martes, 8 de octubre de 2013

Discurso de Fidel ante la muerte del Che Guevara


"Porque los cantos de victoria de los imperialistas de que eso va a servir para desalentar la lucha revolucionaria, no tardarán en ser desmentidos por los hechos. Los imperialistas saben también la fuerza del ejemplo, la tremenda fuerza del impacto; y los imperialistas saben que si un hombre físicamente puede ser eliminado, ¡un ejemplo como ese nada ni nadie lo puede eliminar jamás!"
Fidel Castro



Batalla de ideas - La Rosa Blindada


(Transcripción “Granma” 16 de octubre 1967) Uno de los más importantes documentos que pueden citarse sobre la caída en combate del Comandante Ernesto Che Guevara


"¿Es acaso que los revolucionarios no debemos ser los más preparados para todas las circunstancias, para todas las vicisitudes, para todos los reveses incluso? ¿Es que acaso la historia de las revoluciones o de los pueblos revolucionarios se ha caracterizado por la ausencia de golpes duros? ¿Es que acaso los verdaderos revolucionarios no son los que se sobreponen a esos golpes, a esos reveses y no se desalientan? ¿Es que acaso no somos los revolucionarios precisamente los que pregonamos el valor de los principios morales, el valor del ejemplo? ¿Es que no somos acaso los revolucionarios los que creemos en la perdurabilidad de la obra de los hombres, de los principios de los hombres? ¿Es que no somos los revolucionarios los primeros que empezamos por reconocer lo efímero de la vida física de los hombres y lo perdurable y duradero de las ideas, la conducta y el ejemplo de los hombres, si ha sido el ejemplo el que ha inspirado y ha guiado a los pueblos a través de la historia?" 
Fidel Castro

Texto completo de la conferencia por Radio y TV de Fidel Castro Sobre la Muerte de Ernesto Guevara.



(Transcripción del Boletín Quincenal Boina Roja – Nro. 3 – Organización Baluarte – Octubre 1967, publicada ahora en la página del Centro de Documentación de Organizaciones Político-militares argentinas, El Topo Blindado.


El envejecimiento del papel ha resultado en deterioros que hacen ilegibles algunas palabras, y así se hace constar cuando corresponde.)

LA HABANA 16 (PL) – A continuación ofrecemos la versión textual y completa de la comparecencia del Primer Ministro del Gobierno Revolucionario de Cuba, Comandante Fidel Castro, efectuada anoche por la radio y televisión nacionales y Radio Habana Cuba, para informar al pueblo acerca de la muerte del Comandante Ernesto Che Guevara:

Como ustedes han de suponer, lo que motiva esta comparecencia son las noticias que desde el día 9 se han estado recibiendo desde Bolivia, y las cuales han sido publicadas durante estos días por nuestra prensa.
Debo comenzar por decir que hemos llegado a la convicción de que esas noticias, es decir, la noticia relativa a la muerte del Comandante Ernesto Guevara es dolorosamente cierta. En otras ocasiones anteriores se habían publicado cables de que había sido muerto, algunas noticias de este tipo, pero realmente siempre se podía apreciar que eran infundadas.

Cuando el día 9 empezaron a llegar los cables con diferentes noticias relativas a este hecho, naturalmente ya la índole de los cables y toda una serie de circunstancias hacían que las noticias fuesen preocupantes, pero todavía no se veía nada definitivo. El día 10 continuaron las noticias, pero evidentemente en los cables aparecían una serie de contradicciones; se empezaban a percibir algunas contradicciones. Se hablaba, por ejemplo, de una cicatriz en la mano izquierda, y nadie recordaba una cicatriz en la mano izquierda del comandante Ernesto Guevara; sin embargo, se recordaba que tenía una cicatriz en el cuello, en la pierna, heridas de bala en la guerra; y también en una ocasión de un disparo accidental que le había ocasionado una cicatriz en el rostro. No se hablaba de ninguno de esos detalles, se percibían algunas contradicciones y, sobre todo, se percibía un ambiente general de desconfianza sobre las noticias provenientes de Bolivia. De tal manera que en la tarde del día 10 a cualquiera que nos hubiese preguntado acerca de la veracidad de esas noticias le habríamos expresado muchas dudas.

Sin embargo, empezaron a aparecer algunos otros indicios, tales como las primeras fotografías. La primera fotografía, que llegó el día 10 ya tarde de la noche, era una fotografía en que no se le ve un gran parecido; es decir, muchos de los que vimos esta primera fotografía en los primeros momentos, en general teníamos la tendencia a rechazar que se trataba del Che.

No obstante, esperábamos que de intentarse una noticia falsa o de existir una equivocación los rasgos fuesen diametralmente diferentes. Sin embargo, nos preocupó el hecho de que había algunas características de tipo muy general; es decir, podía no ser el, pero no se podía afirmar de una manera categórica que no fuera el.
Esta fotografía –que es ésta…(muestra foto) pienso que tal vez no se pueda percibir bien por las cámaras de televisión y además no es una fotografía muy reveladora.

Sin embargo, algunas horas después llegó otra fotografía en que ya aparecían algunos detalles que son inconfundibles de su fisonomía.

Esta es una fotografía que también está muy oscura, pero que a simple vista se puede percibir. Ya….cuando muchos de nosotros vimos esta fotografía, empezamos a tener un poco mas la convicción de que la noticia podía ser cierta, o no –mejor dicho- empezamos a tener por primera vez la verdadera certidumbre de que la noticia podía ser cierta. Es esta fotografía (muestra foto).

Después llego una tercera fotografía en que aparecía en una camilla, de cuerpo entero. Tampoco es una fotografía que se pueda considerar definitiva; también es una fotografía oscura (muestra foto).
Al otro día ya empezaron a llegar más fotografías, hasta que llegó una fotografía muy clara, que es esta fotografía (muestra foto), una fotografía tan clara, que posiblemente impresa incluso en papel de periódico se podría percibir perfectamente bien.

Yo debo explicar posteriormente que no se trata simplemente de la aceptación de la fotografía como una prueba definitiva, sino que se trataba precisamente de la fotografía enmarcada dentro de un conjunto de circunstancias que le daban –a nuestro juicio- valor probatorio a esta fotografía, circunstancias que explicaré más adelante.
Posteriormente continuaron llegando algunos periódicos del extranjero, en los días subsiguientes en que aparecían otras fotos. Esta otra (muestra foto). Tal vez no se puedan percibir muy bien por televisión porque están tomadas de un periódico y ya, naturalmente, pierdan muchos “rasgos”.

Empezaron a aparecer, junto con las fotografías, toda
[se corta]

Se fueron recogiendo todas las pruebas



Naturalmente que nuestra actitud fue la de ir reuniendo todos estos elementos de juicio hasta arribar a una conclusión absolutamente segura a nuestro juicio, es decir, una evaluación de las noticias sin duda de ninguna clase. Por eso se fueron recogiendo todas las pruebas, todas las fotografías, las que aparecieron aquí, las que vinieron de periódicos extranjeros; todas las noticias se fueron estudiando cuidadosamente.


Aparecieron también, días después, las primeras fotografías del diario que se decía ocupado.

Aquí están algunas de las fotos del diario (muestra fotos), están dos fotos, que son las que han aparecido.
No queríamos dar una opinión definitiva hasta no reunir todos estos elementos de juicio.

Por otra parte, había una cuestión relacionada con la propia familia: el padre, el hermano –me refiero a los familiares que viven en Argentina- que, según las noticias de los cables, se preparaban incluso a visitar Bolivia. Nosotros suponíamos que, lógicamente, tendrían oportunidad de observar directamente; y, además, era lógico que esperáramos que ellos dieran primero su opinión. En ese supuesto, pues esperamos. Se produjo el viaje y toda una serie de incidencias, muchas de las cuales ustedes conocen, ya que no pudieron tener la oportunidad de ver el cadáver.

Sin embargo, se nos planteaba a la vez una cuestión delicada: los familiares del “Che” en la Argentina al encontrarse con una serie de cosas extrañas, tal como la noticia de que había sido enterrado el cadáver, inmediatamente después la noticia de que había sido incinerado el cadáver, el lógico que en tales circunstancias cualquier familiar naturalmente tienda a considerar que se trata de una absoluta falsedad. Eso es muy natural y lógico.
Sin embargo, ya nosotros habíamos arribado a la más completa seguridad. Y no quisimos tampoco dar esta opinión sin antes hacerla llegar a los propios familiares a través de amigos comunes que mantienen alguna comunicación periódica con ellos, la noticia acerca de la opinión que nosotros teníamos. Y pudimos percatarnos además, saber, que aun en estos instantes el padre y los familiares en general consideran absolutamente falsa la noticia.

Si se hubiese tratado de una cuestión solo personal pues incuestionablemente que nosotros no habríamos insistido o no daríamos públicamente una opinión que es contradictoria con la opinión de ellos. Pero es que se trataba de un problema de gran trascendencia pública en todo el mundo, y además de una cuestión que a nuestro pueblo le toca también muy de cerca, y nosotros teníamos el deber de dar nuestra opinión.

Distintas cuestiones a considerar



Si en nuestro criterio existiera una mínima duda, nuestro deber era expresar esa mínima duda; si en nuestro criterio era falsa la noticia, nuestro deber era expresar que era falsa la noticia; si en nuestro criterio era verídica la noticia se prestaban distintas cuestiones a considerar.


Podía pensarse que resultaba, en primer lugar, doloroso el tener que emitir un juicio según el cual una noticia procedente de un gobierno oligárquico y reaccionario, despótico, opresor de su pueblo, aliado al imperialismo, enemigo de la revolución, nos veríamos nosotros en la situación de tener que avalar y que afirmar la veracidad de esa noticia. Creo que para cualquier revolucionario eso es siempre doloroso.

Igualmente se podría plantear otra consideración: si el hecho de que la noticia se mantuviera en la duda podía ser de alguna utilidad. Sin embargo, cualquiera que fuesen las circunstancias, aun cuando lo noticia, el hecho de permanecer en la duda, se hubiese considerado beneficioso de alguna manera, nosotros no por ello habríamos dejado de decir la verdad. Creemos incluso que en ningún sentido es beneficioso, pero pongo la hipótesis tal y como nosotros nos la planteábamos.

Si algún beneficio se pudiese lograr de la duda, nunca han sido armas de la revolución, la mentira, el miedo a la verdad, la complicidad con cualquier ilusión falsa, la complicidad con cualquier mentira. Nosotros no podíamos bajo ningún concepto y bajo ninguna circunstancia, y teniendo sobre todo en cuenta la confianza de todos los revolucionarios del exterior, y muy especialmente también la confianza de nuestro pueblo que siempre ha tenido la más completa seguridad de que nunca se le mentía, y que, cuando una verdad deba ser expresada públicamente, esa verdad será públicamente expresada siempre.

Circunstancia particularmente delicada



Y en el pueblo muchas personas, a medida que llegan las noticias, esperaban siempre que le gobierno revolucionario y el partido, su partido, les expresasen qué había de verdad o qué había de mentira. Por tanto, nosotros en cualquier circunstancia considerábamos nuestro deber exponer nuestro criterio, aunque – como decía- solo una circunstancia hacía particularmente delicado esto y era con relación a la opinión sustentada y expuesta, incluso públicamente, por los familiares del Comandante Ernesto Guevara en la Argentina. Nosotros esperamos que ellos comprendan que, por doloroso que resulte tener que hacer esta exposición, no hay ninguna indelicadeza, ni mucho menos desconsideración a ellos.


Les decía que habíamos llegado a esa conclusión, y no habíamos llegado a la conclusión por hechos aislados, por palabras aisladas, frases aisladas, fotografías; una fotografía puede fabricarse. Pero es que en este caso no se trataba de fotografías entregadas por el gobierno, se trataba de fotografías que habían sido tomadas por numerosos periodistas en la propia Bolivia, en el propio sitio donde se encontraba el cadáver. Y esos periodistas tomaron las fotos y las retransmitieron.

Es decir, que no existía la posibilidad o no se podía admitir la tesis de una fotografía fabricada.

Otras hipótesis:



La hipótesis, bueno, fabricar una figura de cera. No es ni mucho menos probable, ni siquiera fácil.

Esto analizado independientemente.

Analizado en relación con todos los demás factores a analizar, resultaba absolutamente imposible, porque todo esto había que analizarlo en relación con toda una serie de antecedentes, de noticias, que habían estado apareciendo y todos los demás factores.

Nos encontrábamos con que, por ejemplo, esta es la letra del Che, es su inconfundible letra. Nos parece a nosotros muy difícil de imitar. Pero aun así, si fuese posible o fácil de imitar la letra de alguna persona, sobre todo de una personalidad tan característica como la del Che, lo que resulta absolutamente imposible es imitar su estilo. Y aún mas imposible es que nadie –sino aquellos que lo conozcan perfectamente bien, que hayan convivido con él durante muchos años- pueda estar en condiciones de evaluar cualquier frase, el estilo de escribir, el estilo de expresar las cosas. La reacción frente a cada detalle y frente a cada cosa. Y no solo la letra, el pensamiento, el estilo, hasta esa forma breve concisa de escribir del Che.

Y en fin, toda de una serie de rasgos que tienen que ver no solo con la forma de la letra, sino con el contenido, con el estilo, con la reacción, eso es absolutamente imposible de imitar.

Naturalmente que un diario no prueba la muerte de un combatiente: es decir, un diario se puede perder en un camino, se puede extraviar en una mochila, los papeles pueden quedar guardados en un sitio. Y desde luego, aquí este diario estaba escrito hasta el mismo día 7 de octubre que la víspera del combate donde se anuncia su muerte; es decir, son las cosas escritas hasta unas horas de ese combate. Luego, es incuestionable que si este diario se hubiese perdido, se habría perdido aproximadamente el 8 de octubre, es decir, el mismo día del combate.

Su presencia en Bolivia



Hay otra serie de antecedentes. Se habían venido desde luego, publicando en distintos periódicos, internacionalmente, distintas fotografías relacionadas con la presencia del CHE en Bolivia. Así, algunos periódicos, habían publicado esta foto (muestra foto) en la que se ve con la mochila abultada- como solía cargarla él- un fusil M2, también otra fotografía en la que se le ve en un [ilegible] (muestra foto) y que es su tipo inconfundible, muy erguido.


Es probable que en ese momento hubiese estado haciendo alguna broma con el que le iba a sacar la foto. Y al aparecer, algunas fotografías de estas fueron ocupadas de alguna forma por el enemigo: es decir que ya existían todos los antecedentes, y era generalmente aceptado, de su presencia en Bolivia.

Sucedieron otra serie de hechos en que se veía que en las últimas semanas estaban llevando a cabo en Bolivia una fuerte persecución contra los guerrilleros y que se habían reunido un gran número de tropas. Entre esas tropas existían algunas unidades especialmente entrenadas por agentes del imperialismo en la lucha antiguerrillera.

Por aquí están algunos antecedentes que son útiles analizar un poco para tener una idea de las cosas o como pueden haber ido gestándose las circunstancias que dieron lugar a la muerte del CHE.

Es decir que el diario es absolutamente verídico, a nuestro juicio; las fotos son absolutamente verídicas.
Nos parece a nosotros de todo punto imposible, nos parece a nosotros técnicamente imposible y nos parece en la realidad imposible organizar todo esto sobre una base falsa.

Se pueden hacer muchas imitaciones, pero es imposible hace una imitación de lo que constituye casi los rasgos más sutiles de la personalidad del gesto, de todas las cosas, la fisonomía de una persona.

Yendo un poco más lejos



Y analizando todos los antecedentes, todos los detalles, todos los aspectos: Diario, fotografía, noticias, la forma en la que se produce la noticia, toda una serie de datos, a nuestro juicio, era técnicamente imposible fabricar esas pruebas.


Pero vamos un poco más lejos: En el seno del régimen boliviano hay tal cantidad de contradicciones, tal la cantidad de rivalidades y tal cantidad de problemas, que resulta absolutamente imposible que en el seno de ese régimen, se pongan de acuerdo ni siquiera para decir una mentira. Pueden decir alguna mentira, alguna noticia: si pasó algo, si mataron a algunos guerrilleros que después no aparece el cadáver; muchas de esas noticias las suelen dar los gobiernos reaccionarios y no tienen mayor trascendencia. Eso en primer lugar.
En segundo lugar, desde el punto de vista técnico, se necesitaría una cantidad de recursos y experiencias que allí no existen.

Pero en tercer lugar, lo más evidente de todo ¿Qué sentido tendría para ese régimen, fabricar semejante noticia? ¿Qué sentido tendría para ese régimen fabricar una noticia que a los 10 días, o a los 15 días, o a los 20 días se iba a poner en evidencia y se iba a demostrar que era mentira?

No solo es extraordinariamente difícil fabricar una mentira de una manera tan perfecta, que no se descubra rápidamente, sino que además carecería de sentido el de inventar semejante noticia. Pero, además se los veía un poco cautelosos. No hacía 10 o 12 días habían dado una noticia similar, pero la noticia duro unas horas: a las pocas horas al otro día, la desmintieron rápidamente.

Después, esta noticia empezó a circular de manera muy persistente, se abstenían de dar una afirmación categórica, los primeros rumores llegaban a través de fuentes, a través de periodistas; circulaban toda una serie de noticias y ellos se abstenían cuidadosamente de hacer una afirmación definitiva. Al parecer, estaban tratando de juntar evidencia de manera que pudieran lanzarse a hacer la afirmación oficial sin temor a equivocarse.
Todas esas cosas se habían estado observando.

Ya nosotros tenemos alguna experiencia interpretando todos los cables. Leemos muchos cables todos nosotros, todos los días. Y tenemos alguna experiencia para evaluar de acuerdo con el estilo las características de cada gobierno, las personalidades de los gobernantes, todas esas cosas y todos esos factores para evaluar esa noticia. A ellos se les veía cautelosos.

Una noticia que carecería de sentido



Ni al más imbécil, ni al más cretino de todos los gobiernos y no hay dudas de que el gobierno de Bolivia se caracteriza por el cretinismo y por el imbecilismo –pero ni al mas súper imbécil se le habría ocurrido algo tan sin sentido, tan estúpido, tan imposible de inventar y tratar de probar como una noticia semejante, porque además carecería por completo de sentido.


Es indiscutible que el movimiento guerrillero en Bolivia está en una fase en que la supervivencia de los guerrilleros depende, fundamentalmente, de su propia capacidad, depende de sus propias fuerzas, digamos. Es decir, no es un movimiento que ha llegado al punto en que se va a producir una crisis inminente y en que una mentira de estas permite a un gobierno ganar 8 o 10 días, una semana. No era esa la situación.

Conclusión absoluta. La noticia es amargamente cierta



Las guerrillas están en el periodo, periodo que nosotros conocemos sobradamente bien, en que dependen fundamentalmente de sus propias fuerzas, y lo que hacen los guerrilleros cuando oyen una noticia semejante es reírse cuando la noticia es falsa. Y, por tanto, no tiene ningún efecto con relación a los guerrilleros, y si, por el contrario, tiene un efecto y casi inmediato con relación al poco prestigio, a la poca credulidad con que pueda contar alguno de esos gobiernos.


Hago este razonamiento para comprender que ese tipo de noticias es absolutamente ilógico que nadie trate de inventarla, un poco para considerar los móviles por los cuales una noticia como esta se puede inventar. Es decir que el móvil no es posible.

Y la coincidencia del diario, el contenido del diario, la zona de donde el diario habla de donde están; las fotografías, fotografías que no entrega el gobierno sino que toman los periodistas: toda una serie de características nos permiten haber llegado a la conclusión absoluta de que la noticia es amargamente cierta.
Lógicamente la tendencia de cualquier persona ante una noticia que se relaciona con alguien al que se le tiene un gran cariño, esa tendencia innata es a rechazarla, y a nosotros en un grado considerable, nos ocurrió eso en los primeros momentos. Una noticia de este tipo siempre en el ánimo del pueblo, hay la tendencia a rechazarla, en el ánimo de los revolucionarios, en cualquier parte del mundo hay la tendencia a rechazarla.
Pero además, a esto se le une la circunstancia del poco crédito, el absolutamente ningún prestigio con que ese gobierno cuenta, que contribuía a poner en duda la noticia, además de esta circunstancia emocional que conlleva el rechazo instintivo de una noticia de esta índole.

Tal es el descredito de ese gobierno que, incluso muchos de sus aliados – entre ellos el propio imperialismo yanqui-, muchos de los gobiernos que son similares al gobierno de Bolivia, inicialmente leían la noticia y decían que no estaban seguros, que no les creían, y adoptaban una actitud muy cautelosa.

Después lógicamente, empezaron a adoptar una actitud cuando pudieron tener en sus manos elementos de juicio que le daban alguna seguridad o les daban la seguridad de la noticia. Pero mientras no tuvieron en sus manos esos elementos de juicios, casi puede decirse que de una manera general, se abstenían de avalar la noticia procedente de Bolivia.

Dudas sobre como ocurrió la muerte



Ya en ese momento, la discusión que existe o las dudas que puedan existir, no se refieren fundamentalmente al hecho de la muerte en sí – por lo menos las dudas que nosotros teníamos- sino que se refieren a la forma en que ocurrió la muerte, a las circunstancias que puedan haber conllevado a ese desenlace.


Debemos decir las personas que conocemos íntimamente a Ernesto Guevara y decimos conocemos porque realmente de Ernesto Guevara nunca se podrá hablar en pasado, que teníamos sobrada experiencia acerca de su carácter y acerca de su temperamento.

Y por mucho que cueste imaginar que un hombre de su talla, de su prestigio, de su personalidad, haya muerto en un combate de una patrulla guerrillera contra una fuerza del ejercito: por mucho que ello parezca poco lógico los que lo conocemos bien sabemos que, sin embargo no tiene nada de extraordinario eso; porque siempre, todo el tiempo que lo conocimos se caracterizó por un extraordinario arrojo, por un absoluto desprecio al peligro, por un gesto siempre, en cada momento difícil y de peligro de hacer las cosas más difíciles y más peligrosas. Y así lo hizo en numerosas ocasiones durante toda nuestra lucha. Lo hizo en la Sierra Maestra, lo hizo en Las Villas.
Muchas veces nosotros, tuvimos que de alguna manera o de otra, adoptar medidas para preservarlo. En más de una ocasión tuvimos que oponernos a la realización de alguna de las acciones que quería llevar a cabo. Y, sobretodo, en la medida en que íbamos apreciando sus magnificas condiciones de combatiente y la posibilidad de que pudiese servir a a la Revolución en tareas o misiones de la mayor importancia estratégica, tratábamos de preservarlo de los riesgos de caer en algún combate de no mucha importancia estratégica.

El arrojo del CHE



Y así fue como en cierta medida, llego al momento en que se le hizo Comandante de una de las columnas invasoras, para cumplir una tarea tan difícil, una proeza tan singular como fue la invasión hasta la provincia de Las Villas.


Los que los conocieron allí, sabe de la forma en que actuó en numerosas acciones.

Y nosotros debemos decir que siempre nos preocupó la posibilidad de que ese temperamento, ese gesto suyo, siempre presente en todos los momentos de peligro, lo pudiesen llevar a la muerte en cualquier combate.
Nadie nunca podía estar seguro siquiera de que adoptara un mínimo de medidas de cuidado, muchas veces se iba adelante con alguna patrulla de exploración.

Es posible que el, por otra parte, muy consciente de la misión que se le había asignado, de la importancia de su actividad, pensara –como pensó siempre-, en el valor relativo de los hombres y en el valor insuperable del ejemplo. Estas cosas formaban parte de su personalidad.

Nos habría gustado, por encima de todo verlo convertido en forjador de las grandes victorias de los pueblos, más que en precursor de esas victorias. Pero, es que un hombre de ese temperamento, de esa personalidad, de ese carácter, de esa reacción, siempre ante determinadas circunstancias, estaría desgraciadamente llamado más a ser precursor que forjador de esas victorias. ¡Y los precursores son también, desde luego, forjadores de la victoria, y los más grandes forjadores de la victoria! El sería el menos angustiado por eso.

Es lógico que, todos los que llegamos a albergar por él un entrañable cariño, nos cueste más trabajo resignarnos a verlo convertido en un precursor, en un ejemplo cuya repercusión no dudamos que ha de ser muy grande, pero es lógico que todo ser humano se duela, cuando un carácter, una inteligencia, una integridad como esa, físicamente se destruya.

Explico estas cosas, porque no es mi propósito en estos instantes exponer las ideas, los conceptos, los sentimientos hacia él, sino simplemente en esta comparecencia de hoy analizar las noticias que hemos estado recibiendo, pero decía que a nadie en absoluto le debe extrañar que en un combate de una tropa guerrillera, entre los primeros puede haber caído el, puesto que eso sería casi un milagro, un imposible de evitarlo.

Los antecedentes del combate



Muchas veces afrontó el peligro en numerosas ocasiones, y en esas cuestiones siempre se cumple una especie de ley matemática.


Por tanto, no era una noticia que pudiéramos considerar imposible que se produjera, y así nosotros hemos estado evaluando todas, todas las circunstancias. ¿Cuales son las circunstancias que pudieron producir el combate, que en medio de una gran movilización, en medio de un gran despliegue de fuerzas contra él, realizó el enemigo?

Aquí por ejemplo, tenemos algunos hechos que son tal vez explicativos de esas circunstancias, son antecedentes.

No se puede de ninguna manera, hacer una afirmación categórica sobre estas cuestiones cuando no se disponen de otros elementos de juicio que los que se han podido reunir, en sacar y analizar en medio de una mar de noticias, un verdadero mar de cables. Pero sí, por ejemplo, hay un cable aquí del día 29, que dice así: “Una alta fuente militar confirmó hoy que el ejército Boliviano está firmemente convencido de que tiene acorralado al revolucionario argentino cubano, Ernesto Che Guevara en un cañón selvático a una 128 km de aquí”

“La fuente se rehusó a proporcionar más detalles. Pero su revelación a “The Associated Press” hoy al mediodía es abonada por el hecho de que tropas con equipo de campaña han sido despachadas en días pasados a la selva, al parecer para intervenir en una acción importante”.

“Otros 800 soldados especialmente adiestrados para operaciones selváticas, partieron de la ciudad de Santa Cruz a principios de esta misma semana para la misma zona”.

“Esta ciudad, donde se ventila el proceso de Regis Debray es asiento de la cuarta división del Ejército y Santa Cruz de la octava”.

“Un contingente de soldados partió de Camiri el miércoles y otro anoche. Para esta tarde está señalada la partida de otro más”.

“Una fuente militar fidedigna calculó que por lo menos 1.500 hombres participan en la cacería de Guevara.
“Tenemos muy buena información de que Guevara vive, y estamos más que convencidos de que está cercado”, dijo la fuente, pero se negó a dar detalles sobre las circunstancias en las que se basan tal creencia”.
De acuerdo con la fuente, el ejército ha cercado a los guerrilleros comunistas en un pequeño valle entre 2 colinas cuya magnitud no se determino.

“El informe no pudo ser comprobado”

“Las 2 extremidades del valle, que es una especie de barranco, están ocupadas por combatientes del ejército boliviano, especializados en la lucha en la selva. Muchos de ellos han sido instruidos por asesores norteamericanos, algunos de los cuales prestaron servicio en Viet Nam”.

“Se indicó que los flancos y el fondo del valle están cubiertos con maleza muy densa, pero la parte superior está libre de obstáculos, lo cual impide una fuga sin ser advertida”.

“Patrullas del ejército que exploran la selva han registrado un contacto positivo a comienzos de esta semana”, dijo la fuente.

Es decir, comenzaron el día 29 a hablar de una región típica, y hablan de una valle selvático –algo así como una especie de barranco- entre lomas o entre alturas desprovistas de toda vegetación, donde hay que moverse en una dirección o en otra, es decir, hacia una salida o hacia otra, sin poder tratar de salir de esa zona, porque tendrían entonces que moverse por un terreno absolutamente desprovisto de vegetación.

Este cable tiene especial interés porque empieza a hablar de un territorio, de un tipo de territorio, que después aparece sucesivamente en casi todos los restantes cables.

Un desertor es siempre un traidor



Ahora bien: ¿Qué circunstancias les daban la seguridad de que en ese territorio se encontraba una fuerza guerrillera mandada directamente por el Comandante Ernesto Guevara?


Aquí hay una noticia que habla de un desertor entre los guerrilleros. Esa noticia aparece el 30 de setiembre en otros cables: “El dirigente revolucionario Castro Comunista Ernesto Che Guevara se haya gravemente enfermo y es llevado en camilla por otros 2 guerrilleros fuertemente custodiado, según despachos periodísticos divulgados hoy en este centro petrolero.

“La información es atribuida al ex guerrillero boliviano Antonio Rodríguez Flores quien se entregó voluntariamente a las fuerzas armadas acantonadas en Río Grande, acogiéndose al llamamiento oficial garantizando la vida de quienes abandonen la subversión armada contra el Gobierno”

Es decir que hay un desertor – deserción que tiene lugar entre los días 25 y 30 del mes de setiembre-. Y un desertor siempre tiene una actitud similar: un desertor brinda al enemigo cuanta información pueda ser de interés para el enemigo, y la brinda inmediatamente sin escrúpulos y sin preocupación de ninguna índole porque un desertor es, antes que nada, un revolucionario desmoralizado o un pseudo revolucionario que quiso jugar a la revolución.

Y es indiscutible que, si se produce entre los guerrilleros una deserción –y durante la guerra revolucionaria muchas veces ocurrieron casos de deserciones- eso no llamaba la atención. Porque hay un período donde mucha gente quiere unirse en la guerrilla y se presentan en los campamentos guerrilleros por montones, siendo muchos más los que se ofrecen que las armas de que disponen.

Entre esos que se ofrecen hay muchos que luego realizan brillantes papales que son magníficos soldados, magníficos revolucionarios.

Nuestro ejército guerrillero nunca tuvo una oficina de reclutamiento ni mucho menos. El problema nuestro era la cantidad de hombres que venían a sumarse y para los cuales no teníamos armas. Pero más del 95% de los combatientes de nuestro ejército rebelde, se presentaron espontáneamente: algunos otros eran mandados organizadamente en números muy reducidos. De estos hombres que se presentaban se formaba el ejército.
Pero, lógicamente, también los había quienes por algún espíritu, sin tener una experiencia previa, ni una idea clara de los sacrificios que conlleva la lucha guerrillera, se presentaban. Y en cuanto tenían que caminar mucho, subir montañas y pasar trabajos, aprovechaban alguna ocasión para de alguna manera cobarde abandonar la tropa.

Y un desertor siempre es un traidor. Si cae en manos del enemigo, inmediatamente lo informa todo y puede dar una información completa acerca de todas las circunstancias que tengan que ver con la tropa guerrillera.
Habla de la enfermedad. Eso hay que tomarlo realmente como que puede haber sido algún problema transitorio que puede haber tenido el Che.

En realidad, en el diario, lo que se ha publicado por ejemplo, en la parte del diario publicada – que apareció la copia fotográfica- del día primero, que él habla, dice: “Temprano bajamos los mulos, Sigue exponiendo algunas otras cosas. Es decir, que el habla el día primero de setiembre de que se ha repuesto y que se siente perfectamente bien.

Y en los partes del diario, relacionados lo dos días que precedieron, habla como una persona que está en perfectas condiciones de salud. Es decir, que en ese momento no existía ninguna veracidad en la posibilidad de que estuviese enfermo.

Pero lógicamente un desertor puede haber explicado si estuvo enfermo un tiempo atrás, todas esas cuestiones y sobretodo le pueden interesar más al enemigo la ubicación exacta de la región o de la zona o del punto donde se encuentra la fuerza guerrillera.

Esto explica porque se produce una movilización tan grande de fuerzas, porque esa movilización de fuerzas está produciendo el día 29.

Movimientos de tropa en base a informaciones del desertor

Se publica la noticia del desertor el día 30. Es posible que ese desertor llevaba ya 3 o 4 días en manos de las fuerzas enemigas, y lógicamente esa fuerza empezó a realizar inmediatamente una serie de movimientos de tropas. Cualquier ejército represivo moviliza sus fuerzas en un momento en que cree que tiene una oportunidad; claro que la mayor parte de las veces ese movimiento de fuerzas se traduce en un esfuerzo baldío o inútil. Pero es incuestionable que ellos concibieron mucha esperanza al tener una ubicación exacta de la región donde se encontraba esa tropa guerrillera, puesto que comenzaron a realizar una serie de movimientos de tropas muy fuertes y a concebir una gran esperanza de que iban a obtener un éxito táctico allí contra la guerrilla.

Es curioso que le 7 de octubre de 1967 también apareciera en el “New York Times” un escrito, es decir, aparece la víspera del combate, en la edición del domingo, esto sale en la edición del domingo día 8 de octubre, es decir sale por la mañana el mismo día del combate –y lo titula: “La última resistencia del Che Guevara”.

Dice: “Camiri, Bolivia, aun para un hombre que ha viajado tanto, como Ernesto Guevara, el desierto callejón sin salida donde los Andes disminuyen hacia la cuenca del Amazona, es un lugar bastante distante de cualquier parte.

El sol resplandece solitario sobre el polvoriento valle, calentando la tierra y las zarzas. Los abundantes insectos, gigantescas moscas y mosquitos, arañas, etc. pican, abundan en el silencio reinante…” y hace toda una descripción más o menos de esas regiones. Dice: “El polvo y las picadas de insectos convierten la piel de todo ser humano en una capa de miseria”. Dice: “La áspera vegetación seca y cubierta de espinas, hace que todo movimiento sea prácticamente imposible, con la excepción de los trillos y las ollas de los ríos están extremamente vigiladas”.

“Según los reportes militares recibidos, el Comandante cubano y dieciséis compañeros de guerrillas han sido embotellados en el valle mediante un estrecho cerco de fuerzas armadas desde hace dos semanas. Los militares bolivianos sustentan la opinión de que el Comandante Guevara no saldrá con vida”.

“De muchas maneras la situación del Comandante Guevara, en su infernal desfiladero a 120 millas al noroeste del puesto militar puede servir como una metáfora para la Revolución armada en el hemisferio.” etc., etc…
Es decir, que lo mismo que expresa esta información del día 29, en que habla de movimientos de tropas perfectamente explicada por la noticia de un desertor que aparece publicado el día 30, se repite en agentes de prensa extranjera que están allí muy bien relacionados con el mando militar, y que insisten en el Valle, en el barranco selvático con las áreas descubiertas.

Es decir, hay una ilusión, que se crea esto no quiere decir que la ilusión esa tuviera necesariamente que concluir en ese desenlace, sin tener una idea del territorio, sin tener una idea de la dimensión de ese valle, del ancho, del largo, de toda una serie de circunstancias. No se puede juzgar qué fundamento objetivo, realista, podían tener para albergar esas esperanzas, porque por lo general de los guerrilleros se dice que están siempre cercados.
A nosotros por ejemplo, nos tenían siempre cercados, lo cual era verdad: teníamos el mar por detrás, los llanos, las arroceras, por delante; y durante una etapa considerable de tiempo nuestro movimiento se desenvolvía en un territorio que no tenía más de 10 kilómetros de ancho y en general unos 20 kilómetros de largo, y en algunas ocasiones, alguna incursión a lugares poco más distantes.

En ese territorio se desenvolvió todo el año 1957, y hasta mediados de 1958 en aquel territorio de 10 kilómetros de ancho por 20 de largo se desenvolvió toda la ofensiva, la última que hicieron contra nosotros, con numerosísimas fuerzas. Era un territorio que ya conocíamos muy bien, era una fuerza la que contábamos ya de unos 300 hombres.
Pero en general siempre existe el concepto del guerrillero rodeado, y el guerrillero estratégicamente está rodeado por distintas tropas; más peligrosos son los cercos tácticos, es decir, una guerrilla que logra ser completamente cercada por un cordón de soldados enemigos. Y aun así esos cercos suelen ser rotos en la mayoría de las veces. Por lo tanto no se puede opinar acerca de qué grado de peligrosidad entrañaba la ubicación dentro de ese valle de que hablan, dentro de esa región de que hablan.
(Una deficiencia en la transmisión de este discurso omitió el envío de unos párrafos que daremos en nuestra edición de mañana)

Dice… “Quebradas más lejanas, había agua allí, nos…-una parte no se pudo entender… y cocinamos todo el…-raya en blanco- bajo una gran faja que servía de techo- de que yo.

Dice: “Nos aproximamos a pleno sol por lugares… quedando en un hoyo”. Es decir, hay partes en blanco aquí.
Dice: “…la comida se retrasó; decidimos salir por la madrugada hasta un afluente cercano a este arroyito y de ahí hacer una exploración cuando… para determinar el rumbo futuro”.

Dice: “La Cruz del Sur informó en una entrevista…[ilegible] hombres. Orlando esta vez estuvo un poco menos…”
Tal vez dice Parco; se refiere a otro boliviano que se [ilegible] dijeron al principio y después dijeron que lo habían hecho prisionero: alguna cosa de esa no está muy clara, o está claro como el otro caso.

Dice: “La radio chilena informó de una noticia… que indicó que hay 1.800 hombres en la zona aproximadamente”.

El día 7 dice: “Se cumplieron los once meses de nuestra organización guerrillera sin complicaciones”. Esto, “los once meses de nuestra organización guerrillera sin complicaciones” da idea de que la situación estratégica de esa [ilegible] ese día, según su criterio no es una situación difícil. Este es un elemento de juicio a considerar, porque él no considera una situación crítica.

Dice: “… Hasta las 12.20 horas, hora en que una vieja pastoreando sus chivas, entró en el cañón en que habíamos acampado y hubo que apresarla; la mujer no ha dado ninguna noticia fidedigna sobre los soldados, contestando que no van por allí. Sólo dio información por los caminos. De resulta del informe de la vieja se desprende que estamos aproximadamente a una legua de Higueras y otras de Jaguey y unas 6 de Pusara.
A las 13.20 -da un nombre- Aniceto… fueron a casa de la vieja, tiene una hija postrada; le dieron 50 pesos con el encargo que no hable ni una palabra, pero con pocas esperanzas de que cumpla al pie de la letra sus promesas. Salimos 17 con una luna muy pequeña y la marcha fue muy peligrosa y dejando mucho rastro por el cañón donde estábamos que no tiene casas cerca pero sí siembras de papa regadas por acequias del mismo arroyo. Entre dos páramos “-parece que dice páramos, parece que son esas colinas desprovistas de vegetación-” “pues en ese sentido fuimos avanzando”.

Dice algunas cosas aquí que no se entienden bien. Dice: “El ejército tiene una información sobre que hay 250 hombres revolucionarios”. Y aquí termina la página.

Es decir, habla de un territorio exactamente igual muy parecido que hay que caminar de noche y da la impresión de que fuera una especie de valle boscoso entre mogotes pedregosos o rocosos desprovistos de vegetación. Eso es lo último que escribe; prácticamente debe haber sido en la madrugada, porque dice: “17 con una luna muy pequeña y la marcha fue muy peligrosa y dejando mucho rastro”.
Todo esto se ha tratado de copiar. A veces algunas palabras casi hay que adivinarlas para poder encontrarle un sentido.

En el diario se habla de un territorio muy similar a ese territorio del que vienen hablando ya en el cable del día 29 y en el artículo del “New York Times” el día 3. Luego aparecen muchos cables, y todos se refieren a un tipo de territorio como ese. Y aquí, por ejemplo, un cable hoy ya decía: “La zona donde fueron atrapados consiste en una serie de montes áridos y pelados en el tope, separados por una serie de cañadas de vegetación tupida y selvática, por algunas de las cuales corren ríos y quebradas”.

“El único movimiento de los guerrilleros para desplazarse era, por tanto, seguir estas cañadas, en tanto que la táctica de las tropas regulares para reducirlos era ir cerrando las salidas, en un gran cerco que se ha ido estrechando”.

“En ningún momento los guerrilleros podían trepar a las cumbres de los montes, porque instantáneamente serían descubiertos”.

“La guerrilla de Guevara fue cercada el domingo 8 de octubre, hacia el mediodía, en una de tales hondonadas, entre dos bocas dominada por los “rangers”

Grandes movimientos de tropas

En el 29 hablan de un valle solo; aquí hablan de varios valles separados por colinas las cuales colinas eran desprovistas de vegetación, difíciles de atravesar, y que había o que caminar por los cañones o salir a las cumbres donde era imposible transitar sin ser vistos.

Naturalmente que los guerrilleros, al parecer, estaban por una zona nueva; lo demuestra el mismo escrito, el mismo diario el día 7, en que se ve que están haciendo una exploración prácticamente. Está el Che con 16 hombres más porque dice: “salimos 17 ” y está haciendo una exploración del territorio. Y dice: se deduce que estamos a una legua de aquí, a 2 de acá, a 6 de allá, puesto que está precisando y ubicándose, ellos decían, para determinar el rumbo futuro.

Hay una coincidencia bastante grande entre los informes previos, los informes posteriores, el contenido del diario, que va explicando más o menos las circunstancias: la existencia de un desertor, información fidedigna de cuántos hombres estaban con él en ese momento, el lugar donde estaba ubicado.

Y el hecho de que estén por una zona nueva… cualquier guerrilla explorando por tierra, cualquier tropa por tierra, aun cuando tenga un conocimiento -por ejemplo- de mapas total, aunque tenga fotografías aéreas, tenga todo, sólo por tierra se puede llegar realmente a conocer una región determinada. En un territorio amplio, una guerrilla que se mueve en una exploración de ese territorio, puede llegar incluso a una zona que resulte con determinadas características como esta, a una zona que resulte aislada, cierto aislamiento por que va explorando explora caminando y caminando toma una dirección determinada para conocer ese territorio; y se puede ir avanzando por entre algunas montañas, por algún sitio, y de repente llegar a un punto en que incluso la zona de vegetación o la zona de un territorio apta para la guerrilla desaparezca y sea necesario entonces retornar a otro punto y seguir explorando.

Porque nosotros esa es una de las cosas que hacíamos en la Sierra Maestra en los primeros tiempos; en ocasiones hacíamos exploraciones para conocer un territorio determinado, hasta que llegó el momento que lo conocíamos a la perfección.

Si ese territorio esta realmente aislado, si ese territorio por donde estaban en ese momento puede ser cortado, si ese es un territorio que consiste en un valle o en una serie de valles que tienen entradas por allá, por acá, y salida por allá y están rodeados de áreas que no se pueden atravesar en una noche, eso no lo podemos saber.
Para poder apreciar si era fundada la esperanza habría que tener información sobre ese territorio, si era fundada la esperanza del enemigo. Pero ocurre muchas veces que los ejércitos represivos se hacen esperanzas de este tipo y la mayor parte de las veces son infundadas. De manera que lo que puede decirse es que el hecho de que haya ocurrido efectivamente un combate no explica obligadamente que ese tenía que ser el único desenlace posible.

Es evidente que hubo grandes movimientos de tropas y que esas tropas se movieron en una dirección determinada dada la información con que contaban y que ese territorio les inspiro alguna esperanza a las fuerzas represivas. Pero no se puede deducir necesariamente que ese tendría que ser el desenlace, porque un desenlace de ese tipo podía ocurrir simplemente derivado del hecho de la exploración misma de las incursiones que hacían para estudiar el territorio y de que produjera un encuentro casual entre la fuerza guerrillera y la fuerza represiva.

Si un encuentro casual se producía, las posibilidades entonces de que pudiera ocurrir la muerte del “Che” sí aumentaban por esas características suyas que nosotros explicábamos anteriormente.

Uno de sus gestos característicos.

Es evidente que no cae la fuerza guerrillera en una emboscada ni cae la fuerza represiva en una emboscada; es evidente que se produjo un encuentro y es evidente que al producirse ese encuentro – según todos los indicios – tuvo lugar algún gesto del Che. Todos los indicios, lo que se dice, todo, como es adelantarse a ver, o adelantarse a disparar, alejándose incluso del lugar quizás unos pocos pasos, unos pocos metros donde el resto de los combatientes se posesionan, es decir, todo parece indicar que realiza uno de sus gestos característicos, como parece indicar que lo hieren gravemente en los primeros momentos y que queda en una especie de “tierra de nadie”. Es evidente, igualmente, que sus compañeros, probablemente al verlo herido, al verlo en peligro, y enardecidos por ese hecho, libraron un combate que en condiciones normales no libra una guerrilla. Es decir, un combate que se prolonga, según dicen unos, cuatro horas; otros, cinco horas; otros, seis horas.

Una guerrilla por lo general no libra un combate de ese tipo, puesto que siempre el enemigo es numéricamente superior; si se le da tiempo le puede dar posibilidad de cercar. Y solo una guerrilla enardecida en unas circunstancias como esta libra un combate de seis horas o de cuatro horas, porque incluso el parque de una guerrilla tiende a agotarse en un combate de cuatro horas, cinco horas, seis horas. Ese es otro indicio que nosotros evaluamos, otro indicio que nosotros valoramos.

Cuando se lee cualquier noticia, alguien que haya tenido experiencia guerrillera sabe lo que pasó, sabe que ocurre cuando una fuerza represiva cae en una emboscada.

Eso es inconfundible, por lo general la fuerza represiva que cae en una emboscada pierde la vanguardia y pierde muchos hombres, puede perder armas o no según el número de guerrilleros y según algunas circunstancias; pero tropa represiva que caiga en una emboscada sufre pérdidas y por lo general nunca se producen bajas por parte de la guerrilla emboscada.

De la misma manera, cuando una guerrilla cae en una emboscada de la fuerza represiva, siendo la guerrilla siempre inferior en número, por lo general no le pueden ocasionar bajas a la tropa represiva emboscada. Esa es una ley de la guerra.

Si eso es así, si aquí se vio que no había emboscada de ninguna de las dos partes, que era una cosa clara, y si un combate prolongado, era evidente que había ocurrido algo raro y nadie dudaría - quien tenga experiencia guerrillera- que un combate de ese tipo solo se produce en una circunstancia en que pueden herir al jefe y los compañeros entonces libran, mas allá de toda medida y regla de seguridad, un combate hasta la noche haciendo un esfuerzo y exponiéndose a ser cercados y exterminados todos.

Y el hecho de que en los partes oficiales hablaran de tantos soldados heridos y muertos, hablan de diez bajas, a la vez que hablan de un número de bajas -cinco bajas dan inicialmente de los guerrilleros-, eso era un poco extraño y eso era un poco preocupante. Porque incluso en las primeras noticias que se dan de que entre los primeros heridos cae el Che y que el Che está en una “tierra de nadie”, es la única circunstancia en que una guerrilla sostiene un combate prolongado desde la una de la tarde hasta el anochecer -¡es la única circunstancia!-, y ese síntoma era un poco preocupante.

Una circunstancia anormal

Porque por lo general cae en una emboscada, o cae la otra, y las características de la operación se ven claras, y nunca una guerrilla sostiene un combate de cinco o seis horas contra una tropa que tiene la ventaja en número de hombres, ventaja en parque, tiene toda una serie de ventajas y puede incluso rodearla.

Luego un tipo de combate de esa índole -y todo el que tenga experiencia guerrillera sabe que ese combate no fue de emboscada de una parte ni de otra y es un tipo de combate que no suele producirse en la lucha guerrillera- solo ocurre bajo una circunstancia anormal.
Y es evidente que la circunstancia anormal aquí fue el hecho de que cayera herido el Che y sus compañeros guerrilleros hubieran hecho un sobrehumano y desesperado esfuerzo y se hayan jugado “el todo por el todo” y hayan estado combatiendo y hayan hecho diez bajas al enemigo, según lo que dice el enemigo; pueden haber sido más.

Esto forma parte de lo que yo llamaba anteriormente el conjunto de datos, circunstancias y todo, que nos ayudan a formarnos un juicio sobre la situación.

Es indiscutible que el combate se libra en una región del tipo de la descrita, y esa región esta confirmada por el propio diario, y que todas las noticias todos los informes que se dan como datos de combate, coinciden con un territorio de esa naturaleza. Sólo se pueden hacer suposiciones, no se puede decir nada definitivo, pero parece ser que los hechos ocurrieron, mas o menos, de esa forma.

El problema -como les decía al principio- que se esta discutiendo es qué ocurre después; es la cuestión de si muere instantáneamente o si cae gravemente herido y al cabo de algunas horas la fuerza represiva logra apoderarse de su cuerpo todavía con vida. Ese es el problema que más se está discutiendo.

Naturalmente que todos los que conocemos al Che sabemos que no hay forma posible de capturarlo vivo, como no sea inconsciente, como no sea totalmente invalidado por algunas heridas. Como no sea que se le destruya el arma y, en fin, no tenga un medio para evitar caer prisionero privándose de la vida. Nadie que lo conozca bien tiene la menor duda de esto.

El extraordinario valor del Che

Hay algo mas: De una manera unánime los propios enemigos, los propios oficiales enemigos, el propio régimen enemigo, todos, han reconocido el extraordinario valor del Che, su conducta, su desprecio al peligro, todas esas cosas. No ha habido ni una sola nota tendiente a disminuir esas características, y resulta desde luego difícil pensar en que puedan capturarlo, aunque no imposible. Sobre todo en las condiciones en que queda, en una “tierra de nadie” herido, sin poderse mover, posiblemente inconsciente, no es de ninguna manera imposible que puedan apoderarse de él todavía con vida.

Y aquí es donde han surgido toda una serie de confusiones y de contradicciones tremendas y que pueden explicar algunas de las actitudes y de los hechos ocurridos posteriormente.

Porque, desde luego, no traje todos los cables porque es un enorme bulto de cables, pero desde el primer momento, cuando no había ningún parte oficial, empezaron a circular rumores, de los cuales se hicieron eco los reporteros, de que el Che Guevara esta muerto o herido, prisionero herido; empezaron a hablar sobre todo del prisionero herido, en todas las primeras noticias que empezaron a llegar.

Mas adelante empezaron afirmaciones ya de tipo oficial, así por ejemplo, en el día 10 en un cable se informa que “altos oficiales del Ejército declararon que se confirmó plenamente que el jefe guerrillero argentino- cubano halló su muerte en Bolivia ayer después de ser herido gravemente el día anterior”.

“El jefe de las Fuerza Armadas General Alfredo Ovando, dijo que Guevara se identificó a sí mismo y advirtió haber fracasado con las Guerrillas bolivianas que el General Ovando proclamó como virtualmente exterminadas”.
De que habló esto si que no lo creyó nadie. No obstante saber nosotros su extraordinaria franqueza y su invariable honradez, hay que decir que él, en semejante circunstancia, si pudiera hablar y decir algo, no diría nada que pudiera agradarle al enemigo y que diría en cualquier circunstancia de esas con la mayor tranquilidad las cosas que más le puedan disgustar.
Pero el problema es que este señor dijo que había muerto al otro día a consecuencia de las heridas; dijo eso.
Altos oficiales también ratificaron esa misma versión. Después aparece el jefe de la división que operaba en aquella zona y dice “que el combate se libró en un cañadón llamado El Yuro en que los soldados lucharon valientemente casi cuerpo a distancia de no más de 50 metros”.
Y añadió Zenteno que “Guevara fue hallado vivo, pero gravemente herido, en un paso profundo”.
“Preguntando si Guevara dijo algo a sus captores Zenteno contradijo los afirmado por Ovando, pues respondió que Guevara no alcanzo a decir nada”.

Ovando dice que es capturado todavía con vida, aunque gravemente herido. Este dice lo mismo, pero el otro dijo que había dicho que era el Che y que había fracasado, y este dice que no dijo nada, ni una palabra.
Lógicamente, algunos días después, este mismo señor más adelante declara - parece que ya una vez puesta en evidencia la contradicción con su jefe- declara que sí, que estaba vivo y que dijo eso mismo que dijo Ovando
.
Pero ambos declaran que estaba vivo

Naturalmente que, al parecer, no tenía ningún sentido decirlo, es decir, nada de lo que dicen es ni remotamente en detrimento de Che. Ellos mismos admiten su hombría, su valor. Quien sabe por qué este señor dice esta frase que no tiene mayor trascendencia.

Hubiera podido decir: “yo soy fulano de tal”, tal vez esa era una cosa muy propia de su carácter. ¿Y qué pueda haber dicho y que entendió este señor?

Pero el hecho que ambos coinciden en que estaba vivo.

Y estas declaraciones toman importancia, tomando en consideración toda una serie de hechos posteriores porque cuando empieza a surgir la versión de que se apoderaron de el gravemente herido, pero todavía con vida, y que entonces lo remataron, es decir que le hacen un disparo para rematarlo; es decir, ningún esfuerzo por atender las heridas, ningún esfuerzo por preservarle la vida. No hay ni rastro de que le hayan hecho ninguna cura y si una serie de indicios de que lo que hicieron fue rematarlo. Esto no obstante que, según los partes anteriores, siempre se hablaba de los soldados bolivianos heridos en los combates y curados por los revolucionarios y puestos en libertad.

Naturalmente ¿que otra cosa se puede esperar de un ejército mercenario, de jefes mercenarios de un gobierno mercenario?

Nadie puede asegurar, incluso, si habría podido resistir las heridas, porque las heridas tienen que haber sido muy graves: nadie podría decir que pudo haber sobrevivido a las heridas, pero lo que es incuestionable es que no hicieron el menor esfuerzo; lo que si hicieron al parecer, fue rematarlo.

¿Como han surgido las contradicciones? ahora se han puesto en evidencia una serie de cosas, porque han empezado a hacer declaraciones los médicos, los soldados que fueron heridos allí. Y así, por ejemplo, hay un cable llegado ayer que dice:

“En Valle Grande fue entrevistado el doctor Martínez Caso, uno de los dos médicos a quien se entregó el cadáver a su arribo a esa ciudad. Se le preguntó si le hicieron la autopsia: “No, hicimos un simple reconocimiento. Su muerte dataría de unas cinco horas atrás, porque todavía estaba caliente”, contestó el medico…”

Es decir, que si el cadáver llegó al hospital de Valle Grande a las 17 del día nueve, su muerte debió ocurrir alrededor del mediodía de esa misma fecha.

“… El médico añadió que el cuerpo presentaba siete heridas de bala, cinco de ellas en las piernas, una en la garganta y la restante en el pectoral, debajo de la tetilla izquierda; este proyectil le atravesó el corazón y el pulmón. “Esta herida es mortal”, agrego el doctor.

“Cuando se lo entregaron le dijeron que sería de un alto personaje, y esta opinión la basaban en las perfectas condiciones de los pies, porque daba la impresión de que no caminaba mucho. Y algunas cosas de esas”.
Es decir que le entregan el cadáver y el medico encuentra que la muerte se ha producido hace apenas unas horas, que todavía no hay rigidez en el cadáver.

Y es el hecho de que Ovando, los altos oficiales, el Coronel Zenteno, todos declaran que cuando se apoderaron de su cuerpo estaba vivo. Y los médicos dicen y todo el que sabe un poco de medicina dice que es imposible que nadie con una bala que le atraviesa el corazón pueda vivir mas allá de algunos minutos.
Es decir que aparece un balazo que le atraviesa directamente el corazón. Entonces es cuando han surgido todas unas series de sospechas y de suspicacias.

Aquí hay un cable de la Inter Press que dice:

“LA PAZ - Un cambio espectacular parece esperarse en las investigaciones de los observadores acerca de las circunstancias en que cayó en combate el domingo último Ernesto Che Guevara, tras las revelaciones del medico boliviano José Martínez, quien examinó el cadáver del revolucionario argentino por la tarde del lunes y anunció que el deceso se había verificado sólo cinco horas antes.

“Esta comprobación alimenta las conjeturas insistentemente expuestas por periodistas, destacados en los centros de operaciones antiguerrilleras en el sentido que Guevara recibía un “tiro de gracia”, luego de ser capturado con vida junto a otros dos guerrilleros. Las mismas dudas abrigan algunos voceros oficiales que sucedieron a la muerte del principal organizador del movimiento insurreccional.”

“A ellas se agrega en las últimas horas una nueva versión de los hechos aportada por una alta y reservada fuente militar, al señalar que la muerte de Guevara no fue provocada por las heridas recibidas durante el choque con el ejército en la Quebrada de El Yuro. Recién el lunes a la hora de 13.15 se habría extinguido el último resto de vida del jefe guerrillero en Higueras, adonde habría sido conducido cuando aun no había cesado el combate.
“El Che -según la misma fuente militar- fue herido en las piernas”.

Después viene una parte que da a entender, porque está mutilada… dice: “… Pero cuando una bala inutilizó su fusil”.

Es decir, me parece que este cable da a entender que después de herido siguió combatiendo, herido, con su fusil, hasta un momento en que inutilizan el arma. Esa posibilidad puede existir. El que siga combatiendo herido contra el enemigo no tiene nada de extraordinario. El que su fusil sea inutilizado en un combate les ha ocurrido a muchos combatientes.

Esta es la única actitud que asume

Dice: …Pero cuando una bala inutilizó su fusil M12 adaptado como subametralladora y fue apresado por los soldados junto a otros dos guerrilleros aparentemente también heridos, sometido a interrogatorio el lunes Guevara no respondió a ninguna pregunta…
Esto que explica este cable es…si una una cosa de esas ocurre, los que lo conocemos bien sabemos que esto que dice este cable es la única actitud que asume.

Porque dice: “…No respondió a ninguna pregunta, mirando con indiferencia a sus captores”.
Dice: “Los otros dos guerrilleros también habrían sido ultimados el mismo día en Higueras”.
Es decir que esta agencia explica la versión de cómo es herido, como sigue combatiendo herido –porque es lo que da entender.

Aquí hay otro cable que dice:

“El doctor José Martínez Caso dijo en una entrevista que los balazos mortales fueron uno al corazón y otro a los pulmones, pero que cuando examinó el cadáver…” Es decir, la misma noticia.
Entonces esta agencia dice:

“Las declaraciones de Martínez coinciden con las de cuatro soldados heridos…”

Ah, aquí dice que, según el médico, los soldados le dijeron que cuando Guevara vio a los soldados avanzó hacia ellos y fue alcanzado por los balazos.

Dice: “Las declaraciones de Martínez coinciden con las de cuatro soldados heridos que tomaron parte en la batalla. Los cuatro dijeron que vieron a Guevara con vida después de la lucha. Uno de ellos, de apellido Taboada, quien afirmó, que estaba cerca del Che cuando fue balaceado, declaró explícitamente que Guevara fue herido en el combate y estaba con vida.”

Es decir, que han aparecido toda una serie de reiteradas afirmaciones que coinciden con las primeras versiones, que hablaban de que había sido hecho prisionero gravemente herido
Que lo hayan herido avanzando sobre los soldados es una cosa natural en él. Que hubiera seguido combatiendo herido es lógico en él.

Que solo lo pueden agarrar si está inconsciente o porque le destruyen el arma y no puede ni moverse en estado de gravedad, es la única circunstancia en que lo pueden capturar incluso con un aliento de vida. Que sí le hicieron alguna pregunta y miró con la más absoluta indiferencia, y más que indiferencia desprecio a sus captores, eso sí es todo lo que se aviene a su personalidad, o que hubiera muerto en combate.

No es fundamental si murió en el combate o si gravemente herido en el combate es después ultimado. Eso no es lo fundamental en sí, sino el hecho cierto de que se produzcan heridas mortales o casi mortales que lo conducen, en definitiva, de una forma o de otra, a la muerte.

El temor al CHE después de muerto

Pero alrededor de este hecho se ha suscitado ya una controversia seria, y esto explica en parte, solo en parte, las medidas ulteriores con el cadáver.

Entonces viene una serie de noticias.

El día once, dice: “El presidente de la República, general René Barrientos, declaró esta noche a United Press International que los restos mortales de Ernesto Che Guevara, sepultado anoche en un ignoto paraje de los Andes bolivianos, no serán traídos a La Paz ni serán exhibidos de nuevo.
“Una de las estupideces que he dicho –agregó el primer magistrado- es precisamente que el cadáver se iba a quedar en Bolivia”.

Porque parece –según por ahí apareció en un cable- que el Che en uno de los días en el diario dice que Barrientos es un estúpido. Y entonces este señor dice que una de las estupideces que dice es eso, haciendo alusión a eso.

Habla, el día once, de que fue sepultado el cadáver en un lugar desconocido.

Al otro día el día doce, aparece otro cable:

“Periodistas que dijeron haber entrevistado a Roberto Guevara, hermano de Ernesto, informaron que declaró que el general Alfredo Ovando, comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, le anunció, que hoy fue incinerado el cadáver del revolucionario cubano-argentino”.

“La versión fue puesta en duda esta noche por fuentes oficiales del gobierno”.

“El presidente René Barrientos no sabía absolutamente nada de esto hasta, por lo menos, las cinco de la tarde de hoy” declaró un alto funcionario de la cancillería.

“Nos sorprendería mucho que ello fuese cierto –agregó la fuente- habría sido un medida dispuesta a última hora por las Fuerzas Armadas y de la que el propio presidente no estaba enterado lo que es difícil de creer”.
Empiezan a llegar todas estas noticias de que si fue enterrado, de que si lo desenterraron, de que si fue incinerado, de que si después le habían cortado una mano, que si el dedo; toda una serie de noticias, además de macabras, contradictorias.

Es lógico suponer que, entre otras cosas, puedan estar interesados en evitar que pueda ser comprobado el hecho del tiro de gracia; es decir, que el hecho del tiro de gracia les preocupe que puedan ponerse muy en evidencia en un examen minucioso con todos los detalles. Pero en mi opinión hay posiblemente algo que todavía ellos valoran más, y que debe ser la causa fundamental de todas estas cosas extrañas. Y es el temor al Che después de muerto; que no sólo le temían en vida, sino que aún después de muerto le siguen demostrando temor, y aun un temor mayor; es la idea que ellos mismos empezaron a relucir de desaparecer los restos para que no se convirtieran en un santuario.

Es posible que ellos, sabiéndose instintivamente condenados por la historia y habiendo logrado en una circunstancia accidental y en un golpe de suerte eliminarlo físicamente, tengan el temor de que, lógicamente, los restos del Che, el sitio donde estén enterrados, se convierta en un lugar de peregrinación, ahora o mañana o más tarde; el deseo de privar al movimiento revolucionario hasta de un símbolo, algo, un sitio, un punto; en dos palabras; el miedo al Che después de muerto.

En mi opinión, más que el escrúpulo de evitar que se sepa si dieron o no dieron el tiro de gracia, está prevaleciendo en toda esta conducta el deseo de hacer desaparecer los restos del Che: el temor a que pueda reclamarse su cadáver por los familiares, que sea enterrado en un sitio determinado y que se convierta –como ellos llaman: santuario- en un lugar de peregrinación de los revolucionarios. Esa es en mi opinión la razón fundamental de todas esas cosas.

Es decir, que estas son más o menos las impresiones que nosotros tenemos de los hechos como ocurrieron, la evaluación de las noticias, toda esa serie de hechos extraños y contradictorios que han ocurrido después.
Había algo que cuando hablábamos nosotros de esta información, esta convicción, considerábamos nuestro deber expresarla, independientemente de que un estado de incertidumbre pudiera ser útil al movimiento revolucionario –porque se nos planteaba como una cuestión moral, como una cuestión de principios, un deber ante el pueblo, un deber ante los revolucionarios en cualquier parte- a nuestro juicio quien puede salir beneficiado de que la incertidumbre y la duda se perpetúen indefinidamente, quien puede salir beneficiado de que ilusiones infundadas se creen en la masas, es únicamente el imperialismo.

Un ejemplo como el del CHE nada ni nadie lo puede eliminar jamás

No vamos a pensar nosotros que los títeres imperialistas de Bolivia, empeñados en aparecer como los servidores de vanguardia del imperialismo, estén interesados en que se dude de sus noticias. Es indiscutible que los títeres imperialistas en Bolivia están interesados en que se crea esa noticia, porque está dentro de su papel, dentro de su rol, dentro de sus aspiraciones, presentarse como títeres de vanguardia.

Pero para los imperialistas, que son muy sutiles, no debe caber la menor duda de que si después de eliminado físicamente el Che pudieran disipar todo el impacto de su conducta, de su ejemplo, de su consecuente y heroica línea revolucionaria y diluir ese ejemplo, ese impacto, ese hecho en el misterio, en la incertidumbre, en la ilusión, y que puedan transcurrir cinco años, diez años, quince años y veinte años y que su ejemplo quedara diluido en ese misterio, entre la duda y la esperanza –esperanza natural y esperanza lógica en todas las personas a quienes esa muerte resulte particularmente dolorosa, esperanza lógica en los simpatizantes, admiradores y en los revolucionarios de todo el mundo-, para el imperialismo, seguro de que se ha librado físicamente del Che, su mayor aspiración podría ser librarse también espiritualmente del Che, encontrar alguna forma sutil de diluir en una vana ilusión, que ningún hecho ulterior podrá comprobar y que si podría servir, en cambio, para especulaciones, juegos y rejuegos de noticias y de fantasiosos que empezaran a decir: “Lo vimos aquí”, “lo vimos allá”.

Cuando la fantasía se empeña en decir unas cosas u otras cosas, que después puede ser probado lo contrario, eso no nos preocupa. Durante mucho tiempo todo genero de elucubraciones y fantasías se esgrimieron, y todo género de versiones y de interpretaciones acerca de la ausencia del CHE; montones de todo tipo de groseras afirmaciones, indecentes calumnias. Nunca eso nos llegó a preocupar fundamentalmente, porque los hechos, las realidades, algún día echarían por tierra todas las teorías y todas las interpretaciones de los equivocados de buena o de mala fe.

No nos preocupaba. Pero sí nos tiene que preocupar el hecho de que se pueda suscitar una ilusión sobre una base falsa, que ningún hecho en la realidad podría contradecir, y que solo serviría para diluir en los años y en el más insondable de los misterios el impacto de uno de uno de los ejemplos más extraordinarios que se ha conocido en la historia, de lealtad a los principios revolucionarios, de integridad, de valor, de desprendimiento, de desinterés.

Porque los cantos de victoria de los imperialistas de que eso va a servir para desalentar la lucha revolucionaria, no tardarán en ser desmentidos por los hechos. Los imperialistas saben también la fuerza del ejemplo, la tremenda fuerza del impacto; y los imperialistas saben que si un hombre físicamente puede ser eliminado, ¡un ejemplo como ese nada ni nadie lo puede eliminar jamás!

Y ES LÓGICO QUE SE SIENTAN PROFUNDAMENTE PREOCUPADOS.

La vida del “CHE”, ha tenido la virtud incluso de impresionar y sembrar la admiración entre sus peores enemigos ideológicos.

Ha sido universal el reconocimiento a las virtudes del CHE por periódicos de todas las tendencias y todas las corrientes. Solo por excepción, entre cientos de opiniones, se puede encontrar alguna opinión grosera de algún malvado. Porque la vida del CHE ha tenido la virtud, incluso de impresionar y sembrar la admiración entre sus peores enemigos ideológicos.

Es un ejemplo casi único de como un hombre ha podido ganar el reconocimiento y el respeto de sus enemigos, de sus propios enemigos contra los que se enfrentó con las armas en la mano, de los que son enemigos ideológicos, y que han sido en cambio casi unánimes en expresar sentimientos de admiración y de respeto hacia el CHE.

Y es lógico que esto tenga que preocuparle al imperialismo.

Y no son pocos, como algunas personalidades políticas, los que han afirmado que Europa se asombró de toda la relevancia y toda la trascendencia que ha tenido la noticia sobre el CHE. Es como una especie de despertar a las realidades de estos tiempos.

Y nosotros creemos sinceramente y opinamos que, aunque el deber de decir la verdad esta por encima de que pueda convenir o no pueda convenir -y esa era nuestra actitud-, debemos expresarles a los revolucionarios cual es nuestra convicción, nuestra absoluta seguridad, nuestra evaluación de la noticia y, además, esté alerta para que no pueda el imperialismo utilizar la duda en su beneficio, para que no pueda el imperialismo utilizar la duda y llevar a la inacción, a la incertidumbre.

Porque incluso es posible que el hecho de que no exista en muchos revolucionarios la convicción, o exista la duda sobre la noticia, puede haberlos inhibido de expresarse, porque ningún revolucionario mientras tiene una esperanza acepta una noticia de esta índole. Y nosotros sabemos que los revolucionarios tienen confianza en la Revolución Cubana.

No se gana nada con mantener ilusiones falsas

Los revolucionarios tienen en todo el mundo una verdadera confianza en la palabra de la Revolución Cubana. Y nosotros hemos venido, una vez más, a hacer buena esa confianza, a hacer valedera esa fe que tienen en la honradez “autrance” de esta revolución. Y por amargo que resulte, por doloroso incluso cuando circunstancias como las que exponía se presentan de dudas entre familiares allegados, no tengamos vacilación en cumplir ese deber. Pero además, ¿qué sentido tendría para los revolucionarios mantener ilusiones falsas?

¿Qué se ganaría con ello? ¿Es acaso que los revolucionarios no debemos ser los más preparados para todas las circunstancias, para todas las vicisitudes, para todos los reveses incluso? ¿Es que acaso la historia de las revoluciones o de los pueblos revolucionarios se ha caracterizado por la ausencia de golpes duros? ¿Es que acaso los verdaderos revolucionarios no son los que se sobreponen a esos golpes, a esos reveses y no se desalientan? ¿Es que acaso no somos los revolucionarios precisamente los que pregonamos el valor de los principios morales, el valor del ejemplo? ¿Es que no somos acaso los revolucionarios los que creemos en la perdurabilidad de la obra de los hombres, de los principios de los hombres? ¿Es que no somos los revolucionarios los primeros que empezamos por reconocer lo efímero de la vida física de los hombres y lo perdurable y duradero de las ideas, la conducta y el ejemplo de los hombres, si ha sido el ejemplo el que ha inspirado y ha guiado a los pueblos a través de la historia?

No permitir que los enemigos de la revolución asuman la ofensiva ideológica y sicológica

Y así ocurrió siempre. Golpes más duros, durísimos golpes recibió nuestra revolución libertadora con la muerte de Martí y con la muerte de Maceo, y los recibieron muchos movimientos revolucionarios, y siempre se sobrepusieron a los reveses y a los golpes por duros que fuesen. ¿Quién podría negar lo que significa el golpe que es la muerte del CHE para el movimiento revolucionario, el no poder contar ahora con su experiencia, con su inspiración, con esa fuerza de su prestigio que imponía temor a los reaccionarios? Es un golpe fuerte, muy duro; pero, sin embargo, nosotros estamos seguros de que él era más que nadie un convencido de que la vida física de los hombres no es lo principal sino su conducta. Y solo así se explica, solo así encaja dentro de su personalidad y su acción ese desprecio absoluto por el peligro.

Y no debemos perder tiempo, ni permitir que los enemigos de la ideología, los enemigos de la revolución, asuman una ofensiva ideológica ni asuman una ofensiva sicológica para desalentar al movimiento revolucionario, sino que partiendo de la verdad y del reconocimiento de la verdad, y convirtiendo ese ejemplo en fuerza invencible, el movimiento revolucionario siga adelante, más firme y más decidido que nunca.

He cumplido con esta amarga tarea. No es tal vez un análisis absolutamente exhaustivo, pero baste decir que nosotros, analizando todo, absolutamente todo, todos nosotros, todos los dirigentes de la revolución, todos los que conocemos íntimamente la personalidad del CHE, todos hemos llegado de una manera unánime y sin la menor duda a esta misma conclusión que les he expresado.

Acuerdo del Consejo de Ministros

En el día de hoy se reunió el Consejo de Ministros y adoptó el siguiente acuerdo:
“Por cuanto: El heroico Comandante Ernesto Guevara murió combatiendo por la liberación de los pueblos de América al frente del Ejército de Liberación de Bolivia”.

“Por cuanto: El pueblo de Cuba recordará siempre los extraordinarios servicios que prestó el Comandante Ernesto Guevara, tanto en nuestra guerra liberadora, como en la consolidación y avance de nuestra Revolución”.
“Por cuanto: Su conducta encarna el sentimiento internacionalista que inspira la lucha solidaria de los pueblos”.
“Por cuanto: Su infatigable actividad revolucionaria, que no reconocía fronteras, su pensamiento comunista y su inquebrantable decisión de luchar hasta vencer o morir en favor de la liberación nacional y social de los pueblos del continente y contra el imperialismo, constituyen un ejemplo de convicción y heroísmo revolucionarios, que deberá perdurar imperecederamente”.

“Por cuanto: El Consejo de Ministros acuerda lo siguiente:

1º) Que durante treinta días a partir de este acuerdo, la bandera nacional se izará a media asta, y durante tres días, desde las doce de la noche de hoy, se suspenderán absolutamente todos los espectáculos públicos.
2º) Se declara como fecha de recordación nacional el día de su heroica caída en combate, quedando instituido a tal efecto el 8 de octubre como “Día del Guerrillero Heroico”.

3º) Se efectuarán cuantas actividades sean conducentes para perpetuar, en el recuerdo de las futuras generaciones, su vida y su ejemplo”.



Del Comité Central del Partido


A la vez, el Comité Central de nuestro Partido [ilegible].

1º) Crear una Comisión integrada por los comandantes Juan Almeida, Ramiro Valdés, Rogelio Acevedo y Alfonso Zayas, presidida por el primero de los mencionados compañeros, para orientar y dirigir todas las actividades encaminadas a perpetuar la memoria del Comandante Ernesto Guevara.

2º) Convocar al pueblo el próximo miércoles 18 de octubre a las 8 de la noche, para efectuar una velada solemne en la Plaza de la Revolución, a fin de rendir tributo al inolvidable y heroico luchador caído en combate”.
¡Patria o Muerte!
¡Venceremos!