestra identidad y cultura. Además, estos impactos agudizan la vulnerabilidad de nuestros hermanos de pueblos indígenas en aislamiento voluntario, no contactados o en contacto inicial: por ellos exigimos la garantía integral de sus territorios por parte de los estados.

* Denunciamos al mundo que los mega proyectos como IIRSA y PAC (conducida por los estados y gobiernos) son responsables del genocidio de los pueblos indígenas y la depredación de los bosques de la Amazonia: ¡ exigimos la abolición de los mismos !

* Rechazamos, el proceso y los niveles de decisiones políticas que obstruyen y manipulan la participación de los pueblos indígenas referido al tema del Cambio Climático: exigimos la amplia difusión de la información y un debate critico entre los pueblos indígenas acerca de los mecanismos y negociaciones en curso relativos a la captación y mercantilización del carbono en territorios indígenas.

* Sobre REDD entendemos como principio que todas las concertaciones sobre mecanismos financieros para la protección de los bosques en nuestros territorios deberá reconocer incondicionalmente los derechos de los pueblos indígenas, de acuerdo con la Declaración de las Naciones Unidas (UNDRIP); nuestros derechos no son negociables. Al momento estamos en proceso de información y debate interno a cada organización miembro sobre los potenciales impactos negativos o riesgos que vayan a imponer-se sobre nuestros territorios (como fue el caso de MDL, mecanismos de desarrollo limpio, sobre muchos de nuestros pueblos). Además, las experiencias e interpretaciones de nuestros pueblos indígenas sobre los cambios climáticos, según nuestra cosmovisión, es que este interactúa con múltiples factores ambientales y sociales que deben ser integralmente considerados y que no son reductibles al mercado.

* Rechazamos toda la minería, explotación de petróleo e hidrocarburos, así como denunciamos el avance de producción de agrocombustibles en la Cuenca Amazónica (palma, cana de azúcar y soya), emprendimientos altamente destructivos a nuestros ecosistemas. Refutamos el modelo productivo sustentado en el consumismo de los países “desarrollados” y las elites de los países “en desarrollo” de nuestros estados que dependen de las industrias extractivas.

* Instamos a las organizaciones conservacionistas y demás ONGs que depongan actitudes de imposición; más bien exigimos que el apoyo sea a través de nuestras propias organizaciones indígenas por su representación legítima e institucionalizada.

Finalmente, comunicamos al mundo entero que los Pueblos Indígenas Amazónicos, conducidos por nuestros guías espirituales e inspirados por nuestra historia, procesos y experiencias, mantenemos y reforzamos sociedades respetuosas de la diversidad, de los derechos colectivos de los pueblos y hemos sabido renovar nuestras iniciativas para la promoción, protección y exigibilidad de nuestros derechos, contribuyendo así para la sobrevivencia de la humanidad.

Mediante esta declaración hacemos un vehemente llamado sobre el respeto a las organizaciones miembros de la COICA, en este caso para con la organización de la COIAB por ser la organización anfitrión, juntamente con estas otras organizaciones indígenas Brasileras y organizaciones indígenas de la región en el presente Foro Social Mundial, Belém, Brasil 2009.

Firmada por los miembros presente de la COICA, al 01 de febrero de 2009


El cuerpo de la pobreza

Fuente APE

Ser en la pobreza, en la desmesura sufriente de un ser entre las sombras de su existencia. En la desmesura absoluta de las pasiones tristes que lo desviven y en la desesperación tan ávida como lejana de la felicidad, un territorio más que utópico, apenas ilusorio.
Ser en la pobreza, en la irracionalidad de una época de pobreza que deviene por fuera del sentido trasmitido como lo vero humano. Ser en la pobreza, con una lógica y en una estrategia para responder a una necesidad urdida en el consumo de la vida, donde la pobreza también se consume como fruto maldito, como vacío descarnado del otro, como certeza del peligro que encarna el otro... en tanto espejo de una existencia sólo posible en el horror.
Ser en la pobreza, ser madera en la hogera sin límites, donde siempre sopla el viento que aviva las llamas pero también alerta a la vida; ser en la pobreza, como si alguien, pese a todo, pudiera sastisfacer un mandato propio de los antiguos dioses, de los héroes sin tiempo...
Ser en la pobreza, cuando la vida y la muerte, en tanto actos del bien y del mal que la corporizan, la vuelven pensable, tangible, fatalmente material. Ser en la pobreza, estar allí, sin otra salida que quemar las naves y decir
-entre risas, pánico y desafíos-: ¡vengan por mí, yo ya fui!

Hay un aire que asfixia, un agua que ahoga, una luz que oscurece sin escándalo. Sin que se altere el dictado manifiesto de la ley: pulcro en las formas, corrupto en su génesis, siniestro en su anclaje... Se permite una sospecha de la verdad, sólo en los límites que imponen las estrategias legitimadas por el poder sobre el saber científico: impolutas, objetivas, desapasionadas... sin espacio para involucrarse con la verdad de ese cuerpo que se observa y se investiga mientras el cuerpo se martiriza.
Hay, en definitiva, un mundo de lo real que apesta por sus cuatro costados, una luz de lo impuesto de lo real que oscurece la luz de la vida, sin que la belleza deje de suspirar entre las nubes de un cielo que brilla lejos de esa tierra opacada, privada de amor, en la que apenas acontece el ser de la pobreza, sin más consuelo que una rápida agonía.
Es un espacio cotidiano, ganado por el miedo, paralizado por el terror, acrítico, donde todo se naturaliza con una ligereza que espanta, donde la representación de la vida se confunde con la vida misma, en el espasmo angustiante de la existencia. El dolor del ser en la pobreza será minimizado, o peor aún, encerrado en la categoría de castigo divino, de aprendizaje cruel pero merecido. En cuanto a la humillación que sufre el ser en la pobreza, se provoca un fenómeno de descalificación a partir del propio lenguaje. La palabra se tensa como un látigo para azotar el alma... sin escándalo.
Más allá de escondrijos y urdimbres del pensamiento, se trata de entender que el ser de la pobreza se manifiesta en la realidad social como el ser en el cuerpo (un cuerpo que en armonía bienechora pudo convertirse en la casa del alma...).
He ahí sin tapujos la realidad del ser en la pobreza, aquello que lo constituye y también lo diferencia: su existencia se da en el espacio y en las prácticas de un cuerpo, que lo produce y lo contiene en sí, el cuerpo de la pobreza. Para el ser, puesto allí y sin poder salir de allí, por fuera del cuerpo de la pobreza no habrá existencia. (Por más que lo necesite, aunque su deseo se convierta en plegaria, en blasfemia o en delirio.)
Todavía más: ese cuerpo, humano y no humano, nunca acabado en su martirio y en su aprendizaje, resulta el verdadero ser, la realidad manifiesta de la pobreza en la construcción trágica de la existencia.
Ese cuerpo de la pobreza, ese sujeto sin metáforas ni lenguaje que lo encubran, es un espacio permanente de la contradicción, donde se produce a cara de perro el histórico combate entre la vida y la muerte (que en algún discurso se personifica en Eros y Tánatos, creando y destruyendo, o si se recurre a la música habrá que memorar los acordes de la luz y las tinieblas. ¡Fragor!, ¡Fragor!)

Hay un cuerpo como lluvia de cenizas. Hay un cuerpo material para que la idea de la pobreza desnude su impotencia. El cuerpo del ser en la derrota: el cuerpo del fracaso de la historia como sueño humano. Ese cuerpo excluído de los atributos de su mismidad, porque el reconocimiento del cuerpo del otro se agotó en la práctica de la usura.
Hay un cuerpo que anda por el mundo, sin espacio en el mundo. Sombra y fantasma. Un cuerpo demandado, sometido, ultrajado, amputado, violado, abusado, despreciado, disciplinado, torturado, condenado en el hacer y en el no hacer. (¡Palos por si bogas y palos por si no bogas!)
Ese cuerpo testigo de la vida como agonía de la vida.
Ese cuerpo sujeto de la agonía, ese cuerpo territorio de la agonía, como si fuera todo el cielo y toda la tierra...
Ese cuerpo que narra -minucioso, exasperante...-
la historia del propio dolor humano.
Ese cuerpo de la pobreza sirviente de otras vidas que existen a partir de su vida, y al que se le exige (mientras se lo aleja, se lo exilia, se lo niega) la más preciada conducta de vida en el vivir de otra vida, privilegiada como única y elegida vida, desde el bien de la razón y el bien del corazón. O sea: un espacio de representación, unas reglas de acción legitimadas por sí y en sí, que rechazan drásticamente todo lo que huela a cuestionamiento, a simple diferencias en el saber y en los sentimientos, ni siquiera se podrá imaginar por fuera de lo imaginado sin que ocurra el castigo.

El cuerpo de la pobreza ha sido puesto fuera del tiempo. Ha sido puesto fuera de sí. Es un acontecimiento sin especificidad ni distinción. Amorfo y eterno.
Ese cuerpo de hombre, de niño... Ese cuerpo de mujer irrepetible pasará a ser una ola en el mar, un cuerpo en el sinfín de los cuerpos, en el agotamiento de la pobreza.
Un cuerpo de mujer, maldito y malnacido, objeto de la ira de cualquier dios que se precie, pasto donde come el Maligno, cama donde fornican todos los demonios de la tierra y del infierno.